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 En sus intentos por convencer a la población sobre el despegue de la economía, José Luis Machinea echó mano a distintos indicadores que mostraron una evolución positiva. Entre ellos, el de producción industrial. La consultora FIEL verificó una suba del 9,4. A pesar del entusiasmo del ministro, el número global esconde datos menos alentadores. El economista jefe de FIEL, Abel Viglione, advirtió ayer que los rubros industriales que registraron fuertes subas de actividad emplean escasa mano de obra, están ligados a la exportación, avanzaron gracias al aumento de los precios internacionales y obligan al fisco a desfinanciarse por devolución de impuestos. En cambio, los sectores de consumo no durables �masivos e internos�, que dependen del comportamiento del mercado doméstico, siguen deprimidos.El análisis detallado de la actividad industrial resulta revelador del perfil que está tomando la reactivación económica. En rigor, la mejora alcanza a una parte de las actividades fabriles, pero aquellas que reflejarían síntomas claros de una bonanza generalizada no consiguen subir la cuesta. �Si se le pregunta al dueño de Dow Chemical cómo está la producción de etileno, va a decir: �Está volando�. O cómo está la producción de barra de aluminio o de laminados planos en caliente, lo mismo, �está volando�. Pero los bienes que consume la mayoría, los que no se comercian internacionalmente, esos están cayendo�, puntualizó Viglione, en declaraciones a Radio América. El especialista explicó que el 52 por ciento de lo que produce la industria son bienes intermedios: petroquímicos, químicos, plásticos y siderúrgicos, entre los principales. En el primer trimestre, ese rubro aumentó 7,7 puntos, de acuerdo a la medición de FIEL. �Son bienes que están ligados básicamente al mercado de exportación�, aclaró Viglione. La otra actividad que influyó notoriamente en el incremento de 9,4 por ciento en la producción industrial fue la automotriz. �Enero fue excelente y marzo muy bueno�, recordó el experto. �Entre esos dos subsectores arrastraron el índice para arriba. Pero produjeron para que lo consuman ciudadanos del exterior.� En cambio, productos como cemento y petróleo procesado, que son para los consumidores locales, bajaron 13 y 4 por ciento, respectivamente. También lo hicieron las bebidas (-2,5 por ciento) y el tabaco (-6 por ciento). En contraste, bienes que están asociados a la exportación registraron subas �espectaculares�: aluminio aumentó 40 por ciento en el trimestre, químicos 35 y hierro y acero 34 por ciento. De ello derivan las siguientes consecuencias:  Los sectores que crecieron son capital intensivo. Por lo tanto, es muy poca la gente que emplean y su avance no genera un clima de bienestar generalizado. No se puede asegurar que haya aumentado la competitividad de la economía, puesto que los rubros industriales en alza lograron incrementar sus exportaciones por la suba de los precios internacionales. Por caso, la pasta celulósica subió de 400 dólares la tonelada el año pasado a 680 dólares en éste. �Es claro que esa actividad con el nivel de precios actual es competitiva, pero habría que ver qué ocurre si bajan�, advirtió Viglione. Los sectores asociados al mercado interno y al Mercosur, con mayor número de empleados, continúan en dificultades. De allí que la gente no aprecie la reactivación que anuncia Machinea. Las mayores exportaciones determinan que el Estado deba ceder recursos por devolución de impuestos, como el IVA.
DENUNCIAN UN ACUERDO ENTRE SINDICATO Y EMPRESA Por Julio Nudler
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