Por Cledis Candelaresi
El Gobierno tiene listo un plan de emergencia para cubrir con otras aerolíneas y empresas terrestres los servicios que el temido derrumbe de Aerolíneas Argentinas podría dejar vacantes. Para salvar la empresa privatizada, el Estado está dispuesto a condonar o refinanciar sus millonarias deudas impositivas. Pero no puede garantizar su continuidad, si los accionistas españoles no la capitalizan. Estos y otros aspectos de la estrategia oficial fueron desmenuzados ante Página/12 por el secretario de Transporte, Jorge Kogan, quien elude hablar de vaciamiento, pero admite que la empresa administrada por Iberia �perdió su patrimonio�.
�¿Terminó el ciclo del Estado español frente a Aerolíneas Argentinas?
�Da la impresión de que está agotado. Pero para saber exactamente qué hará la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) con la compañía hay que esperar su plan operativo.
�En la hipotética situación que la SEPI capitalice Aerolíneas: ¿lo que queda de la compañía luego se vendería?
�Esto surgirá de aquel plan. Ese programa tendrá un componente de negocios, la estrategia para administrar una empresa que hoy tiene pérdidas operativas mensuales de 25 millones de pesos promedio. El otro capítulo está ligado al futuro de la compañía, y puede incluir la venta total o parcial o la incorporación de accionistas personales o institucionales. Si la situación no fuese tan crítica también podría pensarse en una oferta pública en la Bolsa.
�¿Con qué compañías es posible una asociación estratégica?
�Si pensamos en términos del Mercosur, la asociación o fusión podría realizarse, por ejemplo, con Varig...
�¿Qué le queda a Aerolíneas para vender?
�El principal activo que tiene hoy Aerolíneas es su eventual capacidad de generar ingresos explotando rutas, y de un modo más intenso. Hoy dispone de derechos de tráfico, incluso con los Estados Unidos, que no aprovecha y que en algunos casos cedió a terceros: South African, por ejemplo, vuela trayectos que resignó Aerolíneas. Pero también tiene la marca. El prestigio que en algún momento tuvo aún genera la adhesión de los pasajeros. No voy a decir que es la Coca Cola. Pero en el mercado aerocomercial argentino tiene un valor.
�Aerolíneas tiene un activo de 70 millones, exiguo frente al que tenía antes de ser privatizada. ¿Fue vaciada?
�El vaciamiento es una figura jurídico-penal que hay que probar. Es cierto que Aerolíneas perdió su patrimonio y que su administración tuvo fallas. Pero por ahora no me consta otra cosa y prefiero no conjeturar sobre posibles imputaciones sin información suficiente.
�¿El Gobierno tiene previsto iniciar una investigación para constatar si hubo o no vaciamiento?
�Una investigación se iniciaría naturalmente, si Aerolíneas fuese a la quiebra. Entonces, sería competencia del juez de la causa averiguar. Pero si se hace la capitalización y sigue funcionando no tiene por qué haber investigación. Muchos negocios se funden sin que nadie los investigue.
�Una cosa es una estrategia comercial equivocada y otra es despojar intencionalmente de activos a una compañía para transferirlos a otra...
�Para eso hace falta una investigación. Del análisis de los balances no surge ningún vaciamiento o intención fraudulenta.
�¿Aerolíneas está quebrada?
�Está en estado financiero serio, porque no está en condiciones de responder a sus acreedores si no se la capitaliza. No está quebrada porque la declaración de quiebra no se produjo y porque nadie la solicitó.
�¿Sin poder de veto, el Estado puede impedir que los accionistas privados tomen alguna decisión si la juzga inconveniente?
�Desde el punto de vista formal, no. En este momento no hay muchas opciones, ya que lo que debe hacer Aerolíneas es evidente. Por eso, siconservara el derecho a veto, no tendría muchas alternativas de ejercerlo. En su momento, sí podría haberlo ejercido para impedir algunas decisiones.
�¿Por ejemplo cuando se decidió vender aviones para luego alquilarlos?
�...(Asiente con la cabeza). Sin un aporte de capital, la empresa no es viable. El Estado tiene que hacer su aporte como accionista. Pero, además, dispone de otros instrumentos de política como acordar una moratoria o condonar las deudas impositivas y previsionales que tiene Aerolíneas. Este puede ser su aporte para que la empresa sobreviva.
�Pero lo que está en juego es un servicio público. ¿El Estado no tiene ninguna forma de garantizarlo?
�El Estado quiere la continuidad de la compañía, pero no podría forzarla contra la voluntad de los accionistas privados. En caso de que Aerolíneas cayera, el Estado pondría en marcha una red de servicios de emergencia para garantizar las prestaciones básicas, especialmente en vuelos de cabotaje. Tenemos estudios hechos para actuar en este caso.
�¿En qué consistiría este plan de emergencia?
�Se reestructurarían los servicios de las empresas aéreas que ya están operando en el mercado argentino (Lapa, Dinar, Southern Wings, etc), para los vuelos que cubren distancias más largas. En el caso de las distancias más cortas, incrementarían sus frecuencias las empresas que prestan servicios terrestres, para darle tiempo a esas sustitutas de incorporar nuevas aeronaves.
�¿Esto ya se negoció con esas empresas?
�Sí. En realidad, se las consulta permanentemente. Como permanentemente tenemos reuniones con Aerolíneas.
�¿El plan de emergencia tallaría sólo si la SEPI no aporta los fondos para capitalizarla?
�Aun con la capitalización, la situación es complicada. Aerolíneas pierde plata todos los meses y hay que seguir haciendo aportes. Nosotros organizamos esta salida de emergencia apenas asumimos, por la eventualidad de que Aerolíneas se caiga... Aunque esto ahora parece menos probable, porque la SEPI se comprometió a hacer aportes y tomar las medidas necesarias para salvarla.
�¿Cree que la reducción de personal es inevitable?
�Depende del plan que se diseñe. Si se decidiera sostener un nivel de actividad bajo, tal vez el personal resultaría excesivo y habría que reducirlo.
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