Por Washington Uranga
Después de recibir una llamada personal de Fernando de la Rúa, Mario Cargnello, el obispo de Salta, y su colega de Orán, Jorge Lugones, abandonaron apresuradamente ayer por la mañana la asamblea episcopal reunida en San Miguel para dirigirse directamente a la residencia de Olivos. El Presidente ya estaba al tanto de los acontecimientos de Salta y pedía a los obispos que interpusieran su mediación para aplacar los ánimos y demandar paz a todas las partes. La reunión se celebró en la residencia presidencial, mientras funcionarios y políticos seguían recibiendo datos de una situación que se volvía más difícil a medida que pasaban las horas. A la salida, Cargnello y Lugones se pararon ante las cámaras y los micrófonos para, a través de los medios de comunicación, solicitar �que se detenga la violencia porque esto no se puede solucionar a balazos�. Antes los obispos se habían comunicado con sus respectivos vicarios generales, los sacerdotes Diego Calvisi y Andrés Buttu, para que �intentaran resolver persona a persona las dificultades que se están viviendo�.
Entre lunes y martes, los obispos reunidos en asamblea habían puesto en común sus preocupaciones sobre la situación social. Sobre la mesa quedaron expuestos los problemas, pero sobre todo las angustias de la gente. El corte de ruta en Salta ya llevaba varios días y el obispo de Orán, Jorge Lugones, expuso el tema ante sus pares. La preocupación del obispo llegó a la angustia el jueves por la noche, cuando se enteró que el corte de ruta ya había cobrado un muerto. Ayer por la tarde, cuando regresaron a San Miguel, Cargnello y Lugones tuvieron un espacio para informar a sus pares sobre el diálogo con el presidente De la Rúa. Dieron cuenta en detalle de la situación y de su compromiso de colaborar para la paz, aunque ello no implicara expresamente una mediación. También dijeron que habían solicitado al Gobierno nacional y al provincial �que haya una propuesta para reanudar el diálogo�. Los obispos que fueron a Olivos recibieron una promesa en ese sentido, pero varios de sus pares interlocutores en la asamblea episcopal se mostraron luego muy escépticos respecto de la eficacia de los pasos que se dieran desde la órbita oficial.
�Pedimos a todos que se deponga todo hecho violento y toda medida de fuerza en vísperas de la Fiesta Patronal de General Mosconi, Nuestra Señora de Fátima�, plantearon Cargnello y Lugones a media tarde a través de un comunicado difundido en San Miguel. En la misma ocasión pidieron �a la dirigencia política que, dejando de lado todo color partidario, se empeñe en dar soluciones de fondo para nuestro norte�. Cargnello había dicho en Olivos que �el precio que está costando este momento es demasiado alto�, y Lugones sostuvo que �hay caminos de diálogo y de ayuda�, pidiendo que �no nos prestemos a que se nos manipule violentamente, porque hay muchos inocentes de por medio�.
Más allá de la coyuntura salteña, la preocupación por la posibilidad de que este tipo de situaciones se repita está presente en la conciencia de la jerarquía católica. Pero, de la misma manera que lo manifestaron hace dos semanas los dirigentes de Caritas, casi a coro los obispos sostienen que �se necesitan respuestas integrales� contra la pobreza. �No alcanza con darle de comer a la gente, hay que solucionar problemas de empleo, de educación y salud�, aseguran. Por eso siguen reclamando políticas de mediano y largo plazo que ��más allá de los objetivos electorales�, dicen� apunten a la solución de los problemas. Reconocen, al mismo tiempo, que existe buena disposición del Gobierno para buscar alternativas.
Hoy se conocerá un extenso documento episcopal sobre la persona de Jesucristo y su vigencia en la sociedad actual, que también incluirá referencias a la cuestión social. Hasta anoche no había decisión tomada respecto de un pronunciamiento expreso acerca de los hechos de Salta, pero es probable que el presidente de la Conferencia Episcopal, Estanislao Karlic, hable del tema cuando hoy se encuentre con los periodistas. Los obispos entregarán tres textos anexos precisando en severos términos lasdemandas ya planteadas: una amnistía �amplia y generosa� para los inmigrantes indocumentados, la restitución de tierras a los aborígenes y conmutación de penas y mejora de las condiciones de vida de los detenidos en las cárceles.
LA MATANZA EN EMERGENCIA SOCIAL Y LABORAL
El conurbano también avisa
Por L. V.
Con el fantasma del estallido social como telón de fondo, las principales fuerzas políticas de La Matanza acordaron salir como un solo bloque a reclamar el envío de planes de emergencia para el distrito.
Con el visto bueno del intendente Alberto Balestrini (PJ), los concejales del peronismo y la Alianza acaban de declarar al partido en estado de emergencia laboral y social. Su próximo paso es hacer un pedido de auxilio al presidente Fernando de la Rúa y al gobernador Carlos Ruckauf, ante quienes ya solicitaron ser recibidos. La Matanza es el primer municipio del conurbano en sancionar la emergencia laboral y social, pero no el único donde la preocupación por los críticos niveles de pobreza y exclusión creció en los últimos meses. En una situación similar están José C. Paz �gobernada por el duhaldista Mario Ishii� y San Martín, donde el radical Ricardo Ivoskus recibió el municipio con una deuda descomunal.
�En diciembre �dijo un altísimo funcionario de La Matanza a Página/12� las colas en Acción Social empezaban a las seis de la mañana. Hoy se forman a las cuatro, y casi todos vienen a pedir comida.� El diagnóstico de la situación fue compartido por el concejal de la Alianza Carlos Bertune. En un relevamiento hecho en los barrios más pobres, como el de El Buen Pastor, se encontraron niveles de desocupación de hasta el 70 por ciento, familias de cinco integrantes que sobreviven con 2 pesos por día y subocupados con un salario de 5 pesos semanales.
La región también arrastra visibles carencias estructurales en el área
de salud. A pesar de su densidad poblacional, el Hospital de Niños no tiene terapia intensiva infantil. Su construcción fue aprobada hace 16 años y todavía está en veremos. Hay apenas 32 salas de primeros auxilios, aunque le correspondería tener por lo menos 150. Y se calcula que seis de cada diez embarazadas deben trasladarse a otras localidades en el momento del parto por falta de camas en los hospitales de la zona.
Como parte del paquete de medidas para capear la crisis, los matanceros también decidieron crear un Consejo de Emergencia integrado por todos los sectores sociales, desde los gremios al obispado, pasando por las cámaras empresarias y los partidos políticos.
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