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Pablo Rieznik es economista, docente de la UBA y, esta vez, candidato a jefe de Gobierno por el Partido Obrero. Se proclama con orgullo marxista y clasista. Para definir a la fuerza política que integra, no se anda con vueltas. Como confiesa con naturalidad, el PO se propone constituirse en una �organización política independiente de los trabajadores que sustituya el agotamiento irreversible y terminal del peronismo�. �¿Cómo explica el crecimiento de la izquierda? �Es el resultado de la percepción de que los partidos del sistema representan el hundimiento nacional y la miseria social, y de la percepción de que el PO representa un programa y una trayectoria capaz de dar una salida a los problemas de la clase obrera y del país. �El PO llamó a los obreros peronistas a votar por su propuesta. ¿Cree que en las elecciones del próximo domingo los van a votar? �En primer lugar, se trata de una constatación, no de una apreciación ideológica. Y en segundo lugar, una parte importante del sector obrero más consciente va a votarnos. Si no, no se explican las encuestas que colocan al PO multiplicando por cinco, por seis y por siete veces sus votos. �Si entran a la Legislatura, ¿qué políticas van a llevar adelante? �Vamos a demostrar con Jorge Altamira y tres o cuatro legisladores, todos ellos dirigentes gremiales de base, el ejemplo que puede dar una bancada socialista y obrera. Tenemos un proyecto que plantea que ningún trabajador en la Ciudad puede ganar menos de 600 pesos. Vamos a impulsar la anulación del IVA y la anulación del impuesto a la vivienda familiar única. Hay que terminar con una organización basada en los shoppings y convertir los espacios de la ciudad en centros educativos de capacitación, de contención social para la juventud, donde pueda hacer teatro y música. �En el caso de que entren a la Legislatura diputados de varias fuerzas de izquierda, entre ellas el Partido Obrero, ¿formarán un bloque conjunto o actuarán por separado? �La ventaja es que el PO entrará con una bancada muy homogénea, políticamente hablando. En los puntos donde podamos ponernos de acuerdo, lo haremos. Si Izquierda Unida defiende �como lo hizo uno de sus integrantes� propuestas como la del convenio por empresa, similares a la reforma laboral, no estaremos de acuerdo. �¿Qué va a pasar en la Ciudad si gana Ibarra? �Van a empeorar las cosas porque estamos ante un gobierno empantanado. �¿Qué piensa de las últimas medidas de la Alianza? �Representan lo que la Alianza es: una agencia del gran capital, las corporaciones financieras y la clase social que gobierna el país. �Durante la campaña mantuvieron una polémica con I por la candidatura de Schiller. ¿En el PO se arrepintieron de algo? ¿Qué conclusión sacó de ese debate? �No podemos arrepentirnos de lo único que puede dar solidez a un debate y a la eventual unidad de la izquierda: clarificar las ideas y poner en claro los problemas de principios que muchas veces nos dividen.
LAURA MARRONE, DEL FRENTE SOCIALISMO O BARBARIE Laura Marrone es maestra y candidata a jefe de Gobierno del frente Socialismo o Barbarie. Durante la dictadura vivió el exilio en Francia y España, pero desde que regresó vive, trabaja y �como ella misma dice� sufre la abandonada zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Se lamenta no haber logrado la unificación de la izquierda revolucionaria y asegura que si su partido llega a obtener una banca en la Legislatura porteña impulsarán una ley que incremente los impuestos de los que más tienen: �ya es hora que paguen los que tienen�, dice.
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