�La universidad no sabe cómo enfrentar su propio racismo�

 �La universidad no sabe cómo enfrentar su propio racismo. Siempre lo vio como algo de afuera. Si alguien dice �nosotros también somos racistas�, simplemente se lo considera loco.� El prestigioso lingüista holandés Teun van Dijk, pionero en esa área interdisciplinaria conocida como estudios del discurso, asegura que frente a su análisis del racismo entre los académicos sus colegas le respondieron con �negación, excomulgación, aislamiento�. Pero la discriminación que sufre no impide que coseche adeptos en todo el mundo. De paso por Buenos Aires para presentar El discurso como estructura y proceso (Gedisa), libro que él compiló, Van Dijk dialogó con Página/12 sobre las investigaciones que realizó con sus alumnos de Amsterdam, los modos que asume el discurso racista en la sociedad y la universidad europeas, y las múltiples aplicaciones del análisis discursivo. 
�Para estudiar el racismo, usted salió con sus estudiantes de la Universidad de Amsterdam a grabar conversaciones en la calle. 
�Fue un trabajo de muchos años que hicimos los alumnos en Amsterdam y en California (Estados Unidos). Queríamos saber cómo �nosotros�, los blancos, hablamos sobre �ellos�, los inmigrantes, los refugiados. Y nos encontramos con una temática limitada a tres aspectos. El primero: �Ellos son diferentes a nosotros�. Entonces aparecen muchas historias sobre cómo �ellos� tienen maneras diferentes de hacer las cosas. Esta dimensión no es necesariamente negativa. El segundo es �ellos no sólo son diferentes, sino que violan nuestras reglas, no quieren hablar nuestra lengua, su manera de tratar a las mujeres es diferente� y muchas otras quejas. El tercero es la amenaza: �Ellos amenazan nuestra cultura, nuestro dinero, nuestro Estado de bienestar�, etc, etc. 
�¿Cómo se construye ese tipo de discursos?
�Algo típico es el uso de disclamers, categoría que no tiene traducción en castellano. La aparición de frases como �yo no tengo nada contra los negros, pero...�, o �yo comprendo los problemas de los inmigrantes, pero...�, o �yo no tengo ningún problema con clientes negros, pero, tú sabes, mis otros clientes...�. Son estrategias de autopresentación positiva que siempre culminan con una presentación negativa del otro. Aparecen en la conversación cotidiana, la prensa, los textos escolares y también en los debates parlamentarios. 
�¿Sucede algo parecido en el ámbito universitario?
�Sí. La semana pasada un profesor dio una conferencia en la Universidad de Amsterdam sobre política educativa. Allá, el 50 por ciento de los niños son hijos de inmigrantes. Su discurso fue de un puro neo-darwinismo racista. El texto fue publicado por la editorial universitaria. Es irónico: todos los académicos hablan con vergüenza de Joerg Haider y un profesor que dice cosas como �no tiene sentido ayudar a esa gente estúpida que no quiere trabajar� tiene apoyo oficial de la universidad. Para negarlo, me dicen que no es tan terrible, que no tengo que exagerar.
�¿Cómo explica el rechazo académico a sus trabajos sobre racismo?
�La elite holandesa se pregona como progresista y moderna. La crítica al racismo es imposible. Por eso, la reacción sobre mi trabajo es de una negación total. Los profesores no me citan, en carreras como Comunicación los alumnos no saben que tengo libros escritos sobre los medios, entonces no hacen cursos conmigo. Pese a ser un experto en estos temas, si mando algo al periódico tampoco lo publican. La exclusión académica es total. 
�Pero sigue dando clase.
�Sí. Pero sobre todo con alumnos extranjeros. Ahora vivo en Barcelona. Voy a Amsterdam para ganar mi dinero, no porque me guste. 
�Más allá de su caso, ¿las universidades suelen reaccionar así frente a pensamientos diferentes? �La negación de las elites académicas de su propio racismo es general. En países donde el racismo es más explícito, también hay más oposición. Holanda es un país moderno, liberal, progresista en lo que respecta a las libertades individuales. Ser homosexual no es problema. Pero en el momento en que te tienes que ver con los derechos o el poder de grupos es otra cosa. El 70 por ciento de los universitarios son mujeres y, de los 60 profesores catedráticos, sólo dos son mujeres. La universidad todavía no sabe cómo enfrentar su propio racismo, porque siempre fue visto como algo de afuera. Por eso, si alguien dice �nosotros también somos racistas�, simplemente se lo considera loco. Eso pasa conmigo y mi trabajo.
�¿Qué puede aportar el análisis del discurso sobre el racismo?
�Se puede estudiar el lenguaje del periódico, las clases universitarias, la conversación cotidiana, la publicidad, la política. También permite un estudio crítico del abuso del poder y de sus formas de manipulación a través de los medios. El prejuicio social no es innato: se construye mediante los discursos en la vida cotidiana. Con un análisis crítico del discurso podemos aspirar a cambiar no sólo los actos de habla, sino también cómo se piensa. Los textos escolares, por ejemplo, podrían ser más multiculturales y tolerantes, sin estereotipos. Los medios también podrían mejorar su manera de hablar sobre las minorías. 

 

Para el tiempo libre... (si queda)

Cátedra. La cátedra libre de Derechos Humanos (UBA) ofrece, entre otros talleres, los de Ecología y derechos humanos (jueves de 19 a 21; sala del consejo) y de Psicoanálisis, filosofía y derechos humanos (martes de 19 a 21; aula 261). En Filosofía y Letras, Puán 480. Violencia. Desde las 8.30 de hoy se realizará una jornada sobre �Violencia en el sistema educativo�, organizada por la UCES. En el Paseo La Plaza, Corrientes 1338.  Poesía. Mañana, a las 21.30, la Casa de la Poesía ofrece lecturas de Jean Pierre Martin, Sandra Cornejo y Pablo Chacón. En Guardia Vieja 3360. Gratis. Arte. La Casa de la Cultura de la UNLP inscribe para los cursos de música, cine y plástica de su ciclo Hacer arte. En calle 45 nº 582 (La Plata). Crisis. Hoy, a las 19.30, el sociólogo Heinz Dieterich hablará sobre �La crisis de los intelectuales�. En Puán 480, aula 109. Gratis. Señas. Hasta el lunes 15 está abierta la inscripción para los cursos de señas argentinas que dicta Ciencias Sociales (UBA). En M.T. de Alvear 2230, piso 5º �515�, 4508-3800/4/5, interno 165. Malestar. El malestar docente y sus vínculos. Así se titulan las II Jornadas Nacionales de Análisis y Propuestas, organizadas por la Escuela Marina Vilte (Ctera) y la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, y dirigidas a docentes, alumnos, sindicalistas y profesionales. Informes: Rivadavia 2009, 2º �E�, 4953-0491; y Avenida de Mayo 950, 1º, 4334-0750. Cultura. La Escuela Superior de Lenguas de la UNC abrió la inscripción para los talleres sobre Cultura norteamericana moderna, que dará Gary Scruggs el viernes y el sábado. En Vélez Sarsfield 187 (Córdoba). Empresas. Abrió la inscripción para el programa superior en manejo de crisis en empresas que dicta el departamento de posgrados de la Universidad de Belgrano. Informes: Lavalle 465, 4393-5588.  Mujer. Mañana, a las 18.30, se debatirá sobre La jubilación de la mujer a los 65 años y su impacto-socioeconómico. En el piso 1º de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA), Córdoba 2122.

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