Por Patricia Chaina
 El cambio de perfil que Film & Arts inició hace dos años en su pantalla está logrando su objetivo: posicionarlo entre los preferidos de un público �fiel, inteligente y selectivo�. La grilla de esta temporada mantiene una fuerte presencia de series experimentales para fortalecer su llegada en Latinoamérica. �Nuestra estrategia se centra en celebrar a los creadores, apuntando a una TV de calidad en el género que sea�, explica Harold Gronenthal, vicepresidente de programación, entrevistado por Página/12. Por eso se incluyó una original selección de series en una pantalla dedicada, desde 1996, al cine y las óperas o conciertos. �Esta decisión duplicó el rating, y pudimos darles una oportunidad a los directores más creativos del medio�, asegura Gronenthal, en referencia a trabajos como �La cruel verdad�, de Michael Moore.
Actualmente Film & Arts mantiene clásicos como �Dentro del Actor�s Studio� y las entregas de grandes premios de la industria. Hoy a las 23, por ejemplo, transmite un especial del 53º Festival de Cannes, que repite el domingo a las 21. La 54ª entrega de los premios Tony, que celebra la actividad teatral de Broadway, se transmiten el 5 de junio a las 23, con la comediante Rossie O�Donell como conductora. En abril tuvieron su espacio los Independent Spirit, que consagran al cine nuevo. Pero entre el glamour de esas ceremonias, �las novedades siguen siendo las series realizadas por creativos osados�, detalla Gronenthal.
�Mundo interior�, del director de cine independiente Errol Morris, retrata historias reales de personas aparentemente corrientes con una innovadora puesta de cámaras que intenta eliminar la presencia de la �tercera persona�, típica en las entrevistas televisadas, los viernes a las 22. �Confesiones en el camino� es una serie de documentales de Jay Schadler, corresponsal de prensa que recorre a dedo los Estados Unidos, los miércoles a las 22. �Inspector Morse�, basada en las novelas de Colin Dexter, por primera vez se ve en América latina, los domingos a las 19. Las tres plantean visiones críticas sobre la sociedad de consumo, ajenas a la algarabía desmadejada de la tradicional serie en formato sitcom.
�¿Cuál es el criterio de selección?
�Cuando Bravo Internacional lanzó para América latina a Film & Arts, la programación buscó responder a la estrategia de celebrar la creatividad como concepto fundamental. Y cuando descubrimos que ofrecer al público una programación única y original era bien recibido, decidimos incorporar otros elementos como los segmentos de series, con la misma exigencia.
�¿Por qué apuntaron a lo experimental en lugar de títulos más populares?
�Muchos canales muestran programaciones para todos los públicos, y la TV por cable permite escoger el nicho que uno quiera desarrollar. No es interesante que todos pasen lo mismo. Por eso diseñamos una programación �rara� si se quiere, para un público exigente, que ha estudiado, que gana dinero, atractivo para publicistas y cableoperadores. Está destinada a países con identidades diferentes, y lo que une a quienes nos siguen es que mostramos productos de calidad. Es tener la voluntad de hacer las cosas con niveles de excelencia que la TV no maneja habitualmente. El público nos mira porque ofrecemos una programación única.
�¿Considera que la originalidad es el rasgo distintivo de la señal?
�Hace quince años que trabajo en el medio, y siempre sostuve que la TV ideal debe ser entretenida sin descuidar lo cultural. El entretenimiento debe lograr transmitir conceptos que sirvan a mejorar la calidad de vida. Lo interesante es que aquí pensemos en un televidente que después de mirar algo por TV tenga un plus de conocimiento, información complementaria, respecto a determinado tema.
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