Por
Claudio Zlotnik
Bill Gates perdió 54,8
millones de dólares por hora desde que empezó este mes. Un total de
31.600 millones en apenas 24 días. Así, el niño mimado de la Unión, el
que representaba el sueño americano, ve peligrar su cetro como hombre más
rico del mundo. Y Microsoft dejó de ser la empresa de mayor valuación de
Wall Street. La razón de semejante derrumbe se debe a que la Justicia
estadounidense obligará a la empresa de Gates a dividirse en dos o tres
partes. Esa posibilidad, analizada por la administración del otro Bill,
el presidente Clinton, derivaría en la propuesta del desguace en los próximos
días, alternativa que provocó que la acción de Microsoft bajara ayer
15,6 por ciento, la caída más importante desde octubre de 1987.
En lo que va del año, la
fortuna de Gates se redujo en 42.500 millones de dólares. Y Microsoft pasó
de valer 625.000 a 347.000 millones, un 45 por ciento menos. El papel de
la compañía, que el último día hábil del año pasado cerró a 119,95
dólares, ayer finalizó a 66,60. La caída en picada le significó a
Microsoft dejar el podio de las empresas de mayor valuación de la Bolsa
estadounidense. De ser la primera, quedó relegada al cuarto lugar detrás
de General Electric (530.000 millones), Cisco Systems (426.000) e Intel
(377.000).
Pero los lamentos de Bill Gates
son más profundos. El violento derrape hizo que Larry Ellison, su
principal competidor desde Oracle, le pelee cabeza a cabeza el primer
puesto en el ranking de los ricos más ricos del mundo. Mientras el
fundador de Microsoft ostenta 53.300 millones de dólares, el dueño de
Oracle posee 50.000 millones.
Tal como sucedió hace dos
semanas, la fuerte baja de Microsoft arrastró al panel tecnológico de
Wall Street. El índice Nasdaq, que a una hora del final de la sesión
retrocedía 8,2 por ciento,
recuperó terreno en los últimos minutos y terminó con un signo negativo
del 4,4. Las empresas argentinas de Internet no pudieron escaparle al
sacudón. El Sitio cayó 8 por ciento e Impsat, el 7,5. La fuga de los
inversores hacia los papeles más seguros --básicamente aquellos de la
"vieja economía" que cotizan en el índice Dow Jones-- viene
perjudicando a las puntocom locales. En apenas cuatro meses, El Sitio
perdió el 85 por ciento de su valor. De los 1705 millones de dólares que
valía el 29 de diciembre pasado, ahora pasó a 262,2 millones. A Impsat
no le fue mucho mejor: su valuación se achicó el 70 por ciento en dos
meses y medio (de 4254,8 a 1269 millones). El nuevo derrape del Nasdaq
afectó al resto de las plazas de la región. Buenos Aires cedió 0,6 por
ciento y San Pablo, el 2,7. El Dow Jones, por el contrario, ganó 0,6 por
ciento.
La debacle de la acción de
Microsoft se inició junto a los campanazos que en Wall Street dan
comienzo a la sesión bursátil. Para entonces, los financistas ya se habían
leído las notas publicadas tanto en The Wall Street Journal
y en The Washington Post. En ambas daban por seguro que las
autoridades antimonopolio estadounidenses recomendarán a la Justicia el
desmantelamiento de Microsoft en dos o tres empresas. Según The
Washington Post, una de ellas se dedicaría a comercializar el sistema de
operaciones Windows, la segunda a los distintos programas informáticos
(procesadores de texto, tablas de cálculo) y la tercera a las actividades
de Internet. En cambio, The Wall Street Journal apuntó que habrá una
división en dos. Sería la primera vez en tres décadas que el gobierno
estadounidense reclama la división de una compañía.
El reclamo oficial le provocaría
a Microsoft el segundo revés en menos de un mes. Hace tres semanas, el
juez Thomas Jackson falló en contra de la empresa por considerar que ésta
incurría en prácticas monopólicas. Y le solicitó al gobierno federal,
en representación de los 19 estados que apoyan la imposición de
sanciones contra Microsoft, que presentara sus propuestas el próximo
viernes. Lo que ayer se filtró a la prensa es que el gobierno reclamará
la división de la compañía, lo que desató una corrida de los
operadores bursátiles. No obstante, los especialistas creen que aún
cuando la Justicia dictaminara la división de Microsoft, ésta se
concretaría recién en un par de años, una vez finalizados las distintas
instancias judiciales. Mientras tanto, la Justicia podría limitar las
operaciones de la compañía.
La posición de Microsoft no se hizo esperar. "No pensamos que
haya nada en las actas del juicio o testimonios que justifiquen una sanción
tan extrema y radical", declaró Jim Cullinan, portavoz del grupo
informático.
En
Argentina no ocurriría
Es
difícil imaginar que en la Argentina pudiese darse un caso similar al
que atraviesa Microsoft en los Estados Unidos. Hasta ahora no existen
condenas judiciales contra compañías por prácticas monopólicas, a
pesar de que sobran los ejemplos de los que podría sospecharse en tal
sentido. YPF controla más de la mitad de la producción, refinación
y comercialización de combustibles. Pero en la Justicia sólo está
pendiente una multa por 109 millones de pesos que le impuso la Comisión
Nacional de Defensa de la Competencia por "abuso de posición
dominante" en el mercado de gas licuado. La petrolera apeló la
multa ante la Cámara en lo Penal Económico y el tribunal aún no se
pronunció sobre el asunto. Otro caso emblemático tiene como
protagonistas a las cadenas de supermercados. Pese a la puja que éstas
mantienen con los proveedores, las autoridades nunca encontraron una
causa que amerite una sanción. Según los jueces, la ley impone
restricciones a cualquier investigación, ya que la única que está
habilitada para investigar y sancionar es la Comisión de Defensa de
la Competencia. |
Historia
de un gigante
La
empresa Microsoft domina la informática mundial con su sistema
operativo Windows. Fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen,
Microsoft revolucionó cinco años más tarde el mundo informático
al convencer a IBM de adoptar MS‑DOS (su sistema operativo
comprado en 50.000 dólares a un programador). El éxito de la PC de
IBM y la proliferación de sus clones impusieron a MS-DOS como el
estándar de la industria, y el sistema rápidamente equipó más
del 80 por ciento de las computadoras del mundo. Con Windows 95,
Microsoft aseguró su dominio. Gracias a la facilidad de utilización
y su operabilidad, los usuarios no tenían más que cliquear con el
mousse sobre un icono para ingresar al programa. Actualmente el
grupo emplea a cerca de 35.000 personas en 60 países de todo el
mundo. Microsoft ya reorientó su estrategia sobre los programas de
la próxima generación centrados en Internet. Acaba de lanzar
Windows 2000, un sistema de programación para grandes computadoras,
un mercado en pleno auge con la explosión de Internet y del
comercio electrónico. Los enormes beneficios de los programas (más
de 8000 millones por año) le dan a Microsoft la capacidad de
invertir en mayor cantidad de áreas y particularmente en las
comunicaciones de alta velocidad, pero también en la televisión,
como lo demuestran sus participaciones en Europa y en Japón. De
esta forma, el grupo pretende ser un protagonista en la televisión
interactiva (WebTV), la revolución del mañana. |
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