Por David Cufré
José Luis Machinea prepara una medida que generará fuerte tensión dentro del Gabinete nacional. Se trata de un nuevo reparto de fondos entre los distintos organismos por 500 millones de pesos. La movida determinará que algunas dependencias tendrán más recursos disponibles y otras sufrirán recortes a sus presupuestos. El diseño de la nueva distribución estará listo dentro de 15 días. El anuncio de esta medida, realizado ayer por el secretario de Hacienda, Mario Vicens, se produce cuando crece el malestar de varios ministros por las restricciones presupuestarias que se ven obligados a afrontar. En ese clima, los funcionarios que se encuentren aún con menos fondos disponibles seguramente pondrán el grito en el cielo. Por ahora, Vicens lo único que anticipó es que habrá 35 millones extra para el Plan Trabajar, muy por debajo de los 160 millones que pretenden los gobernadores justicialistas.
Vicens no aclaró los motivos de la redistribución. Sólo dijo que �se aumentarán partidas por 500 millones de pesos, con reducciones en otras áreas por el mismo valor, por lo que el gasto público y el déficit fiscal quedarán exactamente igual�. Una posible razón para el movimiento de fondos sería la necesidad de corregir errores en la asignación de partidas cometidas por el apuro en aprobar el Presupuesto, según algunas especulaciones. Otra hipótesis es que cambiaron las prioridades de gastos respecto de las que existían cuando se redactó el Presupuesto.
Pero entre analistas consultados por Página/12 existe una tercera interpretación: la reasignación puede tratarse de un ajuste encubierto. De acuerdo con su especulación, el Gobierno fijó pautas de gastos que sabía no podría realizar. De ese modo, habría esquivado la resistencia del Congreso a aprobar el Presupuesto con un ajuste mucho mayor al transparentado. Y ahora que quedó en evidencia que la recaudación impositiva crece por debajo de las expectativas, anula gastos y utiliza esos fondos para cubrir gastos corrientes, como pago de sueldos y demás erogaciones básicas para el funcionamiento del Estado.
De otro modo, no tendría cómo financiarlos sin apartarse de la meta de déficit fiscal acordada con el FMI. En esa línea, los analistas consideran que la reasignación podará mayormente partidas para obras públicas, a las cuales se les habían garantizado los fondos cuando se sancionó el Presupuesto. El Gobierno tiene la facultad de producir los reacomodamientos que considere necesarios. Aunque esa tarea está reservada para la jefatura de Gabinete, es en Economía donde se está elaborando la reasignación. El nuevo diseño de gastos �estará listo dentro de 15 días�, indicó Vicens. El funcionario informó sobre este tema luego de la reunión de gabinete económico. Allí también se analizó en detalle el resultado de la recaudación impositiva de abril. Su aumento �es una buena noticia, porque después de 18 meses en los que venía mostrando caídas, este mes ha mostrado una suba, a nuestro juicio, significativa�. Menos entusiasmado se manifestó el subsecretario de Política Tributaria, Juan Carlos Gómez Sabaini, quien indicó que �estamos esperando para el resto del año incrementos moderados, tranquilos, suaves, pero crecientes� de la recaudación.
Respecto de la meta de déficit fiscal comprometida con el FMI, Vicens admitió que �no hay duda de que son muy exigentes�. �No es un programa fácil y accesible de cumplir, porque implica una reducción del déficit fiscal desde alrededor de 9 mil millones de pesos el año pasado, a 4700 millones en éste�, subrayó. Por ello dijo que �estamos tomando todos los recaudos para que el acuerdo sea cumplido�. Entre ellos, este trimestre se redujo drásticamente la autorización de gastos a las distintas dependencias de Gobierno. De todos modos, Vicens sostuvo que �nuestros pronósticos hasta ahora se han venido dando. El comportamiento de las cuentas fiscales está en línea con lo que habíamos previsto. Por el momento, no vemos la necesidad de hacer recortes explícitos� de gastos, añadió. Algunos creen que la reasignación de partidas será un ajuste encubierto.
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