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ENTRE RUMORES DE SU ALEJAMIENTO, SILVANI PRESENTO NUEVAS DENUNCIAS
Más figuritas al álbum de evasores

La nueva nómina de denuncias penales por evasión incluye a empresarios de medios de comunicación, la construcción, alimentación, textiles y una calcográfica. El titular de la AFIP resiste las presiones para su renuncia.

Carlos Silvani, titular de la AFIP. Esta vez formuló la denuncia pública en soledad. 


t.gif (862 bytes) En medio de rumores sobre su alejamiento de la AFIP, Carlos Silvani salió a jugar fuerte. Se presentó ayer en la sala de periodistas del Ministerio de Economía y difundió una lista con 35 denuncias penales contra empresas evasoras. La nómina está integrada por compañías de los sectores de la construcción, alimentación, textil, cerealero y de la carne. En total, la AFIP les está reclamando 115 millones de pesos. Georgalos, Modart, Eskabe, Seguros Inca, Ciccone Calcográfica, Pollos San Sebastián y el diario Crónica figuran entre los casos de mayor trascendencia pública. Entre estos casos, Crónica es al que más dinero se le reclamó (4,5 millones de pesos). Le siguen San Sebastián (3,3 millones), Georgalos (2,4 millones), Ciccone (700.000 pesos) y Avila (600.000), según confiaron fuentes oficiales a Página/12.
La difusión de la nueva lista de evasores denunciados fue la manera elegida por Silvani para pasar a la ofensiva. En el Palacio de Hacienda están disconformes con la evolución de la recaudación, y culpan al jefe de la AFIP por no salir a la pesca de los grandes evasores para mejorar los índices. Según las versiones, el cargo de Silvani ya fue ofrecido a cuatro personas: Miguel Bein (secretario de Programación Económica), Ricardo López Murphy (ministro de Defensa), Mario Vicens (secretario de Hacienda) y Víctor Savanti, de IBM. Pero todos habrían rechazado el ofrecimiento. Sin embargo, en la city porteña dan por descartado que, tarde o temprano, Vicens reemplazará a Silvani. Y que Bein será el viceministro. 
Esta sensación también es compartida por algunos funcionarios de la AFIP que trabajan cerca de Silvani. En ese círculo creen que la prueba de fuego para el titular del organismo será el resultado de la moratoria. Hasta el momento, la cantidad de empresas que se acogió al régimen no llega al millar, una cifra exigua si se tiene en cuenta que el objetivo del Gobierno es convocar a unos 300.000 contribuyentes y que para anotarse quedan apenas tres semanas. En la intimidad, Silvani se queja de que no tiene el presupuesto necesario para difundir la existencia de la moratoria. Y que sin recursos la iniciativa va directamente al fracaso. Para impedirlo, ya envió 180 mil cartas invitando a los contribuyentes en falta a inscribirse en la moratoria. Y mandará otras 300 mil en las próximas horas.
Molesto por las versiones de su renuncia, Silvani se comunicó antenoche con Fernando de Santibañes, su mayor respaldo político. Tal como ocurrió en anteriores oportunidades, el titular de la SIDE le prometió interceder ante su amigo, el presidente Fernando de la Rúa. �El Presidente me dio su apoyo y el ministro, con quien acabo de hablar, también�, aseguró Silvani ante la prensa. Pero a diferencia del mes pasado, cuando también se dio a conocer una nómina de incumplidores, esta vez el anuncio se hizo sin la presencia del ministro de Economía.
La lista comprende tanto a empresas que ya reconocieron y pagaron el ajuste reclamado por la AFIP como a aquellas que no llegaron a ningún acuerdo pese a las intimaciones. Entre las que ya se pusieron al día figuran Avila, la línea de colectivos 206 y el Instituto de Urología y Nefrología. A estos últimos, la AFIP los denunció igualmente ante la Justicia debido a que el régimen penal tributario obliga a hacerlo si el incumplimiento supera los 100.000 pesos.


Desesperación por recaudar más

La necesidad de juntar fondos ante la debilidad que muestra la recaudación impositiva impulsó a Economía a tomar una medida extraordinaria: aumentó el pago-anticipo del Impuesto a las Ganancias para empresas y se redujeron las cuotas restantes del saldo a ingresar. La AFIP comunicó ayer el nuevo régimen de anticipos en el cual se establece que el primer pago pasará del 9 al 25 por ciento y el saldo se abonará en nueve cuotas de 8,33 por ciento cada una. De acuerdo con el régimen general dictado para los cierres de ejercicio de diciembre de 1999, el nuevo sistema se aplicará al anticipo de junio del 2000 y el número de cuotas en que se fracciona el pago se reducirá de 11 a 10. 

 

VICENS ASEGURA QUE CUMPLIRA CON LAS METAS
El déficit crece, pero no preocupa 

El déficit de las cuentas públicas ascendió a 629,9 millones de pesos en abril. De esta manera, en un solo mes se consumió casi todo el oxígeno permitido por la meta fiscal pactada con el Fondo Monetario, de 700 millones, para el trimestre abril-junio. No obstante, Mario Vicens, viceministro de Economía, aseguró que no habrá problemas y se cumplirá con las pautas fijadas. Economía manejaría dos alternativas si las expectativas de recaudación fallan: aumentar la presión tributaria o recortar salarios en el sector público.
Según explicó Vicens, en mayo �tendremos un desequilibrio pequeño. En junio habrá superávit� y se podrá cerrar con éxito la meta con el FMI. Las dudas de los consultores de la city, sin embargo, están puestas en el tercer trimestre.
Justamente, con el objetivo de estrechar lazos con los economistas más influyentes del microcentro porteño, Vicens y Miguel Bein, secretario de Programación Económica, organizaron reuniones para explicar las perspectivas del equipo económico. Se hicieron dos encuentros. Uno el lunes y otro ayer. Al Palacio de Hacienda concurrieron Carlos Melconián, Orlando Ferreres, Aldo Abram, Norberto Sosa, Juan Carlos de Pablo, Manuel Solanet y Daniel Artana, entre otros. Si bien Vicens y Bein aseguraron que la recaudación irá en aumento y podrá cumplirse con las metas fiscales, algunos analistas plantearon sus dudas acerca de una mejora en la perfomance de Carlos Silvani. E incluso señalaron que la recaudación de mayo estaría por debajo a la de igual mes del �99, pese al aumento de impuestos. 
�Vamos a cumplir con las metas. Eso es seguro. Pensamos que la recaudación va a aumentar. Pero si la evolución es menor a la esperada, tomaremos medidas extraordinarias�, señaló Vicens a los economistas. Uno de los asistentes confió a Página/12 que el equipo de José Luis Machinea estaría pensando en dos alternativas si las cosas no salen bien. O se bajaría el gasto a través de una disminución en la masa salarial de los empleados públicos o se volvería a aumentar la presión tributaria.

 

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