Por Claudio Scaletta
El presidente del Banco Nación, Chrystian Colombo, atribuyó a presiones políticas el otorgamiento de créditos por 800 millones de dólares concedidos a unas 20 empresas próximas al poder durante los diez años del gobierno de Carlos Menem. Según pudo saber este diario, además de los resonantes casos del Grupo Yoma y de la fábrica de zapatillas Gatic, la lista de los morosos de difícil cobrabilidad estaría integrada también por la papelera Massuh, la textil Alpargatas y el frigorífico entrerriano Santa Elena. Otras firmas, como el Grupo Soldati o la hidroeléctrica Piedra del Aguila, aunque también habrían recibido préstamos por decisiones políticas, tendrían sus acreencias respaldadas por activos que permitirían algún recupero. No obstante, fuentes de la entidad financiera estatal admitieron la incobrabilidad de por lo menos el 50 por ciento de esos 800 millones.
Días atrás, el presidente Fernando de la Rúa consideró directamente como �un afano� los créditos otorgados durante las gestiones de Hugo Santilli y Aldo Dadone. En tanto, a la hora de explicar responsabilidades, el actual titular del Nación, Chrystian Colombo, las concentró en las presiones recibidas sobre el directorio del banco desde el Ministerio de Economía, por aquel entonces a cargo de Cavallo.
Solamente el Grupo Yoma contrajo con el banco estatal empréstitos que hoy alcanzan los 80 millones de pesos. En su momento diputados de la Comisión Antimafia del Congreso denunciaron que �las condiciones excepcionales de acceso, los montos financiados, el tipo de garantías y las constantes refinanciaciones� representaban beneficios exclusivos sólo atribuibles a la vinculación con el poder.
Otras firmas altamente endeudadas son Gatic, con casi a 60 millones de pesos, y Alpargatas, cuyas acreencias con el banco oficial llegarían a los 70 millones. En ambos casos, dado el patrimonio comprometido por dichas empresas, las posibilidades de recuperar los montos adeudados son escasas.
Aunque involucró montos menores, el caso del frigorífico entrerriano Santa Elena es paradigmático. Para evitar los efectos negativos de su cierre sobre la economía regional, gestiones políticas consiguieron que fuera adquirido por el grupo Euromarché, integrado, entre otros, por el empresario Rodolfo Constantini. Cuando Aldo Dadone estaba al frente del Banco Nación, la entidad otorgó a Euromarché dos créditos que sumaron 25 millones de pesos y que fueron garantizados por la propia planta frigorífica, cuyo valor no superaba los 6 millones.
Colombo declaró que �varias de estas empresas se encuentran en convocatoria de acreedores e incluso, en algunos casos, se han hecho denuncias en la Oficina Anticorrupción�. Página/12 pudo saber que la Oficina se presentó como querellante en el caso del Grupo Yoma ante el Juzgado Nº 11 a cargo de Claudio Bonadío, petición que le fue rechazada y se encuentra actualmente en etapa de apelación. En cuanto a las responsabilidades internas de los funcionarios del Nación, Colombo señaló la existencia de sumarios internos, exoneraciones y denuncias penales.
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