Por Facundo Martínez
La falta de claridad, de talento y de ideas que sufrió Boca le permitió a Gimnasia de Jujuy obtener su primer triunfo en lo que va del Clausura, en un partido lento y aburrido. El equipo de Carlos Bianchi fue siempre superior a Gimnasia pero no le encontró la vuelta al encuentro y dejó escapar una gran chance para volver a conquistar la punta de la tabla. La anemia y el desánimo que mostraron los jugadores zeneizes para definir el trámite provocaron la indiferencia del público local que vio caer insólitamente a su equipo en la Bombonera, por primera vez desde que es dirigido por Bianchi. Con esta derrota, Boca quedó a tres puntos de River y sembró muchas dudas acerca de sus pretensiones. Tras el pitazo final, el técnico de Boca perdió la compostura e intercambió insultos con un plateísta. Es cierto que Walter Samuel se durmió en el gol de los jujeños, pero su error fue menos que la mala imagen que dejó el resto del equipo.
El partido fue realmente espantoso: Gimnasia salió a empatarlo, y Boca no se mostró decidido a romper esa voluntad. Los jujeños impusieron su ritmo ante un Boca impreciso, que apenas intentó quebrar el letargo, sin éxito, durante los primeros minutos de ambos períodos. Después, lo que se vio, en general, fue un compendio de desprolijidades.
Boca, acostumbrado más a la abundancia (de Riquelme), se vio desesperado ante la escasez de ideas, lo que impidió que pudiera resolver bien las poquísimas situaciones que creó. La fórmula que Bianchi creyó ganadora, con tres delanteros, fue un fraude: Moreno, con la pólvora mojada, no existió, y el mellizo Guillermo y Delgado, ambos por afuera, no gravitaron. Battaglia y Matellán, creando algo de juego por los costados, fueron lo mejorcito del equipo, porque Navas no aportó ni siquiera vértigo, Basualdo no fue Riquelme e Ibarra pasó muy poco al ataque.
Los jujeños administraron mejor la pobreza: aguantaron en el fondo con dos líneas de cuatro, presionando de tanto en tanto, pero sin abandonar jamás las trincheras. Con los cambios que hizo Bianchi en el entretiempo (Marchant y Barijho por Navas y Moreno) la producción de Boca empeoró. El santiagueño anduvo más o menos bien los primeros diez �cuando Boca pareció querer definir el trámite�, después desapareció, y el delantero no hizo más que chocarse con los defensores jujeños.
Sin mucho criterio, Boca pudo haber abierto el marcador cuando Marchant, en la jugada más clara de Boca, a los 73 minutos, paró con el pecho un centro de Delgado y remató sobre Castellano, quien desvió la pelota al corner. Y unos minutos después cuando Ibarra, tras un centro de Barijho, le pegó de chilena por encima del travesaño.
Entre intentos y desprolijidades llegó el gol de Andrés Romano. Fue por un error de Samuel, quien después del gol no pudo contener las lágrimas ni siquiera hasta el después del final. El defensor perdió la pelota ante Romano y se quedó pidiendo una falta ante el árbitro Gustavo Tadeo, el delantero enganchó, Bermúdez pasó de largo, y el jujeño definió de zurda junto al palo izquierdo de Córdoba.
Gimnasia aguantó, sereno, hasta el final. Los jujeños sefueron festejando, los de Boca con la cara por el piso, y Bianchi lo hizo desafiando a �pelear afuera� a un plateísta que insultó a Samuel. Boca perdió un invicto de casi dos años en su cancha.
SE DESGARRO DELGADO Y SE PREOCUPA BIANCHI
�El equipo sintió el desgaste físico�
Por F. M.
Boca no podrá contar frente a River con Marcelo Delgado, quien ayer sufrió un desgarro que, además, lo excluyó del seleccionado nacional que anoche viajó a Maracaibo y en su lugar irá Guillermo Barros Schelotto. Tras la derrota frente a los jujeños, Carlos Bianchi analizó el partido y se mostró preocupado por las pocas situaciones de gol que creó el equipo y por el desgaste físico del plantel, que está disputando simultáneamente la Copa Libertadores.
�Quizás el equipo sintió el desgaste físico de jugar domingos y miércoles. Boca jugó mal, pero lo que más me preocupa es que no creó situaciones de gol y nos intranquilizamos�, expresó el técnico sobre la inesperada derrota ante los jujeños. �Yo había advertido que íbamos a jugar un partido difícil ante un equipo que venía golpeado y que, si no estábamos concentrados, se nos complicaría�, agregó. Respecto de si las ausencias de Juan Román Riquelme y Rodolfo Arruabarrena afectaron el rendimiento del equipo, el entrenador señaló: �No se perdió porque no hayan jugado ellos, se perdió porque Boca no jugó bien, aunque mereció ganar más que Gimnasia�.
Bianchi confirmó que Boca no va a priorizar ningún torneo, Clausura o Libertadores. �Vamos a salir a ganar todos los partidos por igual. Lo que me preocupa ahora es la seguidilla de partidos. Primero River, después en Quito, luego con Central y la revancha con Nacional. Eso puede ser negativo�, dijo el técnico. Sobre el incidente que protagonizó con un plateísta de Boca, manifestó: �Yo no acepto que insulten o menosprecien a los jugadores que desde hace dos años le vienen dando mucho. Por eso me enojé con ese simpatizante�.
�Fuimos a misa a pedirlo�
El plantel de Gimnasia de Jujuy, que no ganaba un partido oficial desde noviembre, fue el Jueves Santo a misa �para pedir por este partido -señaló Andrés Romano, el goleador de la hazaña jujeña, abrazado en la foto�. El aspecto espiritual también juega y más en un equipo que venía golpeado como nosotros. Igualmente creo que también ganamos porque planteamos el partido con mucha inteligencia�. Romano le dedicó el gol a la gente de su pueblo, Aguaray, en el interior de la provincia de Jujuy. Fue una victoria de records: hacía 306 días que los jujeños no ganaban como visitantes, fue además su primera victoria en el Clausura 2000 y la primera vez que Carlos Bianchi pierde en la Bombonera en un torneo de AFA. |
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