Por Hilda Cabrera
�Hermanita pobre� fue el calificativo que recibió la cultura de parte del diputado Fernando Finvarb (presidente de la Comisión de Cultura de la Legislatura porteña) durante la entrega de los premios Trinidad Guevara a la labor teatral 1999. La distinción fue creada por el gobierno de Buenos Aires para estimular la actividad teatral en dieciséis rubros, incluidos Trayectoria femenina y masculina. Estos últimos, al igual que los destinados a protagónicos y Dirección, suman al trofeo un subsidio mensual y vitalicio de mil pesos. La ocasión fue aprovechada para que, a tono con los tiempos de campaña, se anunciara la demorada puesta en marcha del Instituto de teatro porteño (Pro-Teatro), cuyo objetivo es el fomento del teatro independiente y del comercial.
Antes de que los premiados subieran al escenario del acto (la Sala Martín Coronado del San Martín), Finvarb anunció que el Instituto será presidido por el actor y director Onofre Lovero: �Vamos a trabajar muy prontamente, con mucho énfasis, con mucha rapidez, porque no queremos perder la partida de este año� (de un millón de pesos, según se declaró en el �99). A ese anuncio, agregó �haber logrado condonar las deudas que tenían algunos teatros independientes, como el IFT y el Payró�. �Pero vamos por más�, agregó apropiándose del slogan de campaña de Aníbal Ibarra, cuya ausencia fue cubierta por la secretaria de Cultura, Teresa Anchorena, cuando llegó el momento de entregar el galardón a la trayectoria a la actriz Irma Córdoba.
Las promesas no se limitaron al teatro: se habló también de recuperar cines. La apuesta es hoy �una sala en cada barrio�. �El Instituto de Teatro es una realidad�, afirmó a su turno la secretaria: �Dentro de un mes el directorio estará constituido. Ya tenemos un gran presidente (por Lovero). Antes de 45 días se darán los primeros subsidios. Queremos cumplir y haremos todo lo posible para ejecutar el famoso presupuesto�.
Conducida por Ana María Cores y Luis Formento, la ceremonia contó con dos intervalos musicales a cargo de Juan Falú y Marcelo Moguilevsky, y Chango Spasiuk y su grupo. La entrega de los premios que otorgó el jurado presidido por la secretaría (representada por Jorge Dubatti) estuvo a cargo de figuras como Alicia Berdaxagar, María Rosa Gallo, Osvaldo Bonet, Onofre Lovero, Roberto Ibáñez, Lidia Lamaison, Elena Lucena, Marcos Zucker, Ingrid Pelicori y María Comesaña.
La actriz y directora Cristina Banegas aludió a los 14 años de existencia de su teatro-taller El Excéntrico de la 18ª, y a lo difícil que resulta �sostener un teatro independiente en esta ciudad�, al agradecer su galardón. El actor Alejandro Urdapilleta se presentó con traje nuevo: �Parezco una persona normal�, bromeó, anunciando que después de lo obtenido se retiraría, �como Rodrigo�. Los distinguidos por su carrera fueron en cambio bastante más locuaces. �Mi trayectoria ha tenido altibajos�, confesó Irma Córdoba. �Tuve éxitos y a veces no tanto, pero ha sido larga. Le tengo un gran amor a esta profesión, y aunque tuve un accidente y no pude trabajar, volveré.�
Premiado también en ese rubro, el actor Osvaldo Miranda (quien comenzó en la revista porteña, y en 1956 formó rubro, justamente con Córdoba y Enrique Serrano) contó una anécdota referida a una estadía suya en Chile. Durante un ensayo, un �chilenito que plumereaba el pullman� no dejaba de cantar. Molesto, el director le dijo: �¿Por qué no se va a cantar al Colón de Buenos Aires?�, a lo que el muchacho respondió: �Muchas gracias, pero es mucho pa�mí�. �Esto también es mucho pa�mí�, concedió Miranda, abarcando con un gesto a la platea.
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