Andrea Pietra y Carlos Santamaría se refieren al talk show, género insertado como ficción dentro del programa �Por ese palpitar�.
Pietra y Santamaría, productores-actores de �Por ese palpitar�. |
Por Patricia Chaina Los talk shows se fueron deformando hasta convertirse en un ejemplo de lo peor que dio la televisión�, sentencia Andrea Pietra. �Y quedaron en el blanco de la pelea que dio Actores con su campaña �Somos Actores queremos actuar� buscando aumentar los espacios de ficción en TV�, agrega Carlos Santamaría. Los dos actores, convertidos en personajes populares a partir de �Verdad/consecuencia�, se prueban ahora como productores-actores de un programa que intenta mostrar la convivencia entre ficción y realidad dentro de un mismo ciclo. �Por ese palpitar�, que hoy presenta su tercer episodio�son unitarios� a las 23 por América, nació a partir de constatar �esas dos situaciones críticas de la televisión actual: el auge del talk show con sus deformaciones y la falta de programas donde actuar�, detalla Santamaría en la entrevista con Página/12. En sus primeras entregas, �Por ese palpitar� mostró voluntad de trabajo, buenas actuaciones (además de Pietra y Santamaría están Emilia Mazer y Antonio Birabent, todos ex Pol-Ka, como protagonistas) y una producción cuidada. Pero aunque logra verosimilitud en la conjunción de ficciónrealidad-ficción falta afinar la tensión dramática del relato, demorado en la resolución de los conflictos, sobre todo los que se plantean en el programa dentro del programa, titulado: �Protagonistas reales�. El talk show muestra cambios. Fabio Alberti y Valeria Bertucelli, quienes ofician de �conductores�, dejan la tira. Entra Alejandra Darín. Así las cosas, los actores ahora productores deben lidiar además con las dificultades reales del juego televisivo. �¿Qué los motivó a reunirse para este ciclo como actores y productores? Andrea Pietra: �La matriz hay que buscarla en �Verdad-consecuencia� y en lo que padecimos el último año sabiendo que terminaba. Por la calidad del programa y del grupo que, intuíamos, no se iba a repetir, surgió esto, con la fantasía de volver a lograr una sensación parecida. Carlos Santamaría: �Pensamos en unitarios, no en tira, y por los costos decidimos producirlo. Montamos una empresita, La palmera, y desarrollamos nuestro piloto. �¿Buscan romper moldes tradicionales en el género con la propuesta? C.S.: �Si es aceptada, se estará reconociendo una forma de laburo, no una intención rupturista. A.P.: �Eso fue clave en la irrupción de Adrián (Suar). El armó un equipo donde nosotros poníamos una energía que se complementaba con otras. C.S.: �Adrián creó nuevas formas de trabajar, aceptando sugerencias de los actores que no se permitían en el medio. Como productor, además, su criterio artístico modificó la televisión. �¿Cuáles son los puntos débiles que ven hoy en la ficción de TV? C. S.: �La falta de ideas, de guiones, de autor. Salvo excepciones, hoy las historias son flojas. No se pueden desarrollar personajes. Por eso impactan tanto series como �Friends�, o incluso �Los Simpson�. A.P.: �El límite no es el económico porque con la misma plata podés hacer algo horrible o algo copado. Pero la tele se fue haciendo tan chiquita que sólo hay lugar para tres. Y los tres que explotan tiene mucho peso. Cuando lo que explotaba era el talk show se pudo ver cómo se iban deformando las ideas originales hasta llegar a la TV conventillo, que muestra lo peor de la sociedad. Miré algunos programas de Viale y me daba tanta bronca que apagaba la tele. Era grave porque funcionaban a nivel social como distracción frente a los problemas de fondo. C.S.: �Nuestro talk show no es igual a los reales, porque para eso que la gente vea los verdaderos, pero sufre las deformaciones propias de un programa que busca rating, y lo encuentra.
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