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Los científicos opinan que no hay condiciones para el retorno


Chacho Alvarez le había propuesto volver a Milstein. Tres científicos responden que ese tipo de iniciativa es hoy inviable.


Por Eduardo Videla
t.gif (862 bytes) Mientras persistan las actuales condiciones para los investigadores en ciencia y tecnología, será imposible que retornen al país los científicos que emigraron, ni será viable retener a los que aún no se fueron pero tienen en sus planes hacer su carrera en un terreno más fértil. A esa conclusión llegaron tres destacados científicos locales, quienes respondieron así a la iniciativa del vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez de repatriar al premio Nobel de Medicina César Milstein y a otros científicos que trabajan en el exterior. En el centro de la polémica está el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dante Caputo, a quien se le reprocha la falta de planes para el área científica.    "No tiene sentido repatriar a científicos si aquí no tienen posibilidades", dijo Patricio Garrahan, investigador superior del CONICET. "Si se quiere hacer algo con la gente joven que se ha ido, no se han creado las condiciones: es necesario más presupuesto para crear cargos, subvenciones y equipamiento, y pagar sueldos comparables a los del exterior", advirtió Gregorio Klimovsky, profesor de Filosofía de las Ciencias y Epistemología. "La inversión en ciencia y técnica en la Argentina es bajísima y con estos niveles no hay posibilidad de nada", agregó Mario Albornoz, director del Instituto de Estudios de las Ciencias de la Universidad de Quilmes.  

  El debate se generó a partir de la visita que el lunes pasado el vicepresidente Alvarez, en su gira por Gran Bretaña, hizo a César Milstein, en su casa de Cambridge. Allí, le propuso retornar a la Argentina para trabajar en el área científica a nivel local. El premio Nobel rechazó la oferta, pero sugirió que el Gobierno debía promover, en cambio, el regreso de los científicos jóvenes que están haciendo estudios de posgrado en el exterior.

  Klimovsky apoyó el consejo de Milstein. "Repatriar a los científicos maduros es prácticamente imposible: han formado sus equipos de trabajo y su familia ya se ha adaptado al lugar. Pero se puede hacer algo con la gente joven que aún no se ha afincado y que extraña mucho a su país", afirmó, en declaraciones a Página/12.

  Garrahan, profesor de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, coincide: "Hay un movimiento muy interesante de jóvenes argentinos en el exterior, cuya recuperación es fácil, porque se han ido no para emigrar sino para perfeccionarse". Pero las condiciones no están dadas porque, según dijo, el actual gobierno "gasta poco en ciencia".

  Según Albornoz, la Argentina invirtió en investigación científica, en 1999, el 0,35 por ciento de su PBI, "porcentaje que este año será menor, a raíz de los recortes en el presupuesto". "La cifra es muy inferior a la de Chile, donde alcanza el 0,68 por ciento --y el Gobierno prevé aumentarla al 1,2 por ciento en 4 años-- y a la de Brasil, donde es del 0,8 por ciento del PBI y está en aumento", precisó a Página/12.

  Klimovsky y Garrahan no ahorraron críticas al Gobierno por la falta de políticas en materia científica. "En el Gobierno hay una desorientación muy grande sobre qué hacer con la ciencia --disparó Klimovsky--. El profesor (Dante) Caputo está derivando dinero del presupuesto para las investigaciones científicas para la implementación masiva de internet, y eso es confundir la ciencia con el instrumento. La ciencia no es sólo un microscopio." 

  "Mi fantasía --agregó Klimovsky-- es sentar a (el ministro de Educación, Juan) Llach y a Caputo en un banquito de escuela para enseñarles cosas elementales como la importancia de la investigación en ciencias duras, el desarrollo de la física, la biología, la química. Si la investigación básica se estanca, esto repercute en la tecnología, en el desarrollo económico y en el bienestar social. Toda esta cadena queda comprometida."

  Garrahan, por su parte, sugirió que "Caputo y el presidente De la Rúa deberían darse cuenta de que éste no es un problema macroeconómico gigante", como puede ser el de los jubilados. 

  Albornoz se abstuvo de cuestionar el proyecto de expansión de internet, "porque Caputo lo desmintió". Pero cuestionó la falta de inversión en investigación: "No hay plata para financiar proyectos, no se pueden pagar buenas rentas ni equipar laboratorios. Ante este panorama, un joven brillante que tiene la posibilidad de irse buscará seguir su carrera científica en el exterior".

  El vicepresidente Alvarez --que debatió públicamente con Garrahan en una entrevista radial-- sostuvo que al sector científico "hay que darle visibilidad social para que la gente pueda revalorizar lo que se hace", y reveló que antes de su gira por Gran Bretaña tuvo una reunión con Caputo para ver "cómo podemos jerarquizar el sector y cómo mejoramos la inversión del país en este sector, porque éste es el futuro de la Argentina".

  Albornoz acordó con Alvarez en la necesidad de darle "visibilidad" al sector, "para que el resultado de las investigaciones pueda ser utilizado por actores de la vida económica y social". Pero destacó que esto depende del desarrollo de las investigaciones básicas. Finalmente, recordó cómo hizo Brasil para incrementar su inversión en el área científica: "Cuando privatizaron las empresas públicas, obligaron a las empresas concesionarias a derivar una parte de sus utilidades a un fondo para el desarrollo de la ciencia, algo que aquí no se hizo".

 

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