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Martín Balza recibió el espaldarazo más fuerte con el que podía soñar en esta etapa del juicio por el contrabando de armas: el jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, firmó una nota en la que dice que entre 1993 y 1999 �no se detectaron faltantes injustificados en el patrimonio de la fuerza, ni anormalidades de consideración respecto de los efectos de arsenales� que investiga el juez Jorge Urso. El ex jefe militar presentó ayer un pedido de ampliación de indagatoria, para que el juez vuelva a llamarlo y Balza pueda incorporar elementos que antes no hubiera aportado. �El informe ratifica lo que he estado diciendo en los últimos tres años. Es una prueba plena que resume todas las auditorías y las miles de fojas que ya tengo presentadas en tribunales�, explicó Balza. Página/12 pudo saber que la nota de Brinzoni, escrita a pedir de Balza, lleva membrete del Estado Mayor del Ejército y añade dos apartados más: la lista de inspectores generales del Ejército y la lista de subinspectores. Agregadas a un pedido de indagatoria como el de Balza, las listas parecen una sugerencia de que el juez cite a altos oficiales del Ejército. O, en todo caso, pueden ser interpretadas como un respaldo aún más institucional al ex jefe en desgracia. Figuran los generales de división retirados Raúl Julio Gómez Sabaini, Máximo Groba y Aníbal Laiño, y los generales de brigada David Ruiz Palacios, Horacio Robredo, Roberto Sánchez Negrete y Carlos Alfonso. Pero también un oficial en actividad, nada menos que el teniente general Juan Carlos Mugnolo. Mugnolo es el actual jefe del Estado Mayor Conjunto y fue subinspector general del Ejército entre 1994 y 1996. Tiene fama de meticuloso, una característica apropiada para un cargo con similitudes al de las auditorías internas de otras áreas del Gobierno. �Las actividades de inspección realmente concretadas por la Inspección General del Ejército se encuentran especificadas en los informes anuales de supervisión correspondientes a cada uno de los años del período solicitado�, dice otro tramo del texto de Brinzoni a Balza, dando un indicio más de hacia dónde puede dirigirse la pesquisa judicial. Esa es la conclusión de la pregunta que el propio Brinzoni resume así: �Si a tenor de los antecedentes archivados surge que en el indicado período se hubiera determinado la ocurrencia de faltantes injustificados en el patrimonio del Ejército o alguna otra anormalidad de consideración concerniente a la administración y custodia de ese patrimonio�. En el proceso penal, que registra como acusados a varios ministros de la administración Menem, Balza afronta cargos del fiscal como presunto organizador de una asociación ilícita que habría retirado de los arsenales del Ejército el armamento luego exportado a Ecuador y Croacia, en forma clandestina. Y la fiscalía ha requerido, además, prisión preventiva para el ex jefe castrense. También están complicados los ex ministros Guido Di Tella, Oscar Camilión y Antonio Erman González. En cambio no debió comparecer el ex ministro de Economía Domingo Cavallo. Según el abogado y teniente coronel Manuel Lozano, asesor de la fuerza y del ex jefe del arma, el informe de Brinzoni �para nosotros constituye un aval de la institución a lo que ha dicho Balza hasta ahora�. El teniente general retirado siempre señaló que era ajeno a las maniobras de exportación ilegal operadas desde Fabricaciones Militares.
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