Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA FUBA LANZO UN Programa DE ATENCION SANITARIA gratuita EN LA UBA
Una cobertura para todos los estudiantes

La Federación Universitaria de Buenos Aires creó un plan de atención médica gratuita, en convenio con el Gobierno porteño. Pueden afiliarse todos los alumnos que no posean otra cobertura. En la UBA son más de 40 mil.


Por Cecilia Sosa

t.gif (862 bytes) Los estudiantes de la Universidad de Buenos Aires tienen atención médica gratuita asegurada. Lo hizo posible un convenio firmado entre la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y el gobierno porteño. Se trata del Plan Joven Universitario-Médicos de Cabecera, que brinda atención especializada a todos los alumnos y a sus grupos familiares, incluso a los que residen más allá de la Avenida General Paz, siempre que no tengan otra cobertura. Cardiología, ginecología, clínica médica, nefrología, deportología y cirugía son sólo algunas de las áreas ofrecidas. �En términos de salud, los estudiantes son una población muy vulnerable. En una sociedad con un nivel tan alto de desocupación, se hace muy difícil conseguir el primer empleo y a los 21 años todos pierden la cobertura de sus padres�, explicó Guillermo de Maya, titular de la FUBA. A poco de lanzarlo, el plan ya tiene más de 742 inscriptos.
Según las cifras que maneja la federación estudiantil, de los más de 230 mil alumnos que estudian en la UBA, más de 40 mil carecen de cobertura médica. �La medicina privada siempre quiere hacer negocio con los estudiantes universitarios, ofreciéndoles distintas variantes de coberturas baratas. Pero, desde la FUBA, creemos que es un rol que debe cumplir el Estado y conseguimos que la atención sea totalmente gratuita�, enfatizó De Maya, que el 17 de marzo pasado firmó el convenio con el subsecretario de salud porteño, Edgardo Trivisonno. 
En la UBA ya funciona una Dirección de Salud y Asistencia Social. Cada año pasan por allí unos 17 mil alumnos para realizar un examen médico obligatorio. De acuerdo con las autoridades del sector, las patologías más frecuentes detectadas entre los estudiantes son los problemas auditivos y posturales, provocados por el uso de walk-man y por la carga de mochilas, respectivamente, claro. En la Dirección de Salud también se realizan consultas en odontología, oftalmología, ginecología y trastornos de la alimentación. Pero todas ellas incluyen aranceles que van de los 5 a los 10 pesos, recaudación que se utiliza para mantener en funcionamiento al departamento. Ahora, los alumnos podrán optar por un plan gratuito.
�Tuve la obra social de mi familia hasta los 21, pero se me venció. Cuando me vine a estudiar a Buenos Aires, empecé a pagar una prepaga. Pero no me gustó el servicio y me borré �contó Valeria, de 24 años, que llegó desde Neuquén para estudiar Derecho�. En la facultad me enteré del plan de la FUBA y me pareció bien. Sobre todo por odontología, que es tan caro.� Para ir al dentista, Valeria tendrá que esperar veinte días cuando se incorpore el servicio: por ahora, el nuevo plan ofrece atención en alergias, asesoramiento y tratamiento de adicciones, asistencia psicoterapéutica, cardiología, cirugía, clínica médica, deportología, dermatología, endocrinología, flebología, gastroenterología, ginecología, nefrología, neurología, obstetricia, oftalmología, oncología, orientación nutricional, orientación sexual, otorrinolaringología, prevención y tratamiento de las enfermedades de la piel, reumatología, traumatología y urología. 
�Con sólo acreditarse como estudiante de la UBA, cualquiera se puede inscribir. Queremos llegar a todos los que no tienen cobertura�, contó Alejandro Macció, secretario de gestión de la federación. �A partir de la demanda que recogimos en los centros de estudiantes, la atención también cubrirá a las familias de los alumnos que no tengan cobertura�, agregó. Los interesados pueden inscribirse en los centros de estudiantes de cada una de las facultades de la UBA, en todas las sedes del CBC, en la subsecretaría de Salud porteña (Carlos Pellegrini 313, 10º piso) o en la sede de la FUBA (Uriburu 920). También pueden pedir información extra llamando al 0-800-JOVEN. Desde esta semana, los inscriptos comenzarán a recibir una credencial de adhesión y una cartilla médica. Para ello, sólo deben suscribir una declaración jurada afirmando que no poseen ninguna otra cobertura. Los alumnos reciben atención en los consultorios de los especialistas -integrados en el programa Médicos de Cabecera del Gobierno de la Ciudad� más cercanos a sus domicilios. �Conseguimos que la atención también incluya a los que residen en el conurbano�, contó el presidente de la FUBA. �Es el único plan del gobierno que se amplió para alcanzar a personas que no tienen domicilio legal en Capital�, festejó Macció. Para ellos, el domicilio de referencia será el de su facultad y recibirán atención en las zonas lindantes. Cuando se requiera atención especial, los alumnos serán derivados al hospital público más cercano. �Allí recibirán cobertura de patologías y tratamientos que son obviados por las empresas de medicina prepaga�, dijo De Maya. Y agregó: �Con esto también apuntamos a rejerarquizar los hospitales públicos. Se suele decir que la atención no es buena. Pero vamos a estar nosotros, los estudiantes, para fiscalizarlo�.

 


 

PELIGRA LA SEDE DE LA UBA EN ESCOBAR
1500 estudiantes en vilo

�No sabemos qué va a pasar con nosotros. Parece que vamos a perder el año�, dijo a este diario un alumno que estudia en la sede que tiene la UBA en las tierras de Luis Patti, en Escobar. Tal como anticipó Página/12 en febrero, el Centro Universitario Regional corre peligro y dejaría de funcionar en julio próximo, ya que el municipio suspenderá su financiamiento. Más de 1500 alumnos se quedarán sin clases y unos 40 docentes sin trabajo.
A las quejas de los profesores por la falta de pago en enero y febrero, ahora se sumó la inquietud de los estudiantes, autoconvocados en una asamblea. �Es una vergüenza lo que están haciendo. Nosotros nos anotamos para cursar todo el año y ahora parece que sólo va a haber clases hasta mitad de año�, protestó Marcos Federman, estudiante y vocero de la asamblea estudiantil. Los alumnos ya juntaron casi dos mil firmas de apoyo para que el centro siga funcionando, al menos, hasta fin de año. Y se las entregarán al subcomisario intendente Patti y a los partidos políticos.
La sede regional de la UBA �donde se dictan el Ciclo Básico Común, el ciclo general de Ciencias Económicas y una tecnicatura en Floricultura� nació en diciembre de 1998. A través de un convenio entre la universidad y la Municipalidad de Escobar, ésta se comprometió a sostener el funcionamiento del centro, que insume unos 30 mil pesos mensuales (entre sueldos docentes, gastos de administración, locación y otros). Pero sólo un año y medio después dice que sólo podrá hacerlo hasta julio. 
El último acuerdo que rubricaron la UBA y Patti asegura que habrá clases hasta entonces. El lunes que viene se producirá una nueva reunión entre un representante de la universidad, Rubén Beremblum, y el subcomisario intendente para definir qué ocurrirá a partir de agosto.
�Estamos esperando una respuesta de las autoridades �siguió Federman, alumno de Ciencias de la Comunicación�. Si no, vamos a hacer una protesta pública�, avisó. Mientras, al problema de los estudiantes se suma el de los profesores. �Queremos cobrar los sueldos de enero y febrero, que nunca nos pagaron. Alguien se tiene que hacer cargo�, reclamó un docente del CBC.


Un proyecto postergado

El plan lanzado por la FUBA tiene un pariente cercano en un proyecto que el año pasado sucumbió en el Consejo Superior de la UBA. El consejero estudiantil Diego Gallotti (Alianza-Frepaso) presentó un proyecto para que todos los alumnos de la UBA contaran con cobertura médica garantizada por la propia universidad. La propuesta se amparaba en el artículo 71 del estatuto de la UBA, que señala la obligación de la universidad de �procurar que los estudiantes cuenten con alimentación y alojamiento adecuados y asistencia médica gratuita�. Gallotti proponía que los alumnos pudieran atenderse en los hospitales universitarios o afiliarse a la obra social de los docentes y no docentes (Dosuba). En aquel momento, desde la Secretaría de Extensión y Bienestar Estudiantil de la UBA se informó que los recursos no alcanzaban para hacer cumplir ese apartado del estatuto.

 

 

Para el tiempo libre... (si queda)

Agro. Hoy, a las 21, habrá una charla debate sobre �Las ciencias sociales y la problemática agraria�, en M. T. de Alvear 2230. Organiza La Corriente. 
Rojas. Hoy, a las 19, se inicia el curso �Una mirada filosófica a partir de textos literarios� y mañana �Enfermedades infecciosas del siglo XX.� En el Rojas, Corrientes 2038, 4951-7387. 
Libro. Hoy, a las 18, se presenta en La Plata el libro Libertad de expresión en América Latina, de Damián Loretti y Santiago Cantón. En el Centro Cultural Islas Malvinas, calle 51, entre 19 y 20. 
Violencia. Mañana cierra la inscripción para el curso de capacitación �Violencia, género y familia�. En Ciencias Sociales (UBA), M. T. de Alvear 2230, 5º piso, oficina 509, 4508-3800 (int. 123). 
Huellas. Mañana, a las 18, se dará una charla sobre �Identificación de personas mediante sistemas de marcadores genéticos hipervariables�. En el piso 1º de la Facultad de Farmacia (UBA), Junín 956. Organiza el Frente Grande.

 

 

opinion
Por Cristina Fernández de Kirchner * 

Universidades y sindicatos

El estado actual del sistema de educación superior exige un replanteo de los criterios de gobierno y administración de las universidades. Gobernabilidad no debe entenderse como durar administración tras administración, sino tener eficiencia administrativa para mejorar la eficacia académica.
A pesar de que en la última década los recursos que maneja el sector aumentaron un 82 por ciento �el presupuesto es de 1800 millones de pesos-, es evidente la ineficacia en el manejo de los fondos, cuando se invierten dos mil pesos por alumno pero el costo final por egresado asciende a 44 mil pesos. La ineficiencia queda al descubierto al analizar los sistemas de auditoría, control y evaluación, pero lo más grave es la inequidad social, que trae a la palestra el tema del financiamiento y el arancelamiento. El financiamiento de la educación superior deberá ser abordado no como sustituto de la responsabilidad que el Estado tiene en forma ineludible e intransferible, ni tampoco para regular la demanda, sino como un poderoso instrumento de redistribución social en beneficio de los sectores que por razones económicas no pueden acceder a la educación superior. Sólo el 14 por ciento de los jóvenes de clase baja termina el secundario, mientras que en las clases medias y altas lo hace el 70 por ciento, que son los potenciales demandantes de educación superior. Esto tiene una relación directa con la falacia de la gratuidad universitaria. Porque la universidad es gratuita sólo para los que pueden llegar.
La inequidad también se registra en la distribución interinstitucional, donde las universidades de reciente creación reciben sólo el 6,81 por ciento del presupuesto del sector, mientras las tradicionales reciben el 93,19. 
Un ejemplo que patentiza la inequidad fue la discusión originada a raíz del decreto 455 de recorte presupuestario, durante la presidencia de Carlos Menem, a partir de la cual se pretendió reestructurar la partida correspondiente a Educación retirando los 100 millones de pesos que demandaban las universidades de las partidas correspondientes a los programas de enseñanza básica. Las provincias son las responsables de la educación primaria y secundaria y, si los legisladores del interior nos opusimos a recortar recursos a este sector en función de la educación superior, no fue por una postura antiacadémica, sino simplemente respondiendo a una lógica elemental sobre la asignación de los recursos. Lo que ocurre es que las universidades son, para la oposición, lo que los sindicatos para los peronistas. Espacios que se consideran propios y sobre los cuales no es posible abordar una discusión sensata y razonable donde los partidos políticos cumplan el rol que tienen asignado en el sistema, que es el de articular los intereses de los sectores en beneficio del conjunto de la sociedad.
En definitiva, la educación superior no debe ni puede tratarse como una isla, separada del resto de los problemas de la sociedad. Las exigencias actuales imponen repensar el concepto de autonomía universitaria, que no significa negarlo, sino admitir que en un mundo de interdependencia permanente seguir defendiendo el concepto de autonomía a rajatabla y en los modos en que se hace hoy es un planteo corporativo o partidista que poco tiene que ver con la comunidad. Los ciudadanos tienen derecho a saber qué se hace con los impuestos que pagan, de modo que es la sociedad la que impone la discusión acerca de la reforma de la educación superior, ya no sólo como la problemática de un sector, sino como una cuestión de todos. 

* Diputada nacional (PJ) por la provincia de Santa Cruz.

 

PRINCIPAL