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Por Juan Carlos Tizziani Desde Santa Fe  �Esta es la hora de los argentinos�, dijo Fernando de la Rúa. �Pido a Dios que ilumine a nuestro presidente�, sentenció Carlos Reutemann. El jefe de Estado y el gobernador de Santa Fe se ofrendaron ayer elogios mutuos, en un intercambio que sus seguidores �algunos� califican como �el nuevo estilo de la política�. Los destinatarios de palabra y testimonio están seguramente dentro y fuera de la Alianza y el PJ. Uno, sin duda, es el gobernador Carlos Ruckauf, competidor de Lole en la por ahora silenciosa interna por la candidatura presidencial para el 2003.El intercambio de flores entre el presidente aliancista y el presidenciable del PJ se produce pocos días después de que el gobernador bonaerense Ruckauf (otro presidenciable justicialista) abandonara su luna de miel con De la Rúa. Ruckauf declaró el martes pasado que el Gobierno �es lento� e impulsó un documento de varios gobernadores de su partido avalando ese reproche. Reutemann se despegó de la jugada y elogió al Presidente. Los discursos de ayer parecen ratificar que �ahora� el peronista que vive una luna de miel con De la Rúa es el conductor de Fórmula I. La crisis, las brechas abiertas por la exclusión social, la pobreza dispararon la concordia política. �Cuando asumí el gobierno me comprometí a acompañar al señor presidente de la Nación y sigo pensando que todos debemos estar junto a él. El destino de nuestra provincia está ligado al destino de nuestro país y pido a Dios que ilumine a nuestro Presidente para que tome las decisiones más acertadas�, dijo Reutemann en su mensaje ante la Asamblea Legislativa. De la Rúa estaba a pocos metros en el estrado. Lo acompañaban el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y los ministros Graciela Fernández Meijide y Héctor Lombardo. �Hoy tenemos que pensar sólo en el Estado de los argentinos, como lo pedía Perón hace ya 26 años, cuando reclamaba por un proyecto nacional �que perteneciera al país en su totalidad��, abundó Lole. Reutemann obtuvo la respuesta cuando cedió la tribuna institucional, ante senadores y diputados, al presidente. De la Rúa se declaró �profundamente impresionado� por el discurso del gobernador, �por la claridad de objetivos y la precisión de sus definiciones�, dijo. �Los mensajes de los gobernantes deben expresar al mismo tiempo su programa, pero también el estado de la opinión pública y la síntesis de los conceptos políticos generales. Estoy convencido de que el mensaje del gobernador expresa la manera de pensar y de sentir de la mayoría del pueblo de la provincia�, sostuvo. �Desde el gobierno nacional, y quiero reiterárselo así señor gobernador, estaremos junto a usted, para acompañarlo�, agregó el Presidente, mientras estallaban aplausos por los cuatro costados. �Cada uno es honrado y leal en sus fidelidades partidarias y pertenencias políticas. Pero, por encima de eso, somos todos argentinos y el interés de todos los argentinos está por encima de cualquier diferencia partidaria.� Más aplausos. Tanto entusiasmo, sólo se interrumpió cuando �más tarde� un periodista indagó la opinión presidencial sobre el pronunciamiento de los obispos. �La Iglesia dijo no iba a ser la gomería de los parches del gobierno nacional. ¿Qué dice usted?�. �No, no dijo del gobierno nacional. Dijo que no iba a ser la gomería -corrigió De la Rúa. �De los parches del gobierno... �No, dijo que no iba a ser la gomería. �¿De quién? �Qué sé yo, no sé. Usted le agrega. No le agregue a lo que dicen los obispos que son muy precisos en sus afirmaciones �explicó De la Rúa. Y agregó: �Estoy de acuerdo. El Estado tiene una responsabilidad primaria, y la tiene el conjunto de la sociedad. Rescato una frase delgobernador Reutemann: los que pagan los impuestos también contribuyen solidariamente a que se mitiguen las injusticias sociales porque permiten al Estado como redistribuidor, atender esas carencias. Adentro de la Legislatura de Santa Fe hervía el entusiasmo político. Afuera, la plaza estaba semivacía, poblada sólo por chalecos y gorras azules y la solitaria protesta de un diario de Rosario, El Ciudadano (que pertenece al grupo Daniel Vila-José Luis Manzano) que despidió a 140 trabajadores.
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