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 Luego de cinco días de agonía falleció ayer la niña María Milagros Noriega, de 4 años, herida de un balazo en la cabeza durante un tiroteo entre dos ladrones y el padre de la menor, el abogado Rodolfo Noriega. �Su estado era muy grave, desesperante, y lamentablemente se produjo la muerte�, dijo a la prensa el jefe de guardia del Hospital Posadas de Haedo, Carlos Zorroaquín, en cuyo rostro se reflejaba la carga emocional del anuncio. La información fue difundida luego de que los padres, sin tomar contacto con los periodistas, se retiraran del establecimiento. A nivel judicial, se informó que anoche se realizó la autopsia para determinar de dónde provino el disparo mortal y que de inmediato se entregaría el cuerpo a la familia. Aunque se mantenía en reserva el resultado de la pericia, fuentes judiciales estimaron que es inminente el cambio de carátula, de �robo calificado y daño� a �homicidio en ocasión de robo�.En todo caso, hilando fino, lo que la Justicia tendrá que establecer en forma fehaciente es si se trató de un hecho culposo o doloso. En caso de determinarse que hubo dolo, la condena que podría recaer sobre los dos sospechosos detenidos sería de 10 de 25 años de prisión. El fiscal de San Martín, Mario Marini, fue quien pidió que se realizara en forma urgente la autopsia, para establecer el calibre de la bala que mató a la pequeña y la trayectoria que siguió el proyectil. Recién la semana próxima se realizará el reconocimiento en rueda de personas de los detenidos Juan Silveyro Viva, de 27 años, y Daniel Enrique Gramajo, de 20, sospechados de ser los dos ladrones que se tirotearon con el abogado Noriega. Hay dos personas que son las encargadas de hacer la identificación. Una es la madre de la pequeña, María Fiandrino, quien ayer �no estaba en condiciones de participar en el procedimiento y seguramente habrá que esperarla varios días�. También hay un testigo, de identidad reservada, que afirma haber visto a los dos detenidos en el momento en que le prendieron fuego al Ford Ka de la familia Noriega, cuyo robo desencadenó la tragedia. Las fuentes judiciales anticiparon a este diario que �es posible que haya uno o dos testigos más que puedan identificar a los detenidos�. Además del reconocimiento en rueda de personas, la Fiscalía cuenta con pruebas que incriminarían a los imputados, entre ellos una prenda manchada con sangre que fue secuestrada durante los allanamientos. El hecho se produjo el jueves, a las 7.40, cuando María Fiandrino salía de su casa, para llevar a sus dos hijas al jardín de infantes. Cuando se bajó del coche para cerrar la puerta de su casa, aparecieron los dos ladrones con armas en las manos, para robar el auto. El padre salió con un arma y en el tiroteo que siguió la nena resultó baleada.
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