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REUNION MULTIMINISTERIAL DEL MERCOSUR, CON LUCES Y SOMBRAS
Los desacuerdos, otra vez en escena

Las manifestaciones de buena voluntad no fueron suficientes para disimular los desacuerdos. Argentina propone fórmulas 
para resolver conflictos. Brasil niega que éstos existan.

Del brazo y bajo la lluvia, Rodríguez Giavarini y Machinea.
Debieron soportar desplantes públicos del vicecanciller brasileño.


t.gif (862 bytes) En la primera reunión bilateral de tres ministros argentinos y otros tantos brasileños desde la creación del Mercosur quedaron en claro dos cosas. Los gobiernos pusieron en escena su firme voluntad política de afianzar el bloque, buscando dejar atrás el clima permanente de guerra comercial que se generó desde la devaluación del real. Pero al mismo tiempo, volvieron a aparecer las controversias y la falta de acuerdos en cuestiones clave. Como si fueran River y Boca, Argentina y Brasil se recelan mutuamente, pero saben que la recaudación nunca será tan alta como cuando se juntan en una cancha. En el lujoso Palacio San Martín se reunieron ayer los ministros de Relaciones Exteriores, Economía y Defensa de ambos países. Fue una reunión al más alto nivel para demostrar que los gobiernos consideran al Mercosur como un proyecto estratégico. El encuentro fue anunciado como el primer paso del relanzamiento del bloque regional. Y su mera realización así lo confirmó.
Sin embargo, la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron los ministros, de la que se esperaban declaraciones pomposas y amigables, evidenció la otra cara del Mercosur. José Luis Machinea y el vicecanciller brasileño, Luis Felipe de Seixas Correa, polemizaron largamente sobre el alcance que tendrá el relanzamiento. 
�Va a haber acuerdos entre los sectores privados en conflicto, incentivados por el sector público�, enfatizó el titular de Economía argentino. �Existe una idea de cuáles son los sectores sensibles que deberían ser incluidos en el paraguas de la negociación, pero todavía no está definida exactamente esa lista�, añadió Machinea. A su turno, Seixas Correa respondió con dureza: �En los últimos meses se cayeron una larga cantidad de mitos. Se cayó el mito de la invasión de productos brasileños a la Argentina, que no se produjo, y el de la fuga de empresas argentinas al Brasil, que no se concretó�. 
De allí en más, el clima se fue tornado cada vez más espeso. El funcionario brasileño continuó con la misma dureza y contradijo a Machinea. �No hemos conseguido identificar ni un sector que se haya visto perjudicado por la devaluación del real�, definió, y fue más allá: �La verdad es que se produjo un sensible aumento de las ventas de productos argentinos al Brasil en el primer trimestre, por lo que resulta muy difícil hablar de un paraguas de negociaciones para sectores afectados�.
Ante la sorpresa de los representantes locales, Seixas Correas insistió en que �estamos pidiendo a los funcionarios argentinos una argumentación que sea capaz de comprobar que esos sectores están pidiendo protección no por falta de competitividad�. �Estamos examinando esto con un espíritu bastante abierto, pero dentro de un contexto en el cual el comercio continúa siendo superavitario para la Argentina�, concluyó, sin el menor rastro de diplomacia.
Machinea había quedado bastante mal parado como para no responder. �No quiero entrar en polémicas, pero lo que consensuamos es que va a haber acuerdos entre privados en los distintos sectores sensibles, monitoreados por los sectores públicos�, sostuvo, y además consideró que los puntos enunciados por Seixas Correa �no son mitos�.
El punto saliente de este cruce fue la participación que tendrán los gobiernos para solucionar las controversias que mantienen varios sectores, como calzados, textiles, siderurgia, lácteos y otros productos alimenticios. En este aspecto, Argentina postula que los empresarios de ambos países negocien pautas comerciales �como una limitación voluntaria de exportaciones brasileñas a la Argentina� y que los acuerdos alcanzados sean monitoreados por los gobiernos, para corroborar su cumplimiento. En cambio, ayer la postura brasileña �contra lo que se esperaba� fue negar cualquier intervención de los Estados en esos convenios entre privados. 
Por la noche, Machinea volvió a hacer declaraciones sobre el tema. Insistió en que �se está analizando el marco para establecer acuerdos sectoriales de comercio entre privados, que serán impulsados por ambosEstados�. Pero tendió un puente conciliador y dijo que �estos acuerdos serán transitorios�. Y que el objetivo de ellos es �atender las necesidades de reconversión y especialización de algunos sectores, pero su duración será por un período de tiempo limitado�. Finalmente, volvió a remarcar que �los acuerdos serán controlados por los Estados, que velarán conjuntamente por su debido cumplimiento�.
De acuerdo con versiones relatadas a este diario por funcionarios de la Cancillería, sus pares brasileños les dijeron que Seixas Correa �cometió un error� y se disculparon por sus declaraciones. Hoy se verá si se trató de un exabrupto o el funcionario cumplió con el objetivo de la delegación brasileña de tomar la delantera en las negociaciones, para fijar el marco del nuevo funcionamiento del Mercosur.
También hubo un cruce de opiniones en torno de la creación de un tribunal permanente de resolución de controversias, que el gobierno argentino reclama para mejorar la calidad institucional del bloque y evitar que las peleas crezcan en intensidad cuando surgen diferencias comerciales. �Brasil entiende que no es necesario. Hoy tenemos un mecanismo completamente compatible con la OMC y no vemos razón para cambiarlo�, sostuvo el canciller de ese país, Luis Felipe Lampreia. Después del debate en público, los funcionarios se esmeraron por transmitir un mensaje común: la importancia del Mercosur y de su relanzamiento, algo que, a pesar de las discusiones, no deja de ser relevante.


La integración de a dos

Hasta hace un mes, las relaciones entre la Argentina y Brasil venían cada vez peor. Las múltiples disputas comerciales generaron un clima de guerra comercial que puso en estado de máxima tensión al Mercosur. Sin embargo, en ese momento los socios más poderosos del bloque llegaron a un acuerdo global sobre el nuevo régimen automotor. De ese modo, resolvieron �aunque parcialmente, porque aún existen diferencias� un tema que había dado lugar a interminables peleas. De ahí en más, los gobiernos comenzaron a motorizar el relanzamiento del bloque regional. La reunión de ayer de los ministros de Relaciones Exteriores, Economía y Defensa, la primera de esas características desde el surgimiento del Mercosur �bilateral, sin la participación de Uruguay y Paraguay�, fue una demostración clara de que existe auténtico interés en reflotar la integración bilateral. En ese sentido, el cónclave fue un éxito. No obstante, volvieron a hacerse presentes los viejos fantasmas de diferencias que no pueden resolverse, lo que empañó el esfuerzo conciliador.

 

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