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Hebe de Bonafini, Adolfo Pérez Esquivel y Estela de Carlotto criticaron la actitud del gobierno argentino que votó en Naciones Unidas contra Cuba. El escenario fue el festejo del Día del Trabajador en la Plaza de la Revolución.
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 Los cubanos dicen que fue el acto más grande que recuerden en los últimos años. La conmemoración del 1º de Mayo en la isla reunió, según los cálculos más entusiastas, a cerca de un millón de personas en la Plaza de la Revolución. En ese escenario y ante la mirada de Fidel Castro, Hebe de Bonafini y Adolfo Pérez Esquivel repudiaron el voto de condena del gobierno argentino contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas. �Siento vergüenza por lo que hizo mi gobierno�, dijo la titular de Madres de Plaza de Mayo. El domingo, el premio Nobel de la Paz no había sido menos duro: �Son (votaciones) condicionadas a créditos y que se obtienen bajo presiones del gobierno de Estados Unidos�, denunció en una mesa redonda que la televisión transmitió en directo a todo el país, y en la que estuvo acompañado por la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto.El 1º de Mayo fue celebrado ayer en todas las plazas de Cuba y se convirtió en un gran reclamo por la repatriación de Elián González, quien aunque ya se encuentra reunido con su padre Juan Miguel González, no puede abandonar Estados Unidos hasta que un tribunal de apelaciones de Atlanta decida si tiene derecho a solicitar asilo en ese país. Desde muy temprano en la mañana, la Plaza de la Revolución comenzó a llenarse de habaneros, muchos con remeras estampadas con la cara del balserito. Hubo cantos alusivos a su retención en los Estados Unidos, mientras una orquesta de música de salsa interpretaba una versión de �Guantanamera� con estrofas pidiendo su regreso. Todos los representantes de los organismos de derechos humanos argentinos que viajaron a Cuba invitados por Castro se sumaron públicamente a los reclamos por la repatriación. Estela de Carlotto consideró que Elián �fue tomado como rehén� y advirtió sobre �el daño psíquico� que podría sufrir. Y ayer, al hablar en el acto central por el Día del Trabajador, Bonafini y el premio Nobel de la Paz tuvieron conceptos similares. Fidel, que ayer llegó a la Plaza de la Revolución vestido con su tradicional traje de campaña verde oliva y zapatillas, para marchar después casi dos kilómetros hasta la representación estadounidense en La Habana, acusó a Hillary Clinton y otros políticos norteamericanos de estar tentando a Juan Miguel González, el padre de Elián, para que pida asilo en Estados Unidos y no regrese con su hijo a Cuba. Poco antes había abrazado a Bonafini tras escuchar sus palabras en la tribuna abierta que la titular de Madres de Plaza de Mayo compartió con Pérez Esquivel y representantes de Chile y Estados Unidos. Tras expresar su solidaridad con el gobierno cubano, Hebe se refirió a los niveles de desocupación en el país. Recordó que �en la Argentina los trabajadores están sin trabajo, sin viviendas dignas, sin salud� y se preguntó qué podían festejar. Pero su párrafo más duro estuvo dirigido a repudiar el voto de condena del gobierno argentino contra Cuba en la ONU, al que Fidel calificaría después de �ridículo�. �Sabemos y nos avergonzamos de ese voto�, dijo la titular de Madres. �En Argentina se violan todos los días los derechos humanos, se tortura, se golpea a los trabajadores, existen presos políticos y nadie hace nada�. En la misma línea, Pérez Esquivel calificó de �condenable� la condena argentina a Cuba y pidió por la eliminación del embargo económico a la isla. También advirtió sobre la existencia de millones de desempleados en el planeta como resultado de la aplicación de modelos económicos neoliberales y llamó �a luchar contra esa realidad�. Argentina, Chile, El Salvador y Guatemala figuran entre los 21 países que votaron a favor de una resolución de condena a Cuba en Ginebra, promovida por la República Checa y Polonia, con el apoyo de Estados Unidos. Brasil, Ecuador, México y Colombia se abstuvieron junto con otros 10 países, y sólo Cuba, Venezuela y Perú votaron en contra. Los representantes de las organizaciones de derechos humanos argentinas ya habían rechazado el domingo �junto a sus pares de Chile y El Salvador- el voto en la ONU de sus respectivos gobiernos, que condenó a Cuba por violación de los derechos humanos. Pérez Esquivel y la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, hablaron sobre el tema en una mesa redonda de la televisión cubana. �Esas votaciones están condicionadas a créditos y se obtienen bajo presiones del gobierno de Estados Unidos�, por medio de sus organismos financieros, subrayó entonces Pérez Esquivel, para quien �la más grande violación de los derechos humanos en el mundo es el gran empobrecimiento y la mayor exclusión provocada por la continuidad de las políticas neoliberales impuestas por Washington en América latina�. A su lado, la secretaria general del Partido Comunista de Chile, Gladys Marín, repudió la postura de su gobierno recordando que en su país �existen más de 100 presos políticos y miles de personas que todavía no pueden regresar a Chile�.
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