Por Gustavo Veiga
 �La suerte está echada�, dijo una vez el emperador Julio César antes de partir hacia el campo de batalla y su tocayo, el presidente de la AFA, se persuadió de que debía cumplir con ese designio. Primero le dio vía libre al denominado gerenciamiento del fútbol y ahora persigue crear un registro de derechos económicos para las transferencias. Se trataría, ni más ni menos, que de algo semejante al Registro de la Propiedad Inmueble o Automotor, como lo describió uno de sus mentores. El objetivo que se propuso Julio Grondona sería atendible, si no fuera porque en el mercado rige la ley de la selva. Tiende a sincerar una situación que convirtió al espectáculo más jugado por los argentinos en tierra de nadie. La idea del dirigente y sus asesores es que se blanquee de una vez por todas de quién es tal o cual jugador. Aunque, claro, ésa es tan sólo una parte de la historia. La AFA pretende que, así como el llamado �Plan de recuperación mediante inversiones privadas� sedujo a grupos económicos que se quedarán con los clubes; ya es hora de poner en práctica la fase dos de la entrega. Hay que seguir estimulando a los capitales de adentro y de afuera para que, además de apoderarse de las instituciones, compren a los jugadores. Sería algo así: se venden las fábricas, pero con la materia prima (el futbolista-mercancía) adentro.
Si, como espera Grondona, el registro es aprobado por el Comité Ejecutivo de la AFA y además prospera un proyecto de ley del diputado nacional Daniel Scioli que le serviría de cobertura, las operaciones comerciales dentro del fútbol se modificarían bastante. El artículo 15 de la propuesta legislativa, que el ex motonauta presentará en la Cámara baja durante esta semana, dice en uno de sus párrafos: �Cada federación deportiva deberá llevar un registro de titulares de derechos económicos de transferencia y de disposición sobre deportistas profesionales�.
La ley que elaboraron los asesores de Scioli �llamada �De regulación de las sociedades comerciales en el deporte profesional�� cuenta con un guiño de Grondona y fue revisada por el abogado de la AFA, Mario Schmoisman, quien accedió a los borradores. El doctor Enrique Cánepa, el letrado en quien delegó el diputado la redacción de la norma, explicó que el registro permitirá �obligar a las personas dueñas de los pases de futbolistas a inscribirse en el futuro�. Este preciado banco de datos también alentó las expectativas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que, mediante esa matrícula de pases podría recabar más datos sobre la identidad de los individuos que poseen jugadores por entero, por mitades o por cuartos. No resultó ajena a esta cuestión una reunión que mantuvieron Grondona y Carlos Silvani, el titular de la AFIP, hace un tiempo.
Pedro Kondratiuk, uno de los hombres que desde el fisco investigó en los últimos años las transacciones en el fútbol, sostuvo durante un reportaje efectuado en el �99 que �la mayoría de los jugadores pertenece a personas privadas�, que entre los denunciados figuraron los empresarios �Mascardi, Aloisio y Santos� y que �el problema en los pases es que desaparecen los contratos intermedios y las operaciones se hacen por valores netos, con lo que se licuan las comisiones�. Sobre esta realidad operaría el registro, que no tiene antecedentes en el mundo.
El doctor Schmoisman le informó a Página/12 que �el presidente Grondona me pidió que haga el proyecto, aunque el tema es mucho más complicado de lo que usted puede imaginar�. Al regreso del dirigente desde Zurich, Suiza �volvía durante el fin de semana� el abogado se abocará a la redacción de cómo será el registro. Luego, pasará por el mismo trámite que el plande gerenciamiento: recibo de sugerencias, tratamiento en el Comité Ejecutivo y una descontada aprobación. Este mecanismo de control, por ejemplo, no incluiría a los cuotapartistas del Fondo Común de Inversión Boca Juniors. �Es una organización distinta�, afirmó Schmoisman. Por tanto, los verdaderos dueños de una porción considerable del pase de Martín Palermo podrían seguir casi en el anonimato.
Pero, además, los alcances del registro sólo se limitarían a los movimientos con futbolistas profesionales y no a los amateurs en edad escolar. Un dirigente, cuando registre a un jugador en la AFA, va a tener que mencionar a quién pertenecen los derechos económicos de un pase, algo que hasta ahora únicamente consta en los contratos privados que se firman en cualquier oficina y sin que nadie controle nada. �Esto es un reaseguro para el inversor, seducirá a la gente diciendo: puedo invertir porque no voy a perder el dinero�, aventuró el abogado de la AFA.
La novedad del registro es tan reciente �Página/12 la adelantó en su edición del 3 de abril� que hasta algunos dirigentes consultados para esta nota ni siquiera estaban al tanto de qué se trataba. Ocurre que Julio Grondona, cómo adelantándose a todos, va ganando el desierto. Su nuevo proyecto para atraer capitales, apenas un engranaje más de su habilidad para acomodarse a los tiempos, apenas sería conocido por Joseph Blatter, el presidente de la FIFA.
Settimio Aloisio, el ex número uno de los intermediarios, pero quien en la actualidad conserva la representación de Gabriel Batistuta, el futbolista argentino que más dinero cobra en el mundo por todo concepto, expresó con respecto al futuro registro: �Para nosotros no va a ser más difícil operar, a mí no me molestaría figurar en una nómina como dueño de derechos económicos. Pero, para que esto ocurra, es indispensable que se apruebe la constitución de las sociedades anónimas en el fútbol. Se acabarían los entredichos, los problemas. Y, entonces, los clubes de la Argentina no pagarían las consecuencias por las malas políticas de sus directivos�.
Desde Futbolistas Argentinos Agremiados, Carlos Pandolfi, uno de sus principales dirigentes, estaría de acuerdo con la creación de un registro donde consten los verdaderos dueños de los pases, aunque aún no conoce el proyecto (que hasta hoy no fue difundido): �Primero, sería correcto que se blanquee el tema de las transferencias, aunque emitir ahora una opinión es apresurado. Si esto se va a hacer para que se sepa quién va a poner el dinero en un pase, está bien�.
Para el doctor Cánepa, asesor del diputado Scioli, �la única solución para el fútbol es que venga alguien y ponga dinero�. En el marco de esa lógica se entiende por qué Grondona y el legislador menemista se reunieron en varias oportunidades desde el año pasado a la fecha. Aunque fue durante un encuentro a mediados de 1998, cuando el presidente de la AFA le indicó en su despacho hacia dónde apuntaba: �Todo va a salir en un mismo paquete: privatización y PRODE. Pero hay que esperar un tiempo más�. Con estas palabras el dirigente aplacó los ímpetus privatistas que tenía �y sigue conservando� Scioli. No era el momento para Don Julio, quien, ahora sí, sabe que la suerte del fútbol está echada.
La lista de intermediarios
El otro registro, el que en los papeles iba a acabar con los intermediarios sin escrúpulos y que lucran con jugadores sudamericanos y africanos como si se tratase de esclavos, es cartón pintado. Los denominados agentes argentinos de la FIFA son apenas trece, en un país donde los empresarios que comercian futbolistas se cuentan por varias decenas. Aquellos que legalizaron su situación pasaron con éxito una entrevista personal sobre aspectos reglamentarios y principios básicos de derecho civil y, además, abonaron 200.000 francos suizos para obtener sus respectivas licencias.
La nómina actualizada se integra con intermediarios de probada trayectoria en el medio, algunos individuos casi desconocidos y hasta ex futbolistas. Ubicados por orden alfabético en un listado que puede obtenerse en internet, quienes cumplen los requisitos de la FIFA son: Carlos Aloisio, Héctor Hugo Buitrago, Ohannes Cingozoglu, Jorge Horacio Cyterszpiler, Juan Marcos Franchi, Oscar Vicente Iparraguirre, Carlos Gustavo Mascardi, Jorge Omar Oliva, Roberto Osvaldo Rodríguez, Giuseppe Rubulotta, Ricardo Ernesto Schlieper, Oscar Roberto Settembrini y Juan Ernesto Simón.
Argentina, un mercado inagotable de futbolistas y, además, una de las principales potencias desde la década del �70, tiene una cantidad de agentes reconocidos por la FIFA que no se compadece con las nóminas mucho más numerosas que presentan otros países como Inglaterra, España, Alemania, Italia o Francia. Inclusive, naciones como Bélgica, Escocia, Portugal o Suiza, que no poseen los mismos antecedentes ni un rico semillero como el criollo, nos superan en intermediarios matriculados. |
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