Por R. K.
Ganó Aníbal Ibarra. El candidato de la Alianza sacó un promedio de 5.7 puntos en una escala de uno a diez, en tanto Cavallo que obtuvo apenas 3.7. Un estudio realizado con tecnología de última generación muestra también que Ibarra siempre apareció mejor evaluado en cada una de sus intervenciones y sobre todo golpeó mucho con algunas de las frases. La que más rédito le dio fue: �El doctor Cavallo dice que sabe mucho, pero estuvo con la dictadura y parece que ni se enteró de que hubo desaparecidos�. Ese fue el gran momento de Ibarra y el peor de Cavallo. El ex ministro tuvo su mejor tramo cuando le preguntó a su contrincante �¿Usted va a mantener o no el Código de Convivencia?�. Ibarra igual logró una buena acumulación de puntos con su respuesta a ese desafío. A pesar de la intensidad de la polémica, en el grupo de 300 ciudadanos que participó de la evaluación no se produjo ningún cambio significativo de posiciones. El que estaba de antemano a favor de Ibarra lo siguió estando y lo mismo ocurrió con los adherentes a Cavallo. Entre los indecisos .-tal vez el objetivo de los candidatos�, Ibarra quedó mejor parado.
La radiografía del debate fue realizada por la consultora Hugo Haime y Asociados, que suele asesorar a los candidatos del justicialismo en todo el país. La metodología conocida como Perception (ver aparte) fue creada en Columbia, Estados Unidos, y se usó en la campaña electoral norteamericana. Los ciudadanos que aceptan participar del test van dando su opinión instantánea, en cada momento del debate, a través de un control remoto. Todo eso se carga en una computadora que traduce los resultados en una curva que va marcando la aprobación y desaprobación de la gente. La evaluación se hizo sobre los tres bloques principales que hubo en el debate organizado por el programa �A dos voces�, conducido por Marcelo Bonelli y Gustavo Silvestre en el canal Todo Noticias.
Las presentaciones
Cada candidato tuvo la oportunidad, al principio de la transmisión, de sintetizar sus posturas en un minuto.
En Cavallo cayó bien cuando dijo �conozco las soluciones, tengo experiencia, fui ministro� y también cuando prometió que �vamos a poner en marcha un plan�. Su punto más alto fue cuando mencionó que aspiraba a �mejorar la seguridad, derogar el Código de Convivencia, tener policía propia y cambiar la justicia�.
El ex ministro tuvo en esa presentación dos momentos en los que para los participantes del estudio apareció poco creíble. El primero fue cuando habló de �trabajar para los vecinos�, algo que la gente percibe como demagógico, más aún teniendo en cuenta que Cavallo tiene fama de �insensible�. El otro punto bajo fue cuando dijo que �yo sé cómo atraer inversiones�. Esta es una constante: cuando Cavallo remite a su actuación durante el gobierno de Menem, pierde, porque los encuestados -.reflejando lo que ocurre en la Capital Federal� tienen una posición muy adversa al menemismo.
En el mejor momento, Cavallo estuvo levemente por encima de los 40 puntos sobre 100.
Aníbal Ibarra estuvo 10 puntos por encima de su adversario. Le fue bien cuando dijo que �yo siempre estuve cerca de la ciudad� y cuando mencionó que �tenemos un gobierno confiable y transparente�. O sea que su condición de porteño, no tanto de dirigente nacional, es un punto fuerte. También refuerza sus posiciones el que sea parte del Gobierno.
Sin embargo, a la gente no le gustan para nada las exageraciones y eso se ve en los dos puntos bajos que tiene en la presentación. En ambos, habla de que el gobierno es exitoso, algo que la gente percibe como falso. La mayoría piensa que la administración es honesta, transparente, pero .por ahora-. no la ven exitosa.
El segundo bloque
En este tramo del debate de �A dos voces� habla primero Cavallo y después Ibarra. Esta vez la distancia se amplía. Cavallo consigue promedios de 45 e Ibarra ronda permanentemente los 60.
El discurso de Cavallo mantiene una cierta estabilidad, no presenta grandes aciertos ni errores, pero insiste todo el tiempo con temas económicos, algo que no le permite trepar en la valoración. Su mejor momento es cuando sugiere que va a bajar los impuestos y que con eso aumentará la recaudación. Su peor momento es cuando dice que va a resolver los problemas desde la economía. Ahí, los participantes del test lo sintieron poco creíble.
La respuesta de Ibarra fue, en general, buena. Tiene casi su mejor momento cuando recuerda que Cavallo aumentó los impuestos durante la gestión menemista y que en época del ex ministro creció fuertemente la desocupación. El momento más bajo de Ibarra fue cuando habló de economía y sobre todo cuando dijo que �a Cavallo las cuentas no le cierran�, algo que contradice la fama del ex ministro en esos temas y por lo tanto sonó poco creíble.
El momento más caliente
El tercer bloque analizado fue en el que se produjo un verdadero cruce. Ambos, Ibarra y Cavallo, levantaron la voz.
Empezó el ex ministro en buen nivel, sobre todo planteándole un desafío a Ibarra: �¿Va a mantener el Código de Convivencia?�, preguntó con vehemencia. Es su mejor momento. Trepa a más de 50 puntos de aprobación.
Ibarra contesta bien: �Al principio cometimos un error, pero hoy está prohibida la oferta de sexo en la vía pública. La única legisladora que votó en contra de la prohibición de sexo fue Marta Oyhanarte, que ahora es su primera candidata a legisladora (de Cavallo)�. Ahí Ibarra llegó casi a 58 puntos. Se cae un poco por los aplausos, algo que no les gusta a los ciudadanos. En general, cada vez que hubo aplausos, ya sea para Ibarra o para Cavallo, se produjo una caída en la aprobación.
Pero de inmediato Ibarra alcanza su piso máximo de aprobación cuando le dice a Cavallo que �cuando fue funcionario de la dictadura militar no se enteró de que hubo desaparecidos�. Ibarra consigue llegar a 60 de aprobación, además porque subió el tono espontáneamente y con autoridad. Para Cavallo es un golpe demoledor: se produce la mayor caída de la noche, queda a la defensiva y instantáneamente baja a 32 puntos de aprobación. El tramo final es una especie de zigzag en el que los candidatos combinan aciertos y errores, pero se mantiene el mal momento de Cavallo.
Los puntajes
En la propia radiografía del debate, en las curvas del Perception, está claro que siempre Ibarra registra mejores puntajes que Cavallo. Sin embargo, Haime reunió después del test a todos los ciudadanos -.300� que participaron y les pidió calificaciones de uno a diez de la actuación de los candidatos.
En el promedio de todas las opiniones ocurrió lo siguiente:
Ibarra consiguió un puntaje de 5.7, en tanto que Cavallo alcanzó sólo 3.7.
Para los votantes de Ibarra, éste estuvo 8 puntos.
Para los votantes de Cavallo, el ex ministro mereció 7.
Es decir que, incluso entre sus adherentes, el candidato de Encuentro por la Ciudad recogió menos aprobación que Ibarra entre los aliancistas.
Los indecisos y los peronistas también le otorgaron más puntaje
a Ibarra que a Cavallo: 4.50 para el candidato de la Alianza, 2.15 para el candidato del Encuentro. Haime hizo una prueba interesante. Les preguntó a los participantes antes del test por quién iban a votar (los resultados fueron similares a la encuesta que se publica en esta misma página) y les volvió a preguntar después. La conclusión es que no hubo cambio en la intención de voto; el debate no modificó lo que la gente venía pensando de antes.
Como se ve, cualquier parámetro que se tome da un resultado parecido: el debate fue nítidamente favorable a Ibarra. Aunque la mayoría de los que participaron en el estudio consideraron que el debate no fue bueno, lo cierto es que prácticamente todos sostuvieron que los candidatos deben debatir. �Es un método idóneo, es competencia y confrontación. Suele ser beneficioso para la ciudadanía�, es la síntesis de lo que opinaron los participantes del estudio.
El Test de Percepción
El Perception Analyser, o Test de Percepción, es una metodología de última generación, utilizada para evaluar los debates de la carrera presidencial norteamericana entre Bill Clinton y Robert Dole. La consultora Hugo Haime convocó a 300 personas que fueron reunidas en tres salones ubicados en distintos puntos de la ciudad.
Cada grupo de 100 personas fue ubicada frente a televisores y se les exhibió la grabación del debate entre los candidatos porteños. Los ciudadanos tenían en sus manos un control remoto en el cual podían expresar, moviendo una perilla, su gusto o disgusto por lo que iba diciendo cada candidato. De esa manera inmediata, evaluaban la imagen y el contenido de los participantes, Aníbal Ibarra, Domingo Cavallo, Irma Roy, Raúl Granillo Ocampo y Antonio Cartañá.
Los movimientos de esa perilla, es decir las sensaciones de los ciudadanos, se registraron en una computadora que es una especie de centro de información del estudio. Posteriormente, la computadora permite sobreponer las curvas de aprobación o desaprobación a la imagen del debate, o sea que se puede percibir perfectamente qué frases gustaron más que otras y, sobre todo, qué candidato le gustó más a los ciudadanos convocados. Esos gráficos son los que se transcriben en la nota principal.
Los ciudadanos fueron elegidos al azar y aceptaron participar del test a cambio de un premio. En el total de las 300 personas se respetaron las proporciones de edad y sexo que existen en el conjunto de la población porteña, y al hacerse en tres barrios distintos se buscó combinar tres estratos representativos de las diferencias socioeconómicas, es decir se buscó gente de menores recursos, clase media y clase.media alta. |
QUE OPINARON LOS CONSULTADOS DESPUES DEL TEST
�Hablaron mucho del pasado�
Por R.K.
�El debate no nos gustó, hablaron mucho del pasado, de Cavallo-ministro, de Ibarra-fiscal y legislador, de la dictadura, pero casi nada del futuro, de las propuestas sobre salud o educación. Los momentos de polémica más dura fueron interesantes, aunque fue una discusión entre políticos, no una discusión que trató sobre temas fundamentales para nosotros�. Este podría ser un resumen de las opiniones que expresaron los 300 participantes del estudio de percepción, que fueron reunidos inmediatamente después de participar del test.
Las charlas entre los participantes fueron grabadas y analizadas por la consultora Hugo Haime y Asociados. La metodología de reunión del grupo se utiliza para profundizar un poco más en lo que la gente percibió. Ya no se trata de una línea que sube o baja, sino de opiniones, conceptos, ideas que surgieron alrededor del debate.
Este es una especie de resumen de la opinión mayoritaria de los que participaron.
Sobre el debate mismo:
No hay gran expectativa con la elección del 7 de mayo.
La mayoría de los participantes tienen ya una posición tomada y no la cambiaron después del debate.
A todos les interesó el debate, escucharon con atención, pero no les produjo un impacto lo suficientemente grande como para cambiar sus opiniones anteriores.
Se habló demasiado del pasado, del papel de Cavallo durante el gobierno de Menem, del papel de Ibarra con el Código de Convivencia, de la dictadura militar. Se habló poco de propuestas para el futuro.
Sobre Ibarra:
En algunos momentos se lo vio espontáneo, como cuando se enojó, pero en otros momentos tuvo el discurso demasiado armado, a tal punto que repitió párrafo por párrafo cosas que dice en la publicidad de televisión.
Cuando habla de su pertenencia a la ciudad, gana en credibilidad. Cuando habla de experiencia, pierde, porque la gente lo vio demasiado joven para tener experiencia.
Cae muy bien cuando se lo ve firme y apasionado.
Sobre Cavallo:
Sólo se pone en el lugar del economista. Habla poco de lo porteño y demasiado de lo nacional. Eso cayó mal.
Varias veces habló con términos difíciles y conceptos difíciles. Esto lo perjudica porque tiene la imagen de que es una persona que sabe, pero insensible.
Crea desconfianza cuando habla de que va a producir resultados inmediatos.
Gana adhesión cuando puntualiza lo que hay que hacer y utiliza un lenguaje sencillo y cotidiano.
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