Por Carlos Noriega
Desde Lima
El puente que se había tendido entre las candidaturas del presidente Alberto Fujimori y del candidato de la oposición democrática, Alejandro Toledo, para buscar un acuerdo de condiciones mínimas para una segunda vuelta equitativa y libre de los mecanismos fraudulentos que marcaron la anterior elección, saltó por los aires en la noche del jueves. Después de tres días y más de diez horas de negociaciones entre los representantes -tres por cada lado� del oficialista Perú 2000 y del opositor Perú Posible, éstos últimos -.el candidato a la primera vicepresidencia y congresista reelecto, Carlos Ferrero; el congresista electo Luis Solari y el jurista y actual congresista, Diego García Sayán� convocaron a una conferencia de prensa para anunciar que las conversaciones quedaban rotas ante �la falta de voluntad política� del oficialismo para acceder a los cambios considerados indispensables para tener una segunda vuelta aceptable.
Roto el diálogo y mantenidas inamovibles las condiciones electorales que posibilitaron el fraude de la primera vuelta, crecieron las especulaciones de un retiro de Alejandro Toledo, que ha repetido hasta el cansancio que �si las condiciones no cambian, no participaré en la segunda vuelta�. En la mañana del día siguiente, en una reunión con la prensa extranjera acreditada en Lima y en la que Página/12 fue el único medio argentino presente, Toledo terminó con esas especulaciones al anunciar que su candidatura seguía en pie. �Vamos a ir a la segunda vuelta y con fraude o sin fraude vamos a ganar�, anunció tajantemente. Preguntado por este diario sobre si esta decisión no contradecía su advertencia de retirarse si las condiciones no cambiaban, Toledo respondió dándole un giro a su anterior anuncio: �Quiero aclarar que yo no he dicho que voy a seguir adelante a pesar de todo. Queremos ir a la segunda vuelta �continuó� y, si se cumplen las condiciones, vamos a ir�. En un esfuerzo de optimismo, agregó que mantenía �la esperanza de que las condiciones cambien�. ¿Y si no cambian, la posibilidad del retiro sigue abierta? �No puedo cerrar ninguna opción.�
Los periodistas insistieron repetidas veces en el tema en busca de arrancarle una definición más precisa. Finalmente, el candidato opositor llegó a decir: �Si no hay cambios, no vamos a ir a la segunda vuelta�. ¿Y hasta cuándo van a esperar que se produzcan esos cambios?, fue la pregunta obligada cuando sólo faltan tres semanas para las elecciones del 28 de mayo. �Tenemos una pequeña ventana de esperanza que no queremos quemar. Les vamos a dar (al gobierno) el beneficio de la duda hasta lo último. No quiero ponerme una camiseta de fuerza en términos de una fecha exacta, porque podríamos caer en una precipitación�, fueron sus sucesivas respuestas ante la insistencia de la prensa.
Son cinco las condiciones mínimas puestas por Toledo para la segunda vuelta: una reestructuración de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE); un nuevo sorteo para elegir a los miembros de mesa; acceso equitativo a los canales de televisión, que favorecen abiertamente la candidatura oficial; un código de ética política para evitar la guerra sucia, que sigue muy activa en su empeño de enlodar la imagen de Toledo; y la presencia de encuestadoras internacionales.
En las negociaciones de ambas delegaciones, el grupo oficialista, encabezado por el ex canciller y candidato a la primera vicepresidencia, Francisco Tudela, aseguró que el gobierno .-cuya presión sobre la televisión es notoria� no podía hacer nada para que los canales privados, que ignoran las manifestaciones y declaraciones de Toledo, tengan unaapertura informativa y que Perú 2000 no podía hacer nada frente al canal estatal porque ellos y el gobierno eran, aunque parezca increíble, cosas distintas. Y, siguió, tampoco podían parar la guerra sucia desatada, precisamente, por los medios de comunicación más cercanos al gobierno. La paciencia de los tres negociadores enviados por Toledo �que en medio de las negociaciones comprobaron cómo la televisión, incluida la del Estado, había ignorado en sus informativos el mitin con el que Toledo había iniciado su campaña para la segunda vuelta� estaba en su límite. Y terminó de agotárseles cuando Tudela les exigió, en tono de chantaje, que Toledo no siga denunciando que en la primera vuelta había existido fraude. La propuesta era inaceptable. Como también fue inaceptable el documento que Perú 2000 puso sobre la mesa para que lo firmen los representantes de Toledo, en el que se aseguraba que las negociaciones iban por buen camino. A esas alturas, en realidad, no se había avanzado nada.
Francisco Tudela reaccionó airado ante el retiro de Perú Posible y acusó a sus negociadores de �perfidia� y, torciendo las cosas, pretendió culparlos del fracaso de las negociaciones. Alejandro Toledo aseguró después que el gobierno sólo pretendía �ganar tiempo� y �lavarse la cara� ante la comunidad internacional, dando una imagen de apertura al diálogo, pero que �en sustancia no había nada�. �Nos estaban meciendo�, definió Toledo a la conducta negociadora de Perú 2000 y del gobierno, que son la misma cosa aunque Tudela pretenda separar lo inseparable. La noche del jueves, Toledo decidió bajarse de la mecedora, pero todavía sigue en la pista de carreras -.una pista llena de obstáculos tramposos� compitiendo contra el re-reeleccionista Alberto Fujimori.
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