Por Eduardo Videla
 Después de constatar que en una comisaría de San Isidro 22 detenidos vivían en condiciones de insalubridad y hacinamiento, en �un lugar no apto para alojar personas�, un tribunal bonaerense le reclamó al propio gobernador Carlos Ruckauf que �hiciera cesar las condiciones de detención (de esas personas) por resultar violatorias de las garantías constitucionales�. La resolución de la Sala III de la Cámara de Apelaciones de San Isidro es una de las consecuencias de las instrucciones del defensor de la Cámara de Casación, Mario Coriolano, para que los defensores oficiales inspeccionen las condiciones de detención en comisarías y cárceles bonaerenses. �Si va a aumentar la cantidad de detenidos por la reforma que restringe las excarcelaciones en la provincia, debemos controlar las condiciones de detención, porque la situación de hacinamiento se está agravando�, advirtió Coriolano a Página/12.
Tanto una como otra resolución judicial se inscriben en el cuestionamiento de buena parte del Poder Judicial bonaerense a la reciente reforma al Código Procesal, impulsada por Ruckauf, que entre otros puntos restringe el otorgamiento de excarcelaciones para procesados. En el marco de esa disputa, el ministro de Justicia bonaerense, Jorge Casanovas, pidió a la Procuración que se le iniciara un sumario administrativo al fiscal de La Plata Marcelo Martini, quien dispuso la libertad de un hombre, detenido bajo sospecha de robar una casa.
Según la descripción que hicieron los camaristas Raúl Borrino y Celia Margarita Vázquez, en la comisaría 1ª de San Isidro había 22 personas detenidas, cuando el lugar tiene asignada una capacidad máxima de 12, de acuerdo a lo informado por el jefe de la seccional, comisario Ismael Alí. Los jueces comprobaron en los calabozos la �ausencia total de luz natural, escasa iluminación artificial y falta total de ventilación�. �Se percibe allí el hedor característico de la ausencia de aireación�, agregaron. Las 22 personas comparten un total de 74,5 metros cuadrados, por lo que a cada una de ellas le corresponden apenas de 1,5 a 1,9 metro cuadrado. Hay sólo dos baños, a los que no se puede acceder a la noche, y no existen muebles de ninguna clase que permitan el desarrollo de la actividad más elemental: los detenidos deben comer sentados en el piso. Tampoco hay agua caliente para el aseo personal.
Estas circunstancias, dicen los jueces, �aparecen inmediata e intuitivamente como repugnantes al tratamiento mínimamente digno de las personas�. Aunque los camaristas no recorrieron todas las comisarías de su jurisdicción, determinaron que en el área de influencia de la Departamental Zona Norte de la Policía bonaerense hay 463 personas detenidas en comisarías, que tienen plazas para alojar a 268, lo que constituye una superpoblación del 70 por ciento. Para la Cámara, esta situación �atenta contra la seguridad de los vecinos, de los policías afectados a la custodia de los detenidos y de las propias personas sometidas a encierro�.
Los camaristas concluyeron que la situación de los detenidos en la 1ª de San Isidro �constituye un agravamiento arbitrario de las condiciones de detención legal, por violar las normas constitucionales y los pactos internacionales�. Por lo tanto, resolvieron en forma favorable el hábeas corpus presentado por una defensora oficial, aunque no dispusieron el traslado de los detenidos, sino que derivaron la solución del problema al gobernador Ruckauf. Los detenidos, finalmente, fueron trasladados a otros destinos, pero la Cámara les perdió el rastro porque ya no son de su incumbencia. �Pero suponemos que en la misma comisaría 1ª han vuelto a derivar detenidos�, dijo el juez Borrino a Página/12.
Al caso de San Isidro se sumaron en los últimos días situaciones similares en La Plata, San Nicolás y Zárate-Campana, donde defensores oficiales pidieron mediante recursos de hábeas corpus el traslado de reclusos en condiciones degradantes de detención. En la comisaría de PuntaLara, un grupo de presos fue derivado por el juez a una unidad carcelaria. Lo mismo ocurrió en Zárate-Campana. En San Nicolás, en cambio, el juez rechazó el pedido.
El pedido del defensor de la Cámara de Casación fue formulado el 13 de marzo último, juntamente con la creación del banco de datos sobre torturas y malos tratos en los centros de detención. �No se trata de pedir traslados de comisarías a unidades penitenciarias, porque allí, por lo general, las condiciones son peores�, advirtió Coriolano. La inspección se cumple desde entonces en toda la provincia. �Se trata de detectar condiciones ilegítimas de detención, reunir los datos y, de ser necesarios, remitirlos a los legisladores, para hacerles saber cuáles son las consecuencias de las normas que han sancionado.�
CUATRO MUERTOS EN LA RUTA BUENOS AIRES-ROSARIO
Otra vez la autopista fatal
La autopista Aramburu, que une Rosario con Buenos Aires, volvió a ser escenario de un doble choque ayer a la madrugada. Esta vez murieron cuatro personas, entre ellas un niño de 5 años. Igual que el viernes pasado, con idéntico número de víctimas, en una ruta en la que reinan los bancos de niebla, el humo proveniente de los hornos de ladrillos y quemas clandestinas de basura. Desde marzo de 1994 se vienen registrando múltiples accidentes en el tramo fatal que se extiende entre los kilómetros 241 y 268. El más grave se produjo el 26 de julio del año pasado en el que se registraron 8 muertos y 44 heridos.
El accidente ocurrió a las 4.30 de ayer, cuando el micro de la empresa San José, guiado por Armado Gareys, de 48 años, procedente de Paraná, chocó en la parte trasera a un Ford Taunus, cuyos cuatro ocupantes fallecieron en forma instantánea. El conductor del ómnibus fue detenido y puesto a disposición del juez de Villa Constitución Rubén Bissio, que instruyó actuaciones por �cuádruple homicidio culposo y lesiones�. Por entre los hierros retorcidos, la policía halló restos de documentos que le permitieron identificar a tres de las víctimas: Alfonso Eufemio Massa, de 47 años; su hermana Cecilia Noemí y Antonio Dalmir Migliazo. No se tienen datos del niño.
Media hora más tarde, un camión que iba por la misma autopista, pero por la mano contraria, perdió la loneta que cubría su carga y las cajas de alimentos que transportaba se desparramaron por el camino. El conductor se detuvo para recogerla y los tres camiones que iban detrás lo chocaron simultáneamente. Uno de los conductores, Juan López, de 43 años, sufrió heridas leves.
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