Por Santiago Rodríguez
Todo terminó en el lugar en el que había empezado, pero con mucho más color y alegría. Allí, en el mismo escenario del Teatro Coliseo desde el cual hace poco más de dos meses lanzó su candidatura, Aníbal Ibarra saludó ayer �al pueblo de la ciudad de Buenos Aires como su nuevo jefe de Gobierno�. Fue la fiesta de la Alianza, con Fernando de la Rúa y Carlos �Chacho� Alvarez incluidos, que Domingo Cavallo había hecho fracasar el último domingo con su decisión de presentarse a una segunda vuelta.
El acto que realizaron los aliancistas para festejar su triunfo electoral poco tuvo que ver con el del 7 de marzo pasado que marcó el comienzo formal de la carrera de Ibarra y su compañera de fórmula, Cecilia Felgueras, a la jefatura de Gobierno porteño: en esta ocasión �a la inversa que en aquélla� hubo mucho más militancia que dirigencia. Apenas un par de ministros �la frepasista de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, y el radical de Salud, Héctor Lombardo� estuvieron en el Coliseo. Mejor asistencia tuvieron los del gabinete de la ciudad y entre los legisladores nacionales y locales sobresalieron los del Frepaso.
�Saludo a los miles que me han elegido y a los miles que no me han elegido porque gobernaré para todos�, prometió Ibarra, apenas empezó a hablar y después de presentarse como el �nuevo jefe de Gobierno porteño�, en la que fue su entrada al escenario. El primero había sido un ingreso triunfal de la mano de Felgueras y al ritmo del sinfín de �Verano del �92�, una canción que Los Piojos dedicaron a un imaginario amigo Fasolita y que es del gusto del frepasista, pero que sus asesores prefirieron no utilizar durante la campaña para evitar que algún adversario pudiera acusarlo de incitar al consumo de marihuana.
Durante la hora que Ibarra y Felgueras tardaron en entrar en escena �el acto estaba convocado para las 19 y los protagonistas aparecieron después de las 20�, el espectáculo estuvo en las plateas y las bandejas superiores del teatro. Allí la militancia mató la espera colgando y agitando banderas, además de con los habituales cánticos. La Franja Morada �que después exhibió su apoyo y simpatía con Felgueras� sobresalió por su entusiasmo y también por el celo con que defendió su espacio (ver aparte).
�Es muy importante la legitimidad que obtuvimos con este triunfo. Este apoyo significa un respaldo a un estilo distinto de gestión pública�, dijo Felgueras. Habló antes que Ibarra y agradeció a todos: a �los vecinos�, a De la Rúa �por su apoyo permanente�; a Chacho Alvarez, �ese maravilloso vicepresidente�; al jefe de Gobierno y legislador electo, Enrique Olivera, y a Raúl Alfonsín.
El nombre de Chacho había cosechado más adhesiones que el de De la Rúa, pero ni bien Felgueras terminó de nombrar al ex presidente radical el teatro estalló en una ovación. �Esta elección potencia el cambio que se eligió en octubre. Es una señal clara de la sociedad que debemos leer, la gente votó por una forma distinta de hacer política�, sostuvo también la electa vicejefa de Gobierno porteño.
Antes de arrancar �con un saludo a los mismos que Felgueras� Ibarra tuvo que esperar que se acallara el canto con que lo recibieron: �Ya se siente/ya se siente/a Cavallo/se lo coge el impotente�. Precisamente, a su adversario y a Gustavo Beliz también les dedicó un saludo �porque han tenido una importante actitud reconociendo el contundente triunfo de la Alianza y el mensaje de la gente�. Y al ex ministro de Economía, además, lo parafraseó: �Vamos a poner en marcha los motores de la economía, pero además vamos a trabajar para redistribuir el fruto de los esfuerzos�.
Ibarra ratificó además que sus objetivos serán la seguridad, el empleo y la educación. �Soy persona sencilla de principios claros; para mí el gobierno no será ejercicio de vanidad ni un espacio de construcción personal�, afirmó también y recalcó que el electorado �eligió gente nueva y nos dio la oportunidad de demostrar que se puede profundizar el cambio�. El cierre, como no podía ser de otra manera, fue con la fórmula sobre el escenario, flanqueada por De la Rúa, Chacho Alvarez y Olivera. La esposa de Alvarez y legisladora electa, Liliana Chiernajowski, completó la foto.
LAS BARRAS HICIERON SU INTERNA EN EL COLISEO
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Como corresponde en un festejo, ayer a la noche las plateas estaban más llenas de militancia que de la dirigencia que acostumbra poblar estos actos en escenarios teatrales. Por eso, desde una hora antes del comienzo hubo cantitos y banderas colgando desde el superpullman. Justamente, la posición de las banderas terminó a las trompadas. Los jóvenes de Franja Morada, ubicados en la primera bandeja, no dejaron que militantes de la Juventud Socialista Popular colocaran una pequeña bandera que tapaba apenas la suya. Dos veces seguidas hubo trompis hasta que los socialistas se batieron en retirada y terminaron colgando su estandarte en la tercera bandeja.
Los colaboradores de Cecilia Felgueras exigían una reivindicación de su jefa. Es que desde aquel acto de lanzamiento de fórmula en el que las crónicas destacaron lo anticuado que se veía su vestido celeste, la interventora del PAMI no dejó de pensar en el desquite. Ayer tuvo la revancha en el mismo Teatro Coliseo de aquella vez y la aprovechó. Lució un elegante vestido con saco en un color que generó un minidebate entre los cronistas hasta que se concluyó que era borravino. �Y se lo fue a comprar ella�, destacaban a su lado.
Felgueras esperó el momento de su discurso acompañando con tímidos pasos de baile los temas de rock nacional que los parlantes pasaban a un buen volumen. Un poco más atrás, Enrique Olivera, Darío Lopérfido y Antonio de la Rúa se asomaban para comprobar, conformes, el lleno total que mostró el Coliseo, con gente hasta los pasillos.
Para el saludo final, como ya es costumbre, se acoplaron Fernando de la Rúa y Carlos �Chacho� Alvarez. Luego se sumó también Olivera y, como el momento del saludo se prolongaba, comenzaron a convocar a más gente. Ibarra llamó a su mujer, Marcela, que saludó y se fue. Después llamó a su hijo menor, Santiago, que aunque lo empujaron no quiso saber nada. Como cierre, Chacho llamó a su esposa y segunda candidata a legisladora, Liliana Chiernajowski, que se acopló para la foto final.
Parte del festejo más íntimo tuvo lugar detrás del escenario donde había buffet y bebidas. En un momento, se hizo un círculo de dirigentes frepasistas que aplaudieron el emotivo abrazo que se dieron Chacho Alvarez y Aníbal Ibarra cuando terminó el acto.
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