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Por Patrice Burchkalter Desde Silverstone  David Coulthard (McLaren-Mercedes) no dejó pasar la ocasión y se impuso por segundo año consecutivo en �su� Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, ayer en el circuito de Silverstone.Ni Mika Hakkinen, su compañero de equipo, ni Michael Schumacher (Ferrari) lograron impedir que el piloto británico ganara la prueba, acompañado por el entusiasmo del público inglés, que estuvo presente pese a un fin de semana caótico. �Es una experiencia formidable vencer ante tus compatriotas dos veces seguidas. He podido pasar a Rubens Barrichello justo antes de mi única parada en los boxes para reabastecer y allí comencé a pensar que podía vencer la carrera�, explicó el vencedor. El Grand Prix debía ser una fiesta. La del cincuentenario del Campeonato del Mundo, cuya  primera carrera se disputó el 13 de mayo de 1950 en este mismo trazado de Northamptonshire. Pero todo se transformó en una pesadilla. El sábado, el acceso a Silverstone estaba prohibido a los vehículos, ya que los estacionamientos se habían transformado en pantanos.El domingo, un impresionante tráfico paralizaba la circulación obligando a numerosos espectadores a renunciar a venir al circuito. Los últimos ensayos libres fueron retrasados más de una hora y media debido a la niebla, con lo cual hubo que modificar el programa de la jornada y anular el desfile de los pilotos. Pero Coulthard sólo recordará la victoria, la séptima de su carrera, y el caluroso abrazo de Mika Hakkinen, actual campeón, derrotado por menos de dos segundos. �En la largada se decidió la carrera y ha sido una pena, porque perdí adherencia en el momento de acelerar. Por la mañana había tenido un pequeño problema con el motor y eso me impidió dar más vueltas para afinar la puesta a punto para la carrera�, relató el bicampeón mundial. Tras un palpitante comienzo de temporada, Ferrari y Michael Schumacher pasaron más  desapercibidos, mientras que los McLaren-Mercedes y su frágil mecánica recuperaron la supremacía. �He tenido un problema con la caja de cambios a quince vueltas del final, lo que me ha complicado un poco las cosas, pero el coche en líneas generales ha funcionado muy bien y estoy contento de que mi carrera por el título haya comenzado aquí�, aseguró el escocés. �Juzgo mis victorias por quiénes están también en el podio, así que ésta debe considerarse muy buena.�Frente a la alegría de David Coulthard, Mika Hakkinen demostró más decepción que su rival alemán en el momento del podio. Después de cuatro carreras, el finlandés, campeón del mundo, sigue buscando su primera victoria de la temporada. �El coche era algo inestable y al reabastecer hemos hecho un pequeño cambio que me ha permitido ir más rápido, pero desgraciadamente no lo suficiente, así fue que pude reducir la diferencia sobre Coulthard.� Frecuentemente criticado, cuestionado en el seno de su equipo, Coulthard saboreó su triunfo. �Si sigo ganando, mi nivel de popularidad mejorará�, comentó el piloto escocés con una sonrisa, que casi se le borra durante la carrera: �Cuando apareció el problema de la caja, me estaba preparando para llorar dentro del auto. No necesitábamos eso�. El domingo, contrariamente a muchas otras veces, David no tembló. Estaba en su casa, en un Grand Prix que siempre significó mucho para él. �El que siempre soñé con ganar.� Y es la segunda vez que lo logra. �Hace unos días, vi a Nigel (Mansell) y él me aconsejó que, si yo creía en mí mismo un uno por ciento más, ganaría un montón en la pista �relató el escocés�. Recordarlo me fue útil, sobre todo cuando pensé que iba a quedar atrapado atrás de Barrichello hasta la parada en boxes. Pero él cometió un pequeño error saliendo a la recta larga y, acordándome de Mansell, lo pasé por afuera antes de la frenada de Stowe, como hizo Nigel con Piquet en 1987, en el mismo lugar.� La próxima carrera es Barcelona. �Allí siempre nos fue bien �reconoció el vencedor� y probaremos la semana que viene. Ferrari será rápido de nuevo, y supongo que tendremos una carrera muy cerrada.� El optimismo es compartido por los jefes de la escuadra McLarenMercedes. �Fue una gran carrera, un perfecto final para un fin de semana menos que perfecto. El mal tiempo nos causó problemas, pero el equipo reaccionó con rapidez y perseverancia�, dijo Ron Dennis. Para Norbert Haug, �hoy es tiempo de celebración, pero tenemos que seguir empujando�.
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