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CON BELIZ A LA CABEZA TODOS LE ACONSEJAN QUE SE BAJE
Cavallo piensa en dar un paso atrás

Gustavo Beliz cenó ayer con Cavallo en Tomo I y le insistió en la conveniencia de retirarse

Casi todos los aliados de Cavallo, empezando por su compañero de fórmula, cuestionan su descontrol del domingo y creen que debe renunciar a la segunda vuelta. Sin plata para la campaña, solo y tras cenar con Beliz, el ex ministro de Economía analiza su retiro.


Por F.C.
t.gif (862 bytes) Ante la casi unánime opinión de sus aliados, sobre todo la de Gustavo Beliz, Domingo Cavallo estaría evaluando desistir de presentarse al ballottage frente a Aníbal Ibarra. Al cierre de esta edición, Cavallo y Beliz estaban reunidos y, según allegados, una probable salida sería la de esperar al recuento definitivo de votos para anunciar el renunciamiento. Algo anticipó Cavallo anoche en su aparición en el noticiero de América. "Si se confirma el resultado del 49,4 para Ibarra, el resultado del ballottage está cantado en favor del candidato de la Alianza", dijo a Página/12 y agregó que "con Gustavo queremos cumplir la ley, pero somos realistas" (ver nota aparte).

  La primera obvia señal la dio Beliz cuando no se presentó a la conferencia de prensa que Cavallo ofreció por la tarde, luego de conocerse el resultado del escrutinio provisorio que colocó a Ibarra a apenas seis décimas del esquivo 50 por ciento. El ex ministro explicó entonces que Beliz se encontraba "demorado" cuando, en verdad, su compañero de ruta había desistido de otra aparición conjunta, tal vez por temor a que Cavallo repitiera lo del domingo a la medianoche, cuando llamó a Ibarra "incapaz", "impotente" y "lacayo", entre otras lindezas.

  Con todo, ayer Cavallo se mostró más tranquilo aunque volvió a apoyar con diversos argumentos su convicción de repetir su enfrentamiento contra el candidato aliancista. Y si las matemáticas no dejaban lugar para muchas esperanzas, el ex ministro de Economía supo inventar recursos para sostener la quijotada. Por ejemplo, dijo que en la segunda vuelta muchos electores que el domingo no fueron a votar podrían entusiasmarse, concurrir al cuarto oscuro para apoyarlo y dar vuelta la historia. 

  Sin embargo, aquella destemplada aparición luego de los comicios había producido un efecto revulsivo dentro del Encuentro por la Ciudad. La mayoría de la dirigencia en voz baja, pero algunos también en público, se mostraron en desacuerdo con esa salida del ex ministro. "Yo no descalifico a los adversarios y mucho menos si tienen el 49 por ciento de los votos", sostuvo el legislador Enrique Rodríguez, del sector de Beliz. "Ibarra es una persona honrada", agregó.

  Entre los belizistas y también entre los aliados justicialistas había disgustado por la forma inconsulta con la que Cavallo se había manejado luego de conocida la derrota. Todos coincidían en que el escrutinio organizado por la administración aliancista había sido "bochornoso", pero no apoyaban el agresivo tono utilizado en público. "Es la primera vez en la historia reciente argentina que el que sale segundo no felicita al que gana", explicaba un dirigente cercano a Beliz. En el entorno del joven ex ministro aseguraban que desde la propia militancia les pedían que evitaran la derrota por partida doble. "Es absurdo, con que sólo los que votaron a la izquierda decidan ahora votar en blanco ya perdemos", razonaban.

  También la mayoría de los justicialistas que integraron la lista de legisladores era de la idea de tomar la elección como capítulo cerrado. "La sensación para los peronistas es que ya está", explicaba un candidato que había pasado el día recogiendo impresiones por los pasillos de la Legislatura.

  Incluso entre los propios cavallistas admitían que tenían más motivos para parar que para seguir. Por ejemplo, como dato no menor, aseguraban que las arcas del comité de campaña habían quedado exhaustas y que, si ahora debían empezar de nuevo, no tenían cómo empezar.

  Lo que sí, todos argumentaban que si Cavallo y Beliz finalmente resolvían desistir lo lógico sería que esperaran al escrutinio definitivo, sobre todo por el cúmulo de denuncias realizadas al lentísimo recuento oficial y al 40 por ciento de las mesas impugnadas. "Después de todo el lío que hicimos lo menos que podemos hacer es esperar al escrutinio final", explicaba uno de los dirigentes que el domingo a la noche se presentaron a los gritos en el lugar donde se contaban los votos. 

  Beliz esquivó ayer las apariciones en público y por la tarde se reunió con su círculo íntimo en la casa de su suegro. En el cónclave, Beliz habría decidido convencer a Cavallo de la inutilidad de seguir adelante. Desde allí partió con rumbo reservado para el encuentro en el que se buscaría el acuerdo. "Si vamos, vamos juntos y si nos bajamos, nos bajamos los dos. Si va Beliz no voy yo, si no voy yo no va Beliz", explicó anoche Cavallo, luego de admitir que su compañero de fórmula "tiene dudas".

  Los colaboradores de uno y otro ex ministro mantuvieron bajo reserva el lugar y el contenido de la reunión. Página/12 pudo saber que en una mesa servida para cuatro personas Cavallo y Beliz cenaron en el restaurante Tomo I, ubicado en el primer piso del Hotel Panamericano. Pese a la tensión, comieron bien. Cavallo se inclinó por un magret de pato al oporto con peras mientras que Beliz se decidió por filetes de cordero hierbados con papas Anna y berenjenas, platos pobremente acompañados con gaseosa dietética y agua mineral. Mientras discutían y daban cuenta de las exquisiteces, sus operadores esperaban ansiosos la conclusión del encuentro en el vecino edificio del Sindicato del Seguro. Un colaborador cavallista, fiel a su jefe, confirmaba el encuentro sintetizando el ánimo del ex ministro: "Sí, estamos reunidos porque Beliz arrugó".

 

Qué pasa si hay renuncia

  ¿Qué pasaría si Gustavo Beliz renunciara unilateralmente a presentarse a segunda vuelta? Domingo Cavallo podría seguir adelante pero sin designarle reemplazante como candidato a vicejefe de Gobierno. La Ciudad Autónoma no cuenta con una ley electoral propia. Por eso se aplica el código electoral nacional. El artículo 155 de esa norma se refiere a la elección de presidente y vicepresidente y podría aplicarse por analogía a los máximos cargos en juego en esta ocasión. "En caso de renuncia de uno de los candidatos de cualquiera de las dos fórmulas más votadas en la primera vuelta electoral, no podrá cubrirse la vacante producida", dice su texto.

 

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