OPINION A sacarse
la careta Por Daniel Lagares
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Boca 0-0 con El Nacional en la altura de Quito. River 4-0 con Cerro Porteño en el llano de Asunción y sobre los pozos de La Olla. Magnífico empate de Boca, clasificación asegurada de River. No es cuestión de husmear sobre los números conseguidos sino, otra vez, sobre la remanida actitud de los equipos cada vez que salen de Buenos Aires. Es cierto, Boca jugó en la altura y fue con los recaudos y también con las sugestiones del caso.
Pero hay antecedentes claros para ratificar la actitud conservadora y su blanqueo público. �Vamos a ir a atacar, Navas es un delantero�, había mentido Carlos Bianchi en la previa del River-Boca del Apertura en Núñez. En verdad fue a rascar un empate y el 0-2 final fue, al final del torneo, el que definió el campeonato en favor de River.
Ahora, en cambio, antes de ir a Quito, el entrenador advirtió que �vamos a buscar un punto�. No está mal sacarse la careta. River, pese a las recomendaciones de ir a Asunción con un planteo parecido, salió a ahogar bien arriba, a adueñarse de la pelota, a agredir a Cerro. Fue a ganar.
Bianchi ya ganó una Copa Libertadores con Vélez empleando ese remedo de �media inglesa� (ganar adentro, empatar afuera), pero ahora está al frente de Boca, con todo lo que ello implica. Quedó la sensación que aun en las condiciones que debió enfrentar a El Nacional, si se lo proponía, Boca ganaba.
Dentro de una semana, cuando jueguen en la Bombonera, se verá si es tan así. River, desde la actitud ganadora, paseó la inmensa calidad de su trío Saviola-Angel-Aimar y ganó tiempo. El 4-0 le permitirá a Gallego poner el muletto en la revancha para descansar a los titulares pensando en el clásico del domingo 14 por el Clausura.
Sin embargo, hilando un poco más fino y sabiendo que en el fútbol, que es el mundo de las conveniencias, todo es relativo, dentro de ocho días habrá oportunidad de saber si las cosas son como parecen después de estos dos partidos de Copa.
El asunto es si Boca solamente está para �sacar� resultados y si River realmente �ataca� en todas partes. Si Boca da algo más de lo estrictamente imprescindible y supera el límite de la eficacia y si River se anima a copar la parada ante un rival que no es Cerro Porteño. |
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