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PAROS Y MOVILIZACIONES EN LA DGI Y ADUANAS
El achicamiento disparó la crisis


t.gif (862 bytes) La AFIP es un polvorín. La decisión del Gobierno de achicar la plantilla de personal en 4000 agentes provocó que los sindicatos de empleados de la DGI y la Aduana resolvieran convocar a medidas de fuerza y movilizaciones. El paro en la Aduana comenzará hoy con un cese de tareas de tres horas, que se ampliará a cuatro mañana y a seis el jueves. En la DGI, la protesta arrancará mañana con una huelga de cuatro horas y de seis al día siguiente. Finalmente, el viernes se paralizarán las actividades en ambos organismos, mientras que la semana próxima habrá marchas al Palacio de Hacienda y a la sede de la Aduana. En tanto, el director de la AFIP, Carlos Silvani, insiste en que debe desprenderse del personal por restricciones presupuestarias.

  El clima interno en las diferentes agencias de la AFIP es de conmoción. Desde que Silvani comunicó la novedad el último martes, los empleados prácticamente dejaron de trabajar a la espera de la resolución del conflicto. La DGI ocupa a 16 mil personas y la Aduana, a 5500. Entre ambas dependencias, la conducción de la AFIP se comprometió a achicar la planta permanente en 4000 personas. Para ello, habilitó un programa de retiros voluntarios, al que se han plegado hasta el momento alrededor de 900 empleados.

  El conflicto se produce cuando el Gobierno considera crucial aumentar la recaudación. Fernando de la Rúa reclamó la semana pasada por cadena nacional que la gente pague sus impuestos. Pero el organismo encargado de cobrarlos atraviesa un momento crítico. En los últimos años se ha ido podando su presupuesto, hasta el punto que el año pasado se cortó el suministro de gas al Centro de Capacitación del organismo por falta de pago, y estuvo a punto de ocurrir lo mismo con el servicio telefónico.

Este año, el ajuste sobre sus partidas trepó a 100 millones de pesos.

  "Con la reducción del personal prevista, el funcionamiento de la DGI es inviable", advirtió a Página/12 el secretario general de la Asociación de Empleados de la DGI, Jorge Martínez. El dirigente gremial señaló que, además de los despidos, Silvani comunicó que se planea recortar en un 70 por ciento el Fondo de Jerarquización que compone hasta el 50 por ciento del salario de los empleados. El Fondo se integra con un 0,45 por ciento de la recaudación mensual de impuestos.   

  "Estos son momentos de grandes dificultades que nos exigen conservar la calma, redoblar esfuerzos y mantener el compromiso con la institución", sostiene Silvani en una carta que distribuyó entre los agentes de la AFIP. A pesar de su convocatoria, la Asociación de Empleados de la DGI y el Sindicato Unico del Personal de Aduanas resolvieron ayer convocar a la medida de fuerza. Dirigentes de ambos gremios pidieron la semana pasada la intermediación de Raúl Alfonsín, quien se mostró sorprendido por el estado interno en la AFIP y solicitó un informe detallado. El informe le será entregado hoy. En tanto, ni De la Rúa ni José Luis Machinea accedieron a una entrevista solicitada por los sindicalistas.

 

Cumpliendo con el Fondo

El déficit del sector público no financiero durante marzo alcanzó los 705,8 millones de pesos, acumulando así un desequilibrio de 2037 millones en los primeros tres meses del año. Contabilizando un ingreso neto de 44 millones registrado por el Banco Central, el resultado global alcanzó un rojo de 1993,9 millones de pesos. De esta manera, la Argentina sobrecumplió las metas acordadas con el FMI, que establecían un tope de 2150 millones de déficit para el período. Mario Vicens, secretario de Hacienda, destacó que en el Gobierno "no hay preocupación" por el nivel de los ingresos fiscales para el segundo trimestre, que permitan seguir cumpliendo con las metas. El acuerdo establece un déficit máximo de 540 millones de dólares para el trimestre, a los que se podrían sumar los 150 millones por el sobrecumplimiento del período culminado.

 

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