Por Victoria Ginzberg
El juez Adolfo Bagnasco �urgió� a la Cancillería que le conteste si envió a Madrid la documentación sobre los pedidos de arresto contra los 48 represores argentinos que había remitido el magistrado español Baltasar Garzón. Funcionarios del juzgado aseguraron que se solicitó que, en caso de que aún esté en la Argentina, la valija diplomática de Garzón sea enviada a los tribunales de Comodoro Py. En Cancillería, en cambio, argumentan que Bagnasco �quién está reemplazando a Gustavo Literas� sólo pidió un informe sobre lo actuado en la causa hasta el momento y que, por lo tanto, la situación no cambió. Lo cierto es que los papeles que vinieron de España aún están en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Bagnasco está reemplazando a Literas, quien había pedido por vía diplomática a España una ampliación de los datos personales de los acusados por genocidio, terrorismo de Estado y torturas. El magistrado consideraba que ése era un paso previo para estudiar si los arrestaba provisoriamente �para luego iniciar un proceso de extradición�.
Un día antes de que Literas partiera a Canadá para hacer entrevistas relacionadas con la causa del accidente del avión de LAPA, Cancillería le informó que devolvería a Madrid el exhorto y la documentación sin que el juez los viera. Para tomar esta medida, el Gobierno se basó en una carta enviada por Literas a Garzón el 25 de febrero pasado en la que el argentino manifestaba que se debía �evaluar la conveniencia de que el juez concrete el pedido de extradición� porque �podrían no encontrarse reunidos los extremos de urgencia exigidos� para solicitar la detención preventiva de los acusados. Ese día, desde el juzgado se aclaró que no se habían recibido los documentos que llegaron en la valija diplomática, sino sólo la carta informativa proveniente de Cancillería.
Adriana Calvo y Graciela Daleo, por la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, y Rodolfo Yanzón y Anabel Alcaide, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, se reunieron el lunes pasado con Bagnasco para pedirle que solicite la información que envió Garzón y que �aclararon� aún estaba en Cancillería. Pidieron además que se detenga a los 48 militares acusados, entre los que están Leopoldo Galtieri, Alfredo Astiz, Antonio Domingo Bussi, Ramón Genaro Díaz Bessone, Jorge Videla, Emilio Massera y Jorge Acosta.
Los miembros de los organismos de derechos humanos se habían entrevistado antes con los funcionarios de Cancillería Mariano Maciel y Juan Plorutti, quienes habían manifestado que no había una resolución tomada sobre qué harían con los papeles que llegaron desde Madrid. También se comunicaron el martes y ayer con el ministerio para reiterar el pedido de entrevista con el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini que habían hecho la semana pasada. Aunque la reunión no fue confirmada, los representantes de la Liga y de la Asociación de Ex Detenidos, pudieron saber que la valija diplomática no había emprendido aún su viaje a España. Según manifestaron los representantes de los organismos de derechos humanos y funcionarios judiciales el juez envió a Cancillería una carta en la que se pide que se comunique en carácter de urgencia qué pasó con la documentación que amplía los pedidos de captura internacional contra los represores argentinos y reclama, además, que los papeles sean remitidos al juzgado.
En Cancillería creen que la notificación del magistrado no cambia el estado actual del proceso, pero, a pesar de que se informó que los papeles serían devueltos a España antes de que los vea el juez, la valija de Garzón �con los autos de prisión y de procesamiento contra los represores� sigue en Argentina. La opinión del ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, es que estos documentos deberían ser rápidamente devueltos a Madrid, porque considera concluido el trámite de los arrestos.Garzón aún puede abrir un proceso de extradición pero Gil Lavedra ya adelantó que se opone a este paso, que se tramita de Estado a Estado.
|