Por Ariel Greco
  Boca jugó un tiempo al paso y otro a todo vapor y juego, y con eso le alcanzó para pasar por arriba a Peñarol y a las suspicacias: el equipo de Bianchi entró expectante y después de quedar en desventaja apretó el acelerador. Ganó, salió primero en su grupo y ahora espera que Palmeiras y The Strongest mañana se repartan las posiciones en el Grupo 7 para conocer su rival.
Boca salió más preocupado por cuidarse físicamente, teniendo en cuenta los compromisos de los próximos días que por el resultado del partido en sí. Así y todo llevó la iniciativa, y tuvo más la pelota que su rival, pero le faltó profundidad y cambio de ritmo como para quebrar el fondo de Peñarol. Por eso, si bien monopolizó la pelota, casi no tuvo llegadas de riesgo, excepto por tiros de afuera de Riquelme: uno que contuvo el arquero al cuarto de hora y otro que se fue muy cerca del palo. Lo de Peñarol fue más tibio aún: directamente, no puso delanteros. Superpobló con volantes el terreno y estuvo más ocupado en cuidarse que en atacar. Arriba, se alternaban Pacheco y Cedrés en el disfraz de delanteros. Pero nunca llegó de contra. Cada vez que el equipo uruguayo tuvo la pelota, intentó progresar juntando a los volantes. Boca, por su parte, funcionó con corriente alterna: cinco minutos de presión y cinco de toque sin trascendencia. En ese contexto, quizá haya sido Navas el mejor no tanto por los logros como por la intención. Le dio electricidad al equipo con sus corridas: llegó a estar mano a mano con el arquero y otra vez le interceptaron el pase final, pero por lo menos intentó quebrar el ritmo. Es que nadie hizo algo distinto dentro de un apagadísimo partido.
Hasta que llegó, en jugada aislada, el gol de Peñarol. Se fue Bengoechea por derecha, centreó y, ante la pasividad de los centrales de Boca, el más chiquito de Peñarol, Pacheco la puso al palo derecho de Córdoba. Ahí Boca despertó e hizo en cinco minutos lo que no había intentado antes: dos desbordes de Arruabarrena y uno de Marchant pudieron terminar en gol. Pero no. No por ahora. Porque todo el segundo tiempo fue la prolongación de esa actitud decidida. Y así, con tres delanteros, Riquelme encendido, Arruabarrena criterioso y decidido en las subidas y Marchant picando al vacío, definió el partido en dos llegadas por derecha. En la primera, la pelota circuló de derecha a izquierda, volvió del Mellizo a Navas, a Traverso y el exacto pelotazo de éste le llegó a Marchant, que se mandó, tiró el buscapié paralelo y Arruabarrena convirtió. En el segundo, Riquelme tomó un rebote y con Peñarol a contrapié habilitó a Marchant, que llegó vacío y la cruzó bajo. Barijho cerró el marcador a cinco del final tras pase de Delgado. En Santiago,Blooming perdía 5-0 con la Católica y todo se definía. Una noche tranquila.
En partido postergado del Clausura
Vélez ganó y se afirma
Vélez completó su partido pendiente con una buena victoria en su visita al sur. Después del empate meritorio de la fecha anterior ante Newell�s en Rosario y la igualdad obtenida fechas atrás ante Boca en la Bombonera, los de Falcioni, de la mano de un Bassedas que ha vuelto a tareas de conducción en plenitud, aprovecharon el partido pendiente con Lanús -faltaban 89 minutos del suspendido por agresión a Chilavert� para dar una buena exhibición futbolera ante un equipo granate sin respuestas.
Camps, antes del cuarto de hora tras jugada de Darío Husaín y Bassedas, y Lucas Castromán en el filo de la mitad del período luego de gran jugada colectiva, le dieron la diferencia que no se modificaría.
Para colmo, Vilallonga perdió la oportunidad de acercar a su equipo en el marcador cuando desaprovechó un penal de Pellegrino a Klimowicz.
Con este resultado, Vélez llega a los 16 puntos y se mantiene expectante, cerca de los punteros, mientras Lanús queda en 12, lejos, y con un rendimiento deficitario.
LA MISMA LESION EN LA ESPALDA DE HACE QUINCE DIAS
Se lesionó Batistuta y está en duda
Gabriel Batistuta se resintió ayer de una molestia en su espalda mientras practicaba con la Fiorentina, y quedó en duda su presencia en el equipo para el compromiso del sábado con Juventus, por la 31ra. fecha del campeonato italiano. El máximo goleador en la historia del seleccionado con 51 tantos recibió un fuerte golpe en su espalda al chocar con un compañero, razón por la que abandonó el entrenamiento antes de la finalización. Inmediatamente, surgieron las dudas sobre su presencia en el equipo argentino ante Venezuela.
Según lo explicado por el médico de la Fiorentina, Marcelo Manzuoli, el atacante padecía �un traumatismo, y está bajo tratamiento por el dolor. Seguirá con el mismo durante los próximos días y considerando lo que sucedió hace algunas semanas (no jugó ante el Milan por esa misma razón), su presencia está en duda para el partido del sábado ante Juventus�.
El cuerpo técnico del seleccionado argentino tomó debida nota de la dolencia del goleador y aguardará su evolución. En caso de que no mejorase, el entrenador procedería a designar a un reemplazante para el partido del miércoles contra Venezuela, por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas.
Si Bielsa se viera forzado a convocar a otro jugador debería ser alguno que milite en el medio argentino, pues el plazo para solicitar a los que actúan en entidades del extranjero ya venció.
Sin embargo, el técnico podría intentar �por ejemplo� �negociar� con la dirigencia del Feyenoord de Holanda, para que sea cedido Julio Cruz, quien ya fue parte de anteriores convocatorias durante su ciclo.
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