The Guardian de Gran Bretaña
Por Julian Borger Desde Miami
La advertencia de un importante pediatra de Estados Unidos diciendo que Elián González está en �peligro inminente� y en necesidad de un rescate urgente dirigió ayer la atención sobre los parientes del niño cubano residentes en Miami, quienes están peleando para tener su custodia. Mientras el Departamento de Justicia espera que la Corte de Apelaciones decida si Elián puede ser repatriado a Cuba, se dio a conocer una carta de Irwin Pedlener, un pediatra de Nueva York, que parecía facilitar el terreno para que el gobierno entregue a Elián a su padre, Juan Miguel González.
Después de ver un video grabado la semana pasada por los parientes de Miami, en el que un Elián previamente entrenado pedía que se le permitiera permanecer en Estados Unidos, el Dr. Pedlener escribió: �Elián González se encuentra ahora en una situación de inminente peligro para su bienestar psicológico y emocional, en un hogar que considero psicológicamente dañino�. Expresó su preocupación porque Elián parecía volcarse contra su padre como resultado de la constante presión de los parientes de Miami, que han cuidado de él desde que naufragó y vio cómo se ahogaba su madre en noviembre frente a la costa de Florida. �El niño debe ser rescatado�, concluyó. Los parientes de Elián en Estados Unidos refutan las declaraciones de Pedlener y señalan que no revisó a Elián directamente. Han sostenido que Juan Miguel González no es un padre adecuado y que fue abusivo con Elián y con su madre. Ellos han apelado contra la repatriación de Elián, y la fecha para esa audiencia es el 11 de mayo en Atlanta.
La mayoría de los expertos legales en inmigración y familia creen que tienen pocas probabilidades de ganar el juicio. Las pruebas contra Juan Miguel son débiles y se contradicen con el testimonio de amigos y familiares en Cuba. Mientras tanto, la rama de la familia de Miami tiene su propia historia problemática. Lázaro González, el tío abuelo de Elián, el mecánico de automóviles de la Pequeña Habana que dirigió la lucha para que el niño se quedara en Miami, fue arrestado dos veces por manejar ebrio. Su hija Marisleysis de 21 años, que se presenta a sí misma como la segunda madre de Elián, tiene antecedentes de problemas psicológicos.
El cambiante elenco de los numerosos miembros de la familia que han entrado y salido de la pequeña casa de estuco blanco de Lázaro González refleja el lado oscuro de la experiencia del exilio cubano en Miami. Dos de los primos de Elián de Miami, fotografiados jugando con él en el jardín de adelante, tienen prontuarios policiales. José Cid empezó a cumplir una sentencia de 13 años de cárcel por robo y falsificación. Su hermano mellizo Luis fue acusado de asaltar a un turista el año pasado. Uno de los hermanos de Lázaro, Delfín, también estuvo preso por manejar ebrio.
Un tercer hermano, Manolo, fue excluido por el resto de la familia por el pecado de sostener que Elián debía ser devuelto a su padre. La saga de Elián catapultó a Lázaro González al rol de héroe, y a menudo sale de su casa para agradecer los gritos y saludos de la multitud de partidarios permanentemente instalados alrededor de la casa. Pero la exposición constante está tomándose su revancha. �Es muy volátil�, dijo Paulina Kernberg, psiquiatra de la Universidad de Cornell, que conoció a Lázaro (de 49 años) la semana pasada. Los abogados de Lázaro insistieron en que no ofrezca resistencia ante un eventual allanamiento del gobierno a su casa para llevarse a Elián a Washington, donde lo espera su padre. Pero la emotiva multitud que mantiene una vigilia frente a la casa no da ninguna garantía de eso.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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