 Una Biblia nacarada, más de sesenta sillas, un pequeño freezer, alimentos, jarrones, herramientas y un pesebre fue el botín que se llevaron los desconocidos de la capilla edificada donde fue asesinado monseñor Enrique Angelelli. El lugar está sobre la Ruta Nacional 38, cerca de Punta Llanos, en La Rioja. El saqueo del altar se produjo justo en medio de la protesta policial que desde hace diez días dejó a la provincia sin patrullajes, ni vigilancia. �Se llevaron cosas que tienen valor de reventa, pero siempre te queda esa sensación de impunidad, de que en definitiva nunca se aclara nada�, expresó el cura párroco de El Chamical, Miguel La Civita, poniendo en duda que el único móvil del ataque fuera el robo.
El cura de El Chamical y los miembros de la comisión pro santificación de Angelelli se enteraron del ataque el miércoles, luego de que alguien que había pasado por el lugar avisara a la policía. La Civita conjeturó que el saqueo debe haber ocurrido el martes por la noche.
Ilda Moreno, presidenta de la comisión, recordó que �hubo un intento previo de asalto en febrero, que no se concretó�, y estimó que �debe ser la misma gente que ahora volvió, violó la puerta de rejas y la de algarrobo�. Para la mujer �el fin fue robar, desmantelar�. �Han limpiado todo�, aseguró.
El cura de El Chamical, en cambio, destacó que �ya hubo ataques previos y que �siguen las presiones y amenazas anónimas cuando llega la época del aniversario�. En agosto de 1995 el cartel con la imagen de Angelelli que hay en el lugar apareció con tres balazos de grueso calibre, dos sobre la frente del obispo y el tercero debajo del ojo derecho. �Yo no aseguro que sea por Angelelli mismo�, dijo La Civita y agregó que aunque los objetos robados tenían valor de reventa, �no era como para arriesgarse a robar�.
Angelelli fue asesinado el 8 de agosto de 1976. Viajaba desde El Chamical a La Rioja con el padre Arturo Pino. En su maletín llevaba documentos sobre los asesinatos de los sacerdotes Gabriel Longeville y Juan Carlos de Dios Murias, que habían sido secuestrados por un grupo de civil el 18 de julio y cuyos cadáveres aparecieron al día siguiente con signos de torturas. En la ruta se le cruzó un Peugeot blanco y lo hizo volcar. Seis horas después encontraron el cuerpo de Angelelli con los brazos en cruz y el cráneo destrozado. Las pericias indicaron que murió por un golpe en la nuca y que luego fue arrastrado. Pero el sumario se caratuló �muerte en accidente� y recién en 1986 el caso fue recaratulado como �homicidio calificado�. Angelelli había sido designado obispo de La Rioja en 1968 y desde ese momento denunció la explotación de los obreros rurales y propició la organización de cooperativas agrarias y el reparto de los latifundios.
Aunque los integrantes de la comisión por la santificación de Angelelli y de la parroquia de El Chamical van periódicamente a la capilla ubicada cerca de Punta de los Llanos para hacerle mantenimiento y a rezar, la falta de agua impide que alguna persona permanezca siempre en el lugar. Moreno recordó que �el gobierno de la provincia nos ha estado prometiendo el agua, pero el Señor de los Llanos continúa sin ser saciado�. La protección de la cripta, entonces, es responsabilidad de la policía provincial.
AUTOCRITICA DEL OBISPO DE MAR DEL PLATA
�Pecados de acción y omisión�
Por Washington Uranga
El obispo católico de Mar del Plata, José María Arancedo, aprovechó la misa crismal del Jueves Santo para pedir públicamente perdón �a Dios y a nuestro pueblo por los pecados de acción u omisión que nuestra Iglesia haya cometido� haciendo una alusión directa a la actuación de la institución eclesiástica en tiempos de la dictadura militar. En lo que podría considerarse una de las más severas autocríticas públicas de un miembro de la jerarquía eclesiástica, el obispo marplatense evaluó que �en los momentos difíciles de nuestra patria la voz de la Iglesia y el compromiso de sus hijos no siempre fue lo suficientemente clara y efectiva para denunciar los atropellos a la dignidad humana y la violación de los derechos humanos�.
Arancedo, quien preside también la Comisión de Comunicación de la Conferencia Episcopal Argentina, incluyó sus palabras en un documento que tituló �Pedido de perdón y compromiso eclesial�, que sintoniza con el espíritu que ha impulsado Juan Pablo II con ocasión del jubileo del año 2000. El Episcopado argentino había reconocido por primera vez hace tres años �errores� y �omisiones�, pero atribuyéndolos a �los hijos de la Iglesia� sin asumir claramente responsabilidades institucionales o complicidades con el régimen castrense. Para la mayoría de los obispos el tema de las responsabilidades de la Iglesia quedó cerrado con aquella declaración conjunta, resultado de muchas negociaciones y debates internos entre los propios miembros de la jerarquía católica.
Refiriéndose al período de la dictadura militar, el obispo marplatense aseguró que �fueron tiempos en que la fuerza y la seducción de las ideologías de diversos signos desplazaban o acallaban las exigencias morales de la fe, justificando así actitudes que contradecían su coherencia y comprometían su credibilidad�. El documento autocrítico de Arancedo utiliza la misma metodología del Papa, recurriendo a alusiones de tipo general, sin precisar nombres o responsabilidades concretas. En la misa en la que se recuerda la institución por Jesucristo del sacerdocio ministerial, el obispo Arancedo les dijo a sus curas que �no somos jueces sino miembros vivos de una Iglesia que se reconoce solidaria con su historia y la asume, tanto en la santidad de sus miembros como también en el pecado de muchos de sus hijos�.
El obispo de Mar del Plata cerró su reflexión autocrítica con un llamado a sus sacerdotes para trabajen y fomenten la pluralidad dentro de la misma Iglesia. Les pidió �retomar el esfuerzo para que nuestras comunidades vayan creciendo en las diversas líneas y opciones de nuestra Iglesia�.
| Homilía de Bergoglio
�Cristo nos protege contra todo espíritu de queja que es señal de falta de esperanza y contra toda impaciencia, más propia de funcionarios que de corazones sacerdotales�, manifestó el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, monseñor Jorge Bergoglio, en la homilía de la misa crismal que se celebró ayer en la Catedral. Bergoglio exhortó a los sacerdotes a acompañar el júbilo de los humildes en torno del trabajo, criticó la impaciencia de los funcionarios y llamó a �la unidad, humildad y fortaleza� de todo el clero porteño. Tras subrayar que �el júbilo de los humildes se da siempre en torno del trabajo�, el arzobispo de Buenos Aires hizo referencia a los �pequeños júbilos� del corazón sacerdotal, que se hace �fuerte al contemplar como sus catequistas dan clases a los más pequeños o sus jóvenes salen de noche a atender a los que no tienen hogar�. En la misa, en la que Bergoglio fue acompañado por unos 400 sacerdotes y los obispos auxiliares de Buenos Aires, se conmemoró la institución del sacerdocio y la eucaristía, dos momentos fundantes de la Iglesia católica que se produjeron en la Ultima Cena. Hoy a las 21, el Via Crucis en la Plaza de Mayo (recorriendo los templos vecinos), será encabezado por monseñor Jorge Lozano. |
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