Por Roque Casciero
A pocos días de que Paralamas vuelva a presentarse en Buenos Aires (el miércoles y jueves de la semana próxima) después de varios años de ausencia, el cantante, guitarrista y principal compositor Herbert Vianna no parece ansioso por contar cómo serán los shows en que presentarán el disco Acústico MTV ni su nuevo proyecto solista. En cambio, requiere información sobre el estado de la Argentina, el panorama musical local (está maravillado con Libertinaje, de Bersuit Vergarabat) y, en especial, su amigo Charly García. El brasileño estalla en una carcajada cuando se entera de que el músico argentino se tiró a una pileta desde un noveno piso. �Guau, es la máquina de hacer pájaros�, se asombra Vianna, desde Brasil, en comunicación telefónica con Página/12. �Charly es totalmente increíble. Y esto es trágico y cómico a la vez, porque seguramente él debe estar riéndose de lo que provocó al tirarse�.
Una vez que Vianna sacia su sed de informaciones locales, explica las razones de tantos años sin shows del trío (que completan el baterista Joao Barone y el bajista Bi Ribeiro) en la Argentina: �No fue nuestra intención. Hubo un momento en el que los promotores que siempre nos llevaban nos dijeron que allá la cosa estaba jodida. Y no queríamos ir si no podíamos hacer una buena presentación. Supongo que debería pasar como en Brasil, porque con tantos planes económicos la gente no tiene plata para ir a conciertos o comprar discos. Sin embargo, acá nuestros tres o cuatro últimos discos anduvieron excelente y el Acústico lleva vendidas casi 600 mil copias. De todos modos, sabemos que hace mucho que no vamos a Buenos Aires, así que volvemos con la idea de que nadie nos conoce y que tenemos que empezar de cero�.
Tal vez Vianna exagera, aunque ciertamente la banda no es tan popular en la Argentina como a comienzos de los años 90, cuando tocaba en estadios y sus discos vendían millares. �Conocía a todos los de la Aduana de Buenos Aires y me preguntaban por qué seguía teniendo pasaporte brasileño, si ya era argentino�, recuerda el cantante. Al mismo tiempo en que Paralamas jugaba de local en el circuito porteño, su popularidad en Brasil había caído en picada: el disco Severino (publicado aquí como Dos margaritas) fue el menos vendido del grupo en su país. �No había buena onda con los grupos que habíamos empezado en los 80�, memora Vianna. �Acá la gente quiere siempre lo nuevo y no hay mucha intención de preservar o valorar las cosas que ya existen. Muchas veces, si uno está en esto por mucho tiempo, la prensa lo mira como si fuera un obstáculo que impide que aparezca algo nuevo. Pero intento no pensar demasiado en eso: cuando la gente nos quiere, vamos y tocamos; cuando no nos quieren, nos vamos a otro lado.�
�¿Es imposible tener éxito en los dos mercados al mismo tiempo?
�No hemos logrado hacerlo, pero hay gente que lo consigue. Caetano Veloso tiene su público en todas partes y sigue siendo grande acá. Puede que sea incompetencia nuestra.
�Tampoco debe ser fácil, cuando se tiene una carrera larga, conectar con el público en todo momento.
�Creo que la moda, el sabor del momento, no está bajo el control de quien hace música. Lo único que uno puede hacer es mantenerse trabajando con fidelidad a su gusto, sus principios, su punto de vista. Ahí radica la lección de este segundo momento de gloria de Santana: nunca lo habría logrado si hubiera intentado seguir la moda. El hace música para sí mismo, con sus principios, sus limitaciones y sus riquezas. Tiene una coherencia con su trayectoria. Claro, hubo momentos en los que ni se hablaba de él, pero ahora están reeditando todos sus discos. Siempre estuvo la idea de que uno no puede hacer música después los 30 años, pero no hay una prueba biológica alguna de que uno se ponga tonto después de los 30 (risas). Puede que cambien los puntos de vista, porque uno mira la vida desde otro lugar. Y no importa que no sea interesante para gente de 14 años.
�Sin embargo, Paralamas volvió a interesarle a los brasileños, jóvenes y no tanto.
�Es verdad. Hoy tenemos un público que no había nacido en 1983, cuando sacamos nuestro primer álbum. Y mi impresión es que comprende bastante bien de qué hablamos. Sin duda, hubo una renovación cuando salió el disco en vivo Vamo bate lata, después del fracaso de Severino. Fue como si la gente se diera cuenta de que éramos parte de su vida. Nunca voy a olvidar algo que dijo Ronaldo cuando jugaba en el Barça. Ronaldo era un dios en Barcelona y nosotros fuimos a tocar allá, en un lugar para doscientas personas. La gente nos decía que él no iba a salir de su casa para ir a nuestro concierto, pero Ronaldo llegó con la remera y la gorra de Paralamas, y estaba muy nervioso por hablar con nosotros. Cuando un periodista le preguntó por qué había ido, él contestó: �Tres cuartas partes de mi vida las pasé escuchando la música de Paralamas... ¿cómo no iba a venir?� Creo que, después de un tiempo, la música popular que suena en la radio y que todos cantan, pasa a habitar en los genes de la gente.
Para el Acústico, los Paralamas prefirieron dejar de lado algunos hits y escoger perlitas menos conocidas de su extenso repertorio. Vianna dice haberse divertido mucho durante la elaboración del proyecto, porque el trío (en versión aumentada a noneto) hizo varios shows acústicos en lugares reducidos, sin anunciarlos o bajo otros nombres. Eso le permitió al grupo �testear el formato y desarrollar los arreglos�. �Desde un comienzo decidimos no ir por la mano tradicional: no queríamos cuerdas ni explicar nuestros éxitos en versiones más soft. Deseábamos explorar cosas de nuestra musicalidad que son importantes, que están en los discos pero que nunca llegan a la radio. Si hoy tuviéramos la oportunidad de volver a grabar el Acústico saldría más radical. Con la cantidad de conciertos que hicimos gracias al éxito del disco, encontramos otros temas que en la época de la elaboración no se nos ocurrió arreglar. Por suerte, podrán verlo en nuestros shows.�
El jueves 4 Vianna cumplirá 39 años y dice que �el mejor regalo será estar tocando nuevamente en Buenos Aires�. Con los 40 ahí nomás, los medios brasileños empezaron a preguntarle al cantante y guitarrista acerca de la madurez de los rockeros. �Siempre respondo que trabajo tanto que no tengo tiempo para ver las cosas con esa perspectiva. Como pongo metas por delante, la vida me parece mejor. Tengo más libertad, estoy mejor de salud porque me cuido. Tengo hijos y quiero vivir para estar con ellos. Bueno, Charly es un ejemplo extremo de eso. No creo que yo vaya a tirarme del noveno piso pero, filosóficamente, es una inspiración tremenda la forma en la que él vive.�
Un solista de estudio
Mientras continúa su labor con Paralamas, Herbert Vianna prepara un disco solista al que califica de �ambicioso�: son once canciones inéditas en las que trabaja con diversos productores y músicos jóvenes, y comparte las voces con vocalistas femeninas brasileñas (a una por tema, desde Naná Caymmi a Fernanda Abreu). �Inicialmente iba a regrabar éxitos que escribí para Gal Costa, Marisa Monte y un montón de gente�, explica el cantante. �Pero en el proceso empecé a escribir canciones nuevas y a sentir una necesidad de salir a mirar cómo está trabajando la gente, cómo están las nuevas tecnologías que manejan los chicos. Así que estoy poniéndome en las manos de gente más joven y aprendiendo mucho. Espero que el disco salga para agosto, pero no creo que pueda ser presentado en vivo. Es un proyecto netamente de estudio.� |
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