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Por Laura Vales y Roque Casciero  A las seis en punto, Crónica TV puso en pantalla la foto de Aníbal Ibarra y el sobreimpreso �Ganó�. América apuntó que �No habría segunda vuelta�. Canal 7 también anticipó el triunfo de la Alianza y el 13 �junto a su señal de cable Todo Noticias� anunció que había sido �con más del 50 por ciento de los votos�. Por supuesto, a esa hora todavía no había datos oficiales, que comenzaron a salir recién a las 19.45. Por ley, hasta las 21 no se podían difundir datos de encuestas en boca de urna. Pero los conductores de los programas especiales agudizaron al máximo su ingenio para hacer una gambeta a la prohibición. En algunos casos �como el del 13 y Todo Noticias� presentándola como una información surgida del Gobierno, lo que desató un durísimo cruce de acusaciones entre el secretario de Cultura y Comunicación, Darío Lopérfido, y los responsables del noticiero. Anoche, en el Superior Tribunal de Justicia anticiparon que estudiarán �caso por caso para aplicar las sanciones que correspondan�. En estas elecciones, por primera vez en la historia, una ley aprobada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires prohibió no sólo dar a conocer los resultados de las polémicas encuestas a boca de urna, sino que además estableció una veda para hacer comentarios sobre los posibles resultados de la elección hasta tres horas después del cierre de los comicios. La sanción prevista es el equivalente a la mitad de la facturación de un día de publicidad del medio en infracción. Los canales, que consideran inconstitucionales los alcances de la restricción, hicieron una  presentación judicial conjunta y hasta último momento debatieron si acatar o no la norma. El argumento compartido fue que la medida �vulnera el derecho a la información de los ciudadanos y la libertad de expresión�. Pero ayer, aunque en rigor nadie difundió como tales los resultados de los boca de urna, unos y otros se dividieron cuando el reloj marcó las seis clavadas. Sólo Azul y Telefé cumplieron de manera estricta los alcances de la veda. Los primeros, a través de un mensaje leído por Juan Carlos Pérez Loiseau, aclararon que consideraban ilegal sus alcances, pero se ciñeron a ella. Telefé continuó como si nada con la emisión del programa de dibujos animados �Toonsylvania�. Canal 13 y su señal de cable Todo Noticias, en cambio, anticiparon el triunfo de la Alianza con una vuelta de tuerca: �Según una información surgida de la Secretaría de Medios de la Nación a cargo de Darío Lopérfido, Ibarra se estaría imponiendo por más del 50% de los votos, cifras que otorgarían el triunfo en primera vuelta a la formula de la Alianza�, anunció TN. El presentador cuidó de aclarar que �a pesar de la prohibición, la Secretaría de Medios� había �dejado trascender� la información. Lopérfido hizo una dura desmentida y calificó de �disparate� a la información. El secretario juró que de su área no había salido ni un solo dato y que ni siquiera contaba con encuestas. �Es una picardía de alguien atribuirle esta información al Gobierno y ya hablé con un periodista de Todo Noticias para pedirle que la desmintieran�, agregó. Y para apuntalar sus palabras, aseguró que �la Secretaría de Medios� aludida por el canal �no existe� en la estructura del Ejecutivo, ya que la denominación exacta de la dependencia a su cargo es Secre- taría de Cultura y Comunica-ción. Pero Canal 13 le replicó redoblando la apuesta. Primero el gerente de Noticias, Carlos De Elía, le dijo a Página/12 que �no tenemos nada que desmentir� y ratificó que �la información dada al aire fue correcta�. Y más tarde Pablo Lanseros, productor del canal, agregó que los datos habían sido revelados por el propio Lopérfido al periodista Gustavo Silvestre en una conversación telefónica. Crónica y América difundieron sus pronósticos sin citar fuentes. Aunque por diferentes motivos, en la última semana habían corrido fuertes versiones de que ni uno ni otro acatarían la veda. América porque podía apelar al argumento legal de que no es un canal de la Capital sino de provincia. Crónica porque, al no tener publicidad, violar la norma le resultaría barato. En el canal de La Plata, que puso una placa de �Ganó Ibarra� veinte segundos antes del cierre del comicio, Enrique Llamas de Madariaga se preocupó de puntualizar que el dato no correspondía a las bocas de urna, aunque nunca dijo de dónde provenía la información. También se permitió dudar durante algunos minutos acerca de la posibilidad o no de ballottage, aunque más tarde habló de �las caras� que se veían como indicadores del triunfo en primera vuelta. Y recurrió a un truquito para deslizar una cifra: �El presidente De la Rúa iría a Olivos para decir que le gusta el número 52�. Los políticos, tironeados entre la veda y el acoso de los movileros, se las rebuscaron como pudieron. Acosados por los movileros, que los ponían en el brete de convalidar las primeras cifras sobre la elección, no usaron ni una sola vez el término �boca de urna�, pero hablaron profusamente sobre su �intuición� o de �el clima que se palpa�. Algo parecido a lo que hicieron los conductores, que llegaron a atribuir el ánimo de los diferentes centros de campaña a la música que salía por los altavoces.
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