Por Mónica Gutiérrez
Desde Córdoba
Podría haber sido el argumento de un thriller malo de mafia japonesa. Marcos Castagno, el protagonista, convenció a miles de cordobeses, incluido al mismísimo gobernador de la provincia, de una historia tan fantástica como mentirosa: había inventado una cafetera parlante, con lo que ganó una beca de la Fundación Motorola para estudiar dos años en Japón. Pero el fin de semana pasado al salir de viaje hacia Oriente, un �grupo comando� lo abordó en el aeropuerto brasileño de San Pablo, le sacó bajo amenazas el código de su invento y lo obligó a regresar a Córdoba. Eso contó. Una vez aquí, y como para poner fin a su propia fábula, decidió olvidarse de la máquina y de la beca y seguir estudiando, pero cuando empezó a relatar las peripecias del supuesto malogrado viaje su relató se cayó a pedazos y terminó admitiendo que todo fue una gran mentira. Autoridades del gobierno y de la universidad tuvieron que salir a dar explicaciones en medio de un escándalo que desató la indignación de algunos y la risa de muchos.
Con 22 años, el joven estudia ingeniería electrónica en la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional, gracias a una ayuda económica que recibe por haberse graduado con buenas notas del secundario. La historia comenzó cuando Marcos le contó al director del colegio de Las Varillas -.de donde había egresado� que había ganado el premio �El estudiante del siglo�, que otorga la Fundación Motorola, junto a tres amigos, y que consistía en una beca para estudiar en Japón durante dos años. Según él, con ellos había inventado una máquina de café que podía funcionar con la simple orden dada en voz alta por el usuario. El director le dio la noticia al intendente de la localidad, Fernando Coicet, quien a su vez se lo contó al diputado provincial Omar Basso. Los tres acompañaron a Marcos a Córdoba, donde hicieron gestiones para que el gobernador José Manuel de la Sota lo recibiera en su despacho. El miércoles de la semana pasada, la oficina de prensa de la Casa de Gobierno informaba que el joven había sido �distinguido por el gobernador ya que había sido designado Estudiante del Siglo por la Fundación Motorola� y al día siguiente los diarios locales reflejaban en las fotos su encuentro con De la Sota. A partir de allí, se convirtió en un vecino ilustre de su pueblo, donde recibió una distinción de parte del Concejo Deliberante y un subsidio de 500 pesos para el viaje.
La fantasía fue completa porque, además, el sistema computarizado que servía de base al invento les había permitido agregarle dispositivos para que la máquina orientara a un transeúnte en la calle: �Le incorporamos un plano de la ciudad y los recorridos de las líneas de transporte, de manera que si alguien le dice a la máquina dónde se encuentra y a dónde quiere llegar, ésta le indica cómo hacerlo�, les explicó a diputados, gobernador y periodistas que lo entrevistaron.
Avidos de reflejar buenas noticias, casi todos los medios se hicieron eco de la historia de Marcos, que llegó a participar de programas de televisión en vivo y a dar más de diez entrevistas en menos de 48 horas, las previas a su supuesto viaje. Nadie puso en duda su relato, hasta que anteayer, cuando todos lo suponían en Japón, apareció para tratar de poner fin a su mentira. Y para eso sumó otras: �Cuando viajaba hacia París, en una escala técnica en el aeropuerto de San Pablo, unas 15 o 20 personas con fisonomía oriental me asaltaron en el baño, y me obligaron a darles el código de la máquina�, explicó a quien lo quisiera escuchar. �Me dijeron que si me quedaba callado y me olvidaba de todo no me iba a pasar más nada, ya pasaron tres días de eso y ahora me decidí a hablar�, relató. Pero a medida que contaba la historia, se hacían cada vez más evidentes las contradicciones: �Creo que todo está perdido, porque ellos ahoratienen el código, además la máquina fue robada de la Fundación. Detrás de esto debe estar la mafia japonesa, tenían armas y le pegaron un tiro al coordinador de Motorola que me acompañaba�.
Las autoridades universitarias pidieron hablar con el chico; el gobierno de la provincia recibió la confirmación de Migraciones de que no había salido del país y Motorola en Argentina, a través de su director Carlos Zárate, desconocía la existencia del premio. A última hora del miércoles, la historia de Marcos terminó en un comunicado oficial; cercado por las evidencias, el joven se quebró ante el decano de la facultad, y admitió que el invento no era la máquina sino todo el relato. Nunca habían existido ni la cafetera, ni el premio, ni el viaje ni los japoneses.
Pero la mentira habría tenido un costado triste y problemático: Marcos es hijo de un humilde productor agropecuario y no quería perder la beca que la Municipalidad de Las Varillas le había otorgado para que pudiera estudiar en la universidad y entonces armó toda la historia. Tal vez lo más insólito no es la fábula del chico, sino que periodistas, ministros y diputados le dieron crédito.
LA POLICIA DISPARO CONTRA EL AUTO
Escape con rehén a bordo
Peligro: ladrones en busca de rehén. Nadie se lo dijo, pero la mujer ayer no debía haber dejado su casa. Muy temprano, a las 8.45 ella y su coche fueron tomados como rehenes por tres asaltantes que escapaban de la policía. En la huida hubo corridas, dos choques y disparos que alcanzaron a uno de los bandidos. La mujer terminó sin heridas pero afectadísima por un shock nervioso. Su auto, con siete disparos.
Este nuevo raid de escape empezó en Villa Pueyrredón frente a un camión repartidor de alimentos, al que tres hombres intentaron asaltar. Pero una denuncia alertó al Comando Radioléctrico. Así, dos móviles se dirigieron al cruce de las calles Terrada y Ladines para detener a los ladrones.
A pocos metros de ellos estaba parado el Toyota Corola azul, conducido por una mujer. Los hombres vieron el coche y, en él, un salvoconducto para la huida. Amenazaron a la conductora, subieron y arrancaron. Tras ellos, lo hacían los patrulleros. De acuerdo con la información policial, fueron los asaltantes quienes primero abrieron fuego contra la policía. Por los impactos, el Toyota chocó contra un camión y fue despedido contra el frente de un negocio desocupado.
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