Por Raúl Kollmann
Las dos últimas encuestas realizadas en la Capital Federal indican que es muy probable que el binomio Aníbal Ibarra-Cecilia Felgueras se imponga en primera vuelta, superando el 50 por ciento de los votos y por lo tanto sin necesidad de ballottage. Los relevamientos indican también que la diferencia entre la fórmula aliancista y la que componen Domingo Cavallo y Gustavo Beliz puede superar los 20 puntos, lo que equivaldría a una goleada casi inesperada. El tercer lugar está lejos, muy lejos, y se lo disputan en un verdadero pelotón Irma Roy, Raúl Granillo Ocampo, Patricia Walsh y Antonio Cartañá. El margen de diferencia entre estos cuatro candidatos es mínimo y por lo tanto cualquiera puede quedar tercero y cualquiera puede terminar sexto. Hay un interesantísimo trabajo de un consultor sobre el corte de boleta (ver aparte).
Las conclusiones surgen de los dos últimos sondeos realizados por las consultoras Mora y Araujo y Asociados y Hugo Haime y Asociados. Ambos trabajos tienen el valor de que en estos momentos no asesoran a ninguno de los candidatos que compiten el domingo. Mora y Araujo encuestó a 400 personas, en tanto Hugo Haime hizo un relevamiento muy grande, de mil personas, y en ambos casos las entrevistas fueron en la vivienda de los encuestados y se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
De acuerdo con los datos de los dos encuestadores, Ibarra pasaría el 50 por ciento, el nivel exigido para ganar sin ballottage. Sin embargo, no es que la fórmula aliancista pase holgadamente la barrera, sino que apenas está entre uno y tres puntos por encima de lo requerido. Esto le pone algún interrogante a la cuestión ya que el margen de error estadístico de los sondeos no asegura totalmente que el binomio de la Alianza pase el 50 por ciento. Sin embargo, Mora y Araujo y Haime son los dos consultores que plantean con más nitidez que es muy probable que Ibarra no necesite del ballottage.
Lo que se ha verificado en los últimos días �y en esto coinciden todos los encuestadores� es que Ibarra ha ido subiendo lentamente y Cavallo ha bajado en la intención de voto. Tanto Mora y Araujo como Haime vislumbran que la brecha puede superar los 20 puntos, lo que marcaría una fuerte diferencia entre el primero y el segundo.
Muy lejos de esta pelea están los aspirantes al tercer lugar. En este aspecto también hay acuerdo entre los encuestadores. No sólo entre Mora y Araujo y Haime sino también con el resto de los consultores. Los cuatro candidatos �Irma Roy, Raúl Granillo Ocampo, Patricia Walsh y Antonio Cartañá� conforman un lote en el que casi no hay diferencias y las encuestas no pueden predecir con seguridad cuál va a ser tercero y cuál sexto. Para Mora y Araujo, el tercer lugar sería para Irma Roy y después vienen todos los demás con el mismo porcentaje. Para Hugo Haime la paridad es tan absoluta que se mide en décimas, por lo cual resulta harto difícil pronosticar en qué orden van a quedar.
En la elección de legisladores porteños, Enrique Olivera se impone nítidamente a Marta Oyhanarte, que encabeza la lista cavallista. La diferencia en los porcentajes que manejan Mora y Araujo y Haime se debe a que este último presenta su encuesta con los indecisos ya asignados, lo que les da mayores porcentajes para casi todos los candidatos.
Los consultores observan en sus trabajos que Irma Roy hará una elección muy destacada, en la que duplicará o triplicará los votos que consigue como candidata a jefa de Gobierno. También Pacho O�Donnell mejora algo la performance del PJ. Hay que agregar que si se confirman los pronósticos respecto de la izquierda, habrá cuatro fuerzas que conseguirán sentar a uno o más de sus candidatos en una banca: Izquierda Unida, el Socialismo Auténtico, el Partido Humanista y probablemente el Partido Obrero. Con todos estos datos a la vista, la campaña termina con un Aníbal Ibarra sacándole una nítida diferencia a su rival y con el triunfo en primera vuelta a un paso. Eso sí, ése es el pronóstico de las encuestas. Habrá que ver si como ocurrió en otras ocasiones hay lo que se llama el voto oculto: gente que va a meter en la urna la boleta de un candidato, pero no se lo quiere decir al encuestador.
SIMULACRO DE VOTACION CON 120 ENCUESTADOS
Poco corte y alguna confusión
Por R.K.
El consultor Hugo Haime utilizó durante este fin de semana un método distinto para realizar una parte de su encuesta. A cada persona entrevistada no sólo le preguntó a quién va a votar, sino que le entregó directamente las boletas y le pidió que hiciera lo que va a hacer el domingo: elegir la boleta que le parezca, cortar boleta sí así lo quiere hacer, y meter su voto en el sobre. La idea era verificar si la gente va a cortar boleta o no. De las 120 personas encuestadas con éste método, sólo cuatro recurrieron al corte.
Además, Haime verificó que puede haber una confusión en las boletas de la Alianza para legisladores porteños, ya que no sólo está la lista oficial, que tiene en el primer lugar a Enrique Olivera, sino también la encabezada por Juliana Marino, integrada por peronistas que votan a Ibarra�Felgueras. Bastantes encuestados metieron en el sobre esta última boleta, dándole a esa lista un porcentaje que no registra en los sondeos. La prueba del simulacro de voto muestra que no va a haber tanto corte de boleta como se presume y cómo han marcado las propias encuestas. �Para hacer la prueba utilizamos a 120 personas del total de 1000 que encuestamos �explica Haime�. Primero les preguntamos si iban a cortar boleta o no. Ocho de esas 120 personas dijeron que seguro cortarán. Ese porcentaje ya de por sí era bajo. Pero cuando les dimos las boletas y les pedimos que hicieran el simulacro, sólo 4 personas efectivamente hicieron el corte. Esto indica que las expectativas que tienen los partidos chicos, de que una gran masa de votantes de Ibarra o Cavallo los voten para legisladores, no se va a concretar.�
Otro dato llamativo que percibió Haime es que la mayoría de la gente toma la primera boleta que encuentra en la que figuren los nombres de Ibarra�Felgueras. Pero las listas que tienen al binomio aliancista son tres, ya que además hay una boleta de los peronistas que están con la Alianza y otra de la UceDé, con Julio Crespo Campos. Haime notó que mucha gente se confundió y metió en el sobre la lista de Juliana Marino. Mientras que en la encuesta esos ciudadanos decían que votarían la lista completa de la Alianza, en la práctica una parte importante tomó sin darse cuenta la boleta de Generación Intermedia, es decir, la de los peronistas.
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