Por Cecilia Bembibre
 Alrededor de 1.100.000 personas llegaron hasta la Rural para visitar la Feria del Libro, que hoy cierra sus puertas hasta el año próximo. La exposición estrenó la nueva sede con ochocientos actos culturales y un público algo distinto del que recorría los pasillos del predio anterior. �Los editores nos comentan que es un público más curioso y menos conocedor�, comentó a Página/12 Marta Díaz, directora de la Feria. Alquileres más caros, días de lluvia, escasez de ofertas y de invitados de peso: aun así la exposición se desarrolló en un ámbito mucho más cómodo, se consolidó como un paseo familiar y fue sede de algunos actos en los que sí sucedió el esperado encuentro entre el autor y el lector.
Las visitas internacionales convirtieron a la feria en foro de algunas discusiones de la agenda internacional: la política laboral en el caso de la autora francesa Hirigoyen, las posibilidades de las nuevas tecnologías con Dominique Wolton, y las posibilidades de crecimiento del español como segunda lengua en la red en las observaciones del periodista español Juan Luis Cebrián. La presentación del invitado-estrella Mario Vargas Llosa dio pie a una ovacionada diatriba contra el régimen cubano; la charla del otro best seller de este año, Richard Bach, convocó a un público quizá alejado de la literatura, pero caudaloso. �Yo vine por Richard, y vengo a la feria cuando hay algo que me interesa. El año pasado fui a ver a Dolina�, señalaba Samantha, que había llegado desde La Plata dos horas antes para conseguir lugar. Una multitud, calculada en unas 1.200 personas, llegó ayer a escuchar la conferencia de Ernesto Sabato, quien regresó a la feria tras dos años de ausencia para dar la charla y firmar ejemplares en maratón. Otros eventos concurridos resultaron extraliterarios, como las charlas de Dolina y Enrique Pinti.
Una vez asumido el incremento del costo de los alquileres, los libreros se mostraron en general satisfechos con las ventas. �A nosotros nos ha ido bastante mejor que el año pasado, aunque los días fueron bastante desparejos. Los días de más gente se vendió menos, en proporción: el público que sabe lo que busca y se lleva volúmenes viene cuando la feria está tranquila�, señaló Cristian Petz, de Alfaguara. En relación con el nuevo espacio, dijo que �la gente tiene que estar muy conforme; las editoriales aceptamos que es más cómodo y las instalaciones funcionan bien, pero somos las que pagamos la diferencia�. A un día del cierre, Raúl Robledo de Planeta hacía cuentas: �Este año hubo más gente, pero se vendió casi lo mismo: en proporción se compró menos que la feria pasada� y expuso que �el predio es mucho mejor para trabajar, aunque todavía se nota que la gente que es habitué de la feria está un poco perdida�. Entre la urgencia de los últimos días, Gastón Pérez, de Sudamericana, señaló que �hay un público distinto, un aire nuevo que refresca la feria. A nosotros los números nos cierran bien�. El hecho de que Roberto Arlt haya sido el autor más consultado de la Feria (aunque en el centenario de su nacimiento fue objeto de muchos menos actos oficiales que Jorge Luis Borges el año pasado, ver nota aparte) mereció esta reflexión de Díaz: �Me da una gran satisfacción que Arlt figure entre los autores más vendidos. Creo que la literatura argentina debería recibir más impulso desde las editoriales. Nosotros con la Fundación invitamos a escritores del interior, pero no tienen la repercusión adecuada: la explicación es comercial�.
Sabuesos de primeros ejemplares, portales de entretenimiento, empresas musicales devenidas en librerías on-line, apólogos y detractores de la red de redes: los pasillos de la feria fueron un muestrario de la incidencia de Internet en la vida del lector promedio. La polémica que generó la charla del investigador francés Dominique Wolton a partir de su texto Internet ¿y después? se diluyó en la Feria ante las colas de lectores ávidos de obtener sus quince minutos gratis en la red. La irrupción del libro electrónico como una realidad casi inmediata obligó a los editoresdel congreso a replantear su función con vistas a futuro. Y mientras el teórico Roger Chartier decretaba la muerte del lector tal como lo conocemos, más de un millón de visitantes deambularon por el predio, sin enterarse.
Las palabras y las cosas
Frases extractadas de charlas, conferencias y reportajes, realizados durante la expo:
�Crecí en ese medio, el de las lecturas y de las historias que oía en casa historias que eludían el presente (porque nosotros fuimos la parte perdedora de la revolución). Todo esto me condicionaba para vivir una vida muy poco real en la práctica, y muy real en lo que después fue la escritura.� (Sergio Pitol, escritor mexicano, a Radarlibros, 23/4)
�Supongo que éste, al no ser un libro escrito, sino grabado, es algo así como un disco, quizá sea un libro destinado a aquellos que no leen.� (Andrés Calamaro en la presentación de su libro de diálogos con Alejandro Rozitchner, 21/4)
�Hay que estar ahí, amigos.� (Manfred Grebe, responsable del grupo Bertelsmann, sobre el libro electrónico, en el Congreso Internacional de Editores)
�Castro es hoy en día el descendiente directo del trujillismo, pensándolo como esa línea de autoritarismo omnisciente, todopoderoso, que mueve con su batuta a un pueblo entero, que hace que ese pueblo se indigne cuando le conviene que se indigne y que llore cuando hay que llorar.� (Mario Vargas Llosa en la presentación de su última novela, 2/5.) |
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Para ir
Estas son las principales actividades para hoy, último día de feria:
16:00: �Las mil y una formas de expresarnos en soportes digitales�, mesa redonda con Nora Britos (Sala J.C.).
17.30: Narración de cuentos y espectáculo de títeres a cargo de los alumnos del 2 y 3 año del Instituto Superior Sara C. de Eccleston (Sala V.O.).
 �¿Biblioteca especializada o escolar? El rol de las bibliotecas en los institutos de enseñanza superior�, mesa redonda con Irma Luz García, Mónica Maldonado y María Juana Navarro (Sala A.S.).
19:00: Homenaje a Leopoldo Marechal (Sala J.C.).
�El diálogo interreligioso a través del tiempo�, mesa redonda con Nancy Bedford, Daniel Goldman, Tomás Mackey e Ignacio Pérez del Viso (Sala D.F.S.). |
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Los números no muerden
Algunas cifras relacionadas con la Feria:
1.100.000
personas la recorrieron este año.
24.000
m2 tuvo la exposición en la nueva sede.
2000
asistentes al acto más concurrido (la presentación de Alejandro
Dolina el 29/4).
1320
expositores presenta
ron sus libros.
40
países estuvieron representados.
800
actos culturales se desarrollaron durante la Feria.
5000
pesos es el premio otorgado a Eduardo Mignona por su novela La Fuga, ganadora del premio de la Crítica de la Feria del Libro.
155.000
es el estimado de consultas
bibliográficas en las tres semanas del evento. |
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Del autor al lector
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BORGES Y ARLT TUVIERON ECOS DISPARES EN LA FERIA
Dos escritores, dos países
Por Verónica Abdala
Alguna vez Ricardo Piglia pensó que �unir y mezclar� a Jorge Luis Borges y a Roberto Arlt es una de las utopías culturales argentinas. Pero agregó, no sin ironía, que �hacer eso, resulta imposible�. La polaridad que Borges y Arlt representan, sin embargo, se extiende bastante más allá de lo estrictamente artístico: es también ideológica, política, cultural. En el imaginario colectivo, Arlt y Borges están enfrentados por estilos irreconciliables, posiciones políticas antagónicas y clases sociales diferentes. En definitiva, dos maneras de plantarse frente al mundo.
Los orígenes de la dicotomía se remontan a la década del 20, cuando a los escritores los separaba la distancia que iba del grupo de Boedo al grupo de Florida. Los literatos comprometidos y los literatos. En ese marco, y desde entonces, Arlt representa la desmesura del lenguaje, el compromiso personal con la obra, la crónica que intenta describir una realidad social lacerante. Borges simboliza al escritor de raigambre aristocrática con inclinaciones conservadoras, que desde la comodidad de su origen se mostraría enfrentado a cualquier forma de populismo.
Las dos últimas ediciones de Feria del libro, deliberada o accidentalmente, se convirtieron en escenario de la disputa. Y Borges la ganó. Mientras en la Feria del año pasado los homenajes por el centenario del nacimiento de Borges se multiplicaron en conferencias manejadas por organizadores y expositores, mesas redondas, ciclos, debates, exposiciones de objetos, presentaciones de libros, y hasta espectáculos musicales, infantiles, y de danza, este año, en que se cumple el centenario del nacimiento de Arlt �junto al de Leopoldo Marechal� sólo cinco de un total de 540 actividades y actos los recordaron. Además de dos concursos: uno de fotografías inspiradas en los escenarios de la obra más conocida de Marechal, Adán Buenosayres, y otro de ensayos dedicados a la obra del autor de Los siete locos, El juguete rabioso y Los lanzallamas.
Las actividades vinculadas a Arlt y Marechal este año fueron: la presentación de los libros Largo día de cólera. Antología poética de Leopoldo Marechal (Colihue), y El escritor en el bosque de ladrillos, de Sylvia Saitta, una charla en la que David Viñas contrastó las figuras de Borges y Arlt, un homenaje de la Fundación Leopoldo Marechal, y un acto oficial en que la organización recordó juntos a Marechal, Cortázar y Silvina Bullrich. Paradójicamente, a la hora de evaluar las preferencias del público, Arlt encabeza la lista de los diez autores más consultados. Los organizadores niegan responsabilidad en la disparidad. Si los espacios fueron desiguales, se debe a que los expositores y editores se inclinaron a favor de Borges por encima de Arlt y Marechal. Lo de siempre, como se ve.
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