Por Santiago Rodríguez
�Yo no soy un candidato elegido a dedo por un partido trucho sino en una interna del peronismo�, dice el postulante a jefe de Gobierno del PJ, Raúl Granillo Ocampo, y así busca diferenciarse de Irma Roy, con quien el próximo domingo mantendrá una pelea aparte para definir cuál de los dos es mejor referente del peronismo porteño. Granillo critica también a los otros hombres de su partido que sacaron los pies del plato y adelanta que, si hay segunda vuelta, apoyará a aquel que se compromete a llevar adelante cinco proyectos que el justicialismo definirá como prioritarios.
�Usted dijo que el peronismo como expresión es sólo uno. Si es así, ¿por qué hay dirigentes que se definen como peronistas en varias listas?
�Hay mucha gente a la que uno no le puede negar su historia en el peronismo, pero en el momento en que trabajan para otro partido, en contra del peronismo, no se los puede llamar peronistas.
�¿Qué opina de Irma Roy?
�Indudablemente tiene una historia en el peronismo, nadie se la puede negar, pero representa a PAIS y utiliza la confusión para tratar de que los peronistas crean que, votándola a ella, votan al peronismo.
�Ella dice lo mismo de usted, que no representa al peronismo.
�Yo no soy un candidato elegido a dedo por un partido trucho sino en una interna del peronismo en la cual votaron 83 mil personas.
�¿Piensa lo mismo de los peronistas que están con Domingo Cavallo o de Juliana Marino, que apoya a Aníbal Ibarra?
�Totalmente y en algunos casos con mayor fuerza. Algunos son gente que en los últimos años han estado, como mínimo, en tres partidos políticos.
�¿Quiénes?
�Jorge Argüello, Marino, la misma Roy, que lleva menos de un año en el peronismo de Capital y está en PAIS. Argüello estuvo primero con (Gustavo) Beliz, después se pelea y hace un partido con Patricia Bullrich, después vuelve al peronismo y después se va con Cavallo.
�Apuntando a la lista de Cavallo, usted dijo también que un peronista no puede sentirse cómodo votando a gente que reivindica la dictadura de Jorge Videla, pero a Videla lo indultó Carlos Menem, quien apoya su candidatura, cuando usted era su secretario Legal y Técnico.
�Estamos confundiendo peras con manzanas: una cosa es reivindicar a la dictadura; otra, es haber sido víctima de esa dictadura y considerar que como presidente tenía el deber de buscar la pacificación, y que si la pacificación pasaba por ese indulto, había que dictarlo.
�¿Aún hoy está de acuerdo con el indulto?
�Fue un esfuerzo inmenso que hubo que hacer para la pacificación.
�¿Qué porcentaje de votos debe obtener para que esta elección no termine siendo una catástrofe para el peronismo?
�Prefiero no hablar de porcentajes; vamos a tratar de sacar la mayor cantidad posible y de recuperar la mayor cantidad de votos peronistas.
�¿La dispersión del peronismo empieza a partir de la interna o del día en que Menem exhortó a los candidatos a dar un paso al costado?
�Empezó hace ocho o nueve años por la falta de respeto de algunos dirigentes a la democracia del partido. Menem ha salido a apoyar la fórmula del PJ, ésa es la realidad.
�¿Cuál es su futuro político a partir del próximo lunes?
�Es el mismo hoy y el lunes que viene. En la medida en que sigamos trabajando con lealtad hacia el partido y la gente, estamos seguros de que más temprano que tarde vamos a volver a obtener el apoyo de la gente.
�¿A quién votaría en una segunda vuelta?
�Vamos a elegir cinco proyectos que consideremos importantes y a votar al que se comprometa a llevarlos adelante.
�¿Cuáles son esos proyectos?
�El polo industrial de la ciudad, la adhesión a la Ley Federal de Educación, la eliminación del impuesto a los Ingresos Brutos para quienes facturen menos de 24 mil pesos y la reducción al 50 por ciento para losque van desde los 24 hasta los 144 mil pesos, el compromiso de recuperar la coparticipación y, por último, alguna obra concreta que haya que hacer.
ANTONIO CARTAÑA, POR EL FRENTE BUENOS AIRES PARA TODOS
�Ibarra es incompetente y manejable�
Antonio Cartañá no cuenta con encuestas propias desde febrero, pero sí tiene �percepciones� optimistas sobre su futuro como candidato por el Frente Buenos Aires para Todos. Está seguro de que es una opción de izquierda en un escenario electoral donde hay dos derechas, �una críptica y otra desembozada�. �Ibarra es un candidato reconocidamente incompetente, que va a ser manejado por teléfono por De la Rúa�, asegura, después de criticar al Frepaso por �cobrar el sueldo y mirar pasar las cosas�. Está convencido de que, si gana el oficialismo, la política porteña será la misma que tuvo De la Rúa como jefe de Gobierno porteño y que ahora despliega a nivel nacional: �hacer la plancha�. Esto significa, �especular con que no pase nada�.
�Usted se asume de izquierda pero, a la vez, no cree estar dentro de la definición clásica de la izquierda. ¿Qué quiere decir con eso?
�La izquierda está utilizando esta campaña para generar consignas y propuestas clásicas relacionadas con definiciones nacionales e internacionales. Nosotros estamos dedicados exclusivamente a nuestra propuesta en la ciudad. Yo soy de izquierda, mis propuestas son de izquierda, pero tienen que ver con las soluciones prácticas de los problemas. No declamo contra el Banco Mundial, pero sé claramente qué es lo que hay que hacer con los medicamentos en la ciudad de Buenos Aires para soportar los embates de la ley de Patentes.
�¿Pensó en aliarse con algunos de los sectores que hoy se presentan?
�Mi propuesta es hacia los independientes, busco una adhesión más amplia que la propia izquierda. Yo salí, me sacaron del socialismo democrático y me impidieron pujar en la interna contra Ibarra. El año pasado, cuando se tenía que definir el candidato del Frepaso, el PSD me presentaba a mí y, a último momento, Chacho Alvarez maniobró para que mi partido me bajara. Seguro pensaba que yo le iba a ganar la interna a Ibarra y él necesitaba que el candidato del Frepaso sea alguien que diga �amén�.
�¿Qué piensa hacer en caso de ballottage?
�No voy a decir que se vote por nadie porque creo que ambos partidos son la misma cosa. Nosotros somos la alternativa. El problema de la ciudad son ellos mismos. La ciudad tiene que sacarse de encima a esos partidos.
�¿Qué pasará si gana Ibarra?
�Vamos a ser nuevamente una dependencia del Gobierno nacional. El mayor déficit del gobierno de De la Rúa cuando era jefe de Gobierno fue haber especulado con no hacer nada, con hacer la plancha. Enfrentar la autonomía es asumir la Justicia, la policía, los factores económicos, los transportes. La estrategia de la ciudad, si gana Ibarra, va a ser igual que la nacional. Ibarra es un candidato reconocidamente incompetente, va a ser manejado por teléfono por De la Rúa.
�¿Qué piensa de que a Cavallo le vaya tan bien en las encuestas y se plantee una polarización?
�A Cavallo no le va tan bien. La polarización se armó porque la Alianza, deliberadamente y desde el principio, dramatizó las posibilidades de Cavallo, empezó a meternos miedo con que Cavallo ganaba, crecía y de esa manera achicó el espacio de los terceros partidos.
�¿Hubo un corrimiento hacia la derecha del escenario electoral?
�Seguro. Entre la Alianza y Cavallo se llevan el 70 por ciento y ambos son derecha, una críptica y otra desembozada. En realidad, la política neoliberal sigue tan campante con la Alianza como lo estaba con Menem, simplemente de saco y corbata. No sé qué está haciendo ahí adentro el Frepaso. Bueno, sí, lo sé: cobrando el sueldo y mirando pasar las cosas. El 1º de Mayo, los socia-listas que están en la Alianza declararon que no son ni oficialistas ni opositores, no sé ni entiendo qué quiere decir eso.
Entrevista de Verónica Gago.
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