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El diluvio duró apenas cuarenta y cinco minutos pero fue suficiente para inundar los sectores críticos de la ciudad de Buenos Aires. Otra vez la avenida Juan B. Justo, a la altura de Villa Crespo y Palermo, y sectores de los barrios de la Boca y Belgrano quedaron anegados, lo mismo que algunos puentes bajo nivel. La emergencia obligó a movilizar al personal de Defensa Civil y, en pocas horas, la situación quedó normalizada en la mayoría de los puntos afectados. �Cayó casi el doble de agua de lo que la ciudad está en condiciones de soportar�, dijo, para explicar el fenómeno, el titular de Defensa Civil, Víctor Capilouto. En el Gran Buenos Aires, fueron evacuadas 320 personas. Allí, los distritos afectados fueron Berazategui, La Plata, San Isidro, Ezpeleta y San Miguel. En tanto, otras 500 debieron abandonar sus casas, en las afueras de Rosario. Según las autoridades porteñas, las obras de desagües realizadas últimamente permiten absorber chaparrones de hasta 30 milímetros por hora. De acuerdo con las mediciones del Servicio Meteorológico Nacional �que tiene su centro de medición en Villa Ortúzar�, entre las 13 y las 14 cayeron en Buenos Aires y alrededores 20 milímetros de agua, y de 14 a 15, otros 19,6. Sin embargo, Defensa Civil detectó en sus pluviómetros precipitaciones de hasta 35 milímetros en una hora. En el momento crítico, desde las 13.15 a las 14, se concentró el grueso del chaparrón: 30 milímetros. Las áreas más afectadas son las recorridas por los arroyos subterráneos Medrano y Vega, que recogen el agua del Gran Buenos Aires. �El Maldonado se saturó al punto que el agua brotaba por las alcantarillas, en Juan B. Justo�, relató Capilouto. Esa avenida quedó bajo el agua en el cruce con Camargo y en la zona del Puente Pacífico. También resultó afectada la Avenida del Libertador, a la altura de Bullrich, y desde la General Paz hasta Salles, pero por la saturación del arroyo Vega, que también provocó anegamiento de Cabildo, a la altura de Blanco Encalada, y en Juramento, entre Donado y Miller. La calle Necochea, en la Boca, otra vez quedó bajo el agua, en el tramo entre 20 de Setiembre y Pi y Margall. Y en los túneles de Salguero, en Palermo, y Yatay, en Almagro, las bombas de desagüe colapsaron y hubo que cortar las calles en forma preventiva para evitar problemas a los vehículos. Defensa Civil estaba en alerta y cuando comenzó el chaparrón los móviles comenzaron a recorrer las zonas críticas para destapar bocas de tormenta. �Esta vez no hubo problemas con la basura. Pero la lluvia arrastró hojas de los árboles y tapó algunos sumideros�, precisó el director de Defensa Civil. El destape de las bocas de tormenta y el cese de la lluvia contribuyeron a que el agua bajara en la mayoría de los puntos afectados. �Esto demuestra que las obras que se hicieron están dando resultado�, enfatizó Capilouto. No obstante, anoche todavía estaban inundados Necochea y algunos sectores de Palermo. La lluvia continuará hoy y recién se podrá esperar una mejora después del mediodía.
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