Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


CON TREINTA AÑOS DE CARRERA, INTI ILLIMANI REVISA SU LUGAR EN LA CULTURA 
�Hoy somos políticos en el buen sentido�

El grupo chileno se presenta hoy en Buenos Aires, con la idea de �no ser anacrónico,  pero tampoco venderle el alma al diablo�.


Por Fernando D�Addario
t.gif (862 bytes) Para Inti Illimani, un grupo emblemático del latinoamericanismo militante de los �70, el comienzo del siglo XXI trajo, además de incertidumbres, un bronce de legitimidad histórica que tomó forma a través de una Antología de grandes éxitos. Cuatro CD�s correspondientes a distintas etapas de su trayectoria, que dejan entrever un espíritu de memoria y balance apropiado para este Chile que empieza a revisar su pasado con alguna seriedad. La sospecha de lo que representan los compilados despierta en Jorge Coulon, multiinstrumentista e integrante original, una mirada levemente irónica: �Cuando empiezan los premios, las antologías, los balances, se crea una atmósfera cercana al epitafio, pero hay que reconocer que la acumulación de años parecería dar una relativa respetabilidad. Igual, yo creo que para ser viejo sabio, primero hay que ser sabio�, sostiene en la entrevista que le concede a Página/12.
La vida artística de Inti Illimani, que hoy se presenta en La Trastienda (dos funciones, a las 23 y a la 1), acompañó de un modo particular los vaivenes políticos de su país: su mejor momento comercial coincidió con su exilio en Italia, que se prolongó durante los quince años de la dictadura pinochetista. Llevan vendidos 6 millones de copias de sus 30 discos. El 2000 los encuentra unidos, pero también dominados por el pragmatismo de estos tiempos: �En estos años, el lenguaje musical que utilizamos, anclado en Latinoamérica pero sin cerrarnos a otras propuestas, nos permitió adaptarnos a las distintas circunstancias sociales�. Lo que musicalmente redundó en una mixtura productiva (tocaron con Peter Gabriel, John Williams y Paco Peña, entre otros), se tradujo políticamente en una paulatina deserción del ghetto artísticamente combativo. Coulon asume que �lo nuestro es político en el buen sentido de la palabra. Ser político hoy es pensar en la cultura y la participación popular desde otro lado. Sería delirante seguir haciendo canciones revolucionarias. Pero es difícil no ser anacrónico y al mismo tiempo no venderle el alma al diablo�.
�¿Se escaparon de un lugar incómodo donde los puso el público?
-Alguna vez creimosque íbamos a cambiar la sociedad. No nos dábamos cuenta de que éramos el reflejo musical de esos cambios que producía la gente. La gente produce cambios, no los artistas.
�¿Y cómo se interpretan esos cambios desde el compromiso?
�Está Manu Chao, por ejemplo, con quien tenemos afinidad artística e ideológica. El ha sabido captar aspectos de la marginalidad y los llevó a sus canciones. Es un artista social. Pero no le canta al asalto al poder. Y tampoco inventó a los clandestinos. Nos pasa eso. Somos tan comprometidos como hace 30 años, sólo que creíamos que teníamos la receta y ahora no estamos tan seguros.
�¿Procesar a Pinochet es estar a la ofensiva o a la defensiva?
�Es la resistencia posible hoy. Y resistir significa estar retrocediendo. Retroceder resistiendo implica tanto esfuerzo como buscar la revolución. Que Pinochet esté procesado es parte de esa resistencia, es sentar mínimas bases éticas en la sociedad. Pero no tenemos que conformarnos con Pinochet.Tienen que responder los cómplices, la derecha que ahora lo abandonó y que quiere enterrar con Pinochet la responsabilidad que le corresponde.
�Inti Illimani fue portavoz de la identidad latinoamericana con una música sin texto...
-Somos el único grupo testimonial que tuvo tanto éxito sólo con instrumentales. Nos ayudaron los milicos. Durante el gobierno socialista, cuando Allende se dirigía al pueblo ponían de música de fondo �Tatatí�. Cuando lo derrocaron, los milicos prohibieron los instrumentos autóctonos. En su delirio, decían que era música importada de Bolivia, lo cual es, como se sabe, un desconocimientototal de la cultura y la geografía de nuestro país. Hasta que apareció un grupo, Barroco Andino, que hacía música de Bach, Vivaldi, con zampoñas y sikus. Al gobierno de Pinochet no le quedó más remedio que volver a permitir esos instrumentos. ¿Cómo iban a prohibir a Bach?
�¿Qué sienten cuando escuchan la canción �El pueblo unido jamás será vencido�? 
�La hemos escuchado cantada en japonés, en iraní, y siempre en expresiones de lucha. Es una canción movilizadora. Y es parte de nuestra globalización. La globalización que soñamos nosotros, y otra gente antes que nosotros. No olvidemos eso de �proletarios del mundo, uníos�.Pero nunca pensamos que la globalización la iban a hacer los comerciantes.
�Su música fue una de las versiones latinoamericanas de la globalización musical, que fue etiquetada como �world music�.
�Pero nunca usamos esa etiqueta, una manifestación de eurocentrismo. Fue un invento de Peter Gabriel que les sirvió a los europeos para entender un poco más nuestro mundo. Lo que hicieron Gabriel, Paul Simon, David Byrne, absorbiendo músicas de todo el mundo, fue la última revolución musical que vivimos.

 

PRINCIPAL