OPINION El vaso está
medio vacío Por Martín Granovsky
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La frase del Presidente sobre la Justicia es ideal para el ejercicio del vaso medio lleno o el vaso medio vacío.
Cuando Fernando de la Rúa fue consultado sobre los juicios de la verdad, dijo que debían actuar los jueces. A las Fuerzas Armadas solo les cabría una opción, que De la Rúa enunció así: �Subordinación y valor�.
El jueves pasado la subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, cuestionó a la jueza Cristina Garzón de Lascano. Dijo Conti que Garzón había montado �un circo�. Para Conti fue un circo la citación de un grupo de militares, uno solo de ellos en actividad, para que declarasen en el juicio que busca restablecer la verdad sobre la masacre en Córdoba. La subsecretaria también afirmó que le parecía �entendible y lógico� que el secretario general del Ejército, el general Eduardo Alfonso, hubiera visitado a los arrestados para ver si precisaban algo.
Si el vaso es Diana Conti, las declaraciones del Presidente son positivas. Mejoran a Conti. Ahora, entonces, el vaso estaría medio lleno.
El análisis cambia si se toma como referencia lo que hizo, y no solo lo que dijo, el Ejército, alentado por el poder político.
Primero el jefe de Estado Mayor ordenó al general Alfonso que fuera a Córdoba, para no dejar solos a los detenidos.
Después el teniente general Ricardo Brinzoni llamó a Luciano Benjamín Menéndez antes de que el dinosaurio fuese a comparecer ante la Justicia civil. Tal como se recuerda en la página 4, lo publicó este diario en exclusiva tras hablar con un alto oficial que ocupa una posición clave en el propio Estado Mayor del Ejército.
En el primer caso el Ministerio de Defensa informó que había dado la venia para el viaje del general en misión humanitaria a Córdoba. En el segundo ninguna autoridad civil dijo nada.
Si el vaso para comparar los dichos de De la Rúa sobre la Justicia es la gama de acciones que el Poder Ejecutivo pudo haber desplegado, y no desplegó, ante el dinamismo del Ejército, la conclusión es transparente: el vaso hoy está medio vacío. No está llenándose. Luce cada vez más seco. Las declaraciones del Presidente sonarían más tajantes si, antes, el Gobierno hubiera frenado el viaje institucional del Ejército a Córdoba, o si lo hubiera desautorizado después. Si hubiera impedido cualquier comunicación con Menéndez. Si hubiera prohibido a Brinzoni que repitiese su frase sobre que en el Ejército �hay preocupación� o �inquietud� porque la Justicia federal cita a oficiales del arma.
En política militar los discursos valen menos que las acciones concretas con las que un comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ejerce el mando y da las órdenes. O deja de darlas. |
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