Por Rory Carroll
Desde Roma
El ministro de Finanzas de Italia, Giuliano Amato, fue nombrado para formar un nuevo gobierno que mantendría la acosada coalición de centroizquierda en el poder y evitaría una inmediata elección general. Amato, un ex primer ministro conocido como �Dr. Sutil� por su discreción, fue elegido por sus colegas como la mejor opción para unificar la díscola coalición, ante un voto de confianza en el Parlamento la semana que viene. Amato, de 61 años, llena el vacío dejado por Massimo D�Alema, que renunció como primer ministro el miércoles, después de una aplastante derrota a manos de la derecha en las elecciones regionales del domingo. Amato pasará este fin de semana seleccionando los ministros del gabinete y tratando de apuntalar la exigua mayoría de centroizquierda para formar el 58º gobierno de Italia desde la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de las encuestas le dan un apoyo de 322 votos en la Cámara de 630 miembros. El tecnócrata, respetado pero no querido por los recortes de gastos, fue aceptado por desconfiados colegas de izquierda como el precio a pagar para comprar otro año en el gobierno. Algunos miembros sugirieron ayer que el nuevo líder era un sustituto temporal que debería renunciar en un año, estigma que también persiguió a D�Alema. Amato también estará perseguido por la acusación de que no tiene un mandato democrático. Los analistas políticos han advertido que la coalición será débil; decididamente necesitará reagruparse antes de ocuparse de una oposición que barrió con el norte y las regiones clave del sur con una retórica antiinmigración durante la elecciones regionales de la semana pasada.
Evitar una elección también mantendrá vivo el referéndum del 21 de mayo sobre la reforma electoral para poner fin a una inestabilidad política crónica en el país, aboliendo los remanentes de una representación proporcional a favor de un sistema donde el que obtiene el mayor número de votos en cada distrito se queda con la representación parlamentaria de ese distrito.
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