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  Terminó con enojo en la tribuna e insultos para los jugadores de Vélez. Es cierto que no anduvieron bien, pero el resultado fue sin duda excesivo premio para el prolijo Unión que llegó al Amalfitani sólo a no perder y se llevó los tres puntos en un partido raro. La expulsión infantil de Darío Husaín a los 35 del primero condicionó a Vélez. Unión respirará mejor esta semana. En Liniers, el panorama es muy oscuro, y no sólo en lo futbolístico.El planteo inicial mostró al local en actitud más dispuesta al ataque y a un equipo santafesino colocado a la expectativa, como para contraatacar, pero no mucho. Bassedas, cubierto por el peruano Jayo, intentando armar a un Vélez con dos puntas y tres en el fondo; Darío Cabrol, administrando tiempo y espacio en un Unión con cuatro atrás y uno solo arriba, Tilger. Todo muy prolijo y calculado en apariencia. Y antes de los tres minutos los dos llegaron. Primero Unión vía Cabrol -su mejor hombre ahí y siempre después�, con un tiro libre que Chilavert vio pasar; y en seguida Camps tuvo la mejor, cabeceando afuera desde posición inmejorable. No volvería a tener otra igual. A partir de esas primeras emociones, tardaron en volver a llegar porque Unión dominó el trámite maniatando a los de Falcioni aunque sólo pudocontragolpear esporádicamente. En ese panorama, Vélez arrimó un par de veces: claramente, a los 15 cuando Bassedas aprovechó con mucha solvencia un desborde desde la izquierda e hizo todo bien al pararla con el pecho, hacerse espacio y rematar junto al palo izquierdo de Passet, pero afuera; un poco menos claro, con cabezazos de Camps, Morigi y Dudar (gol anulado) siempre por arriba. Por el lado de Unión hubo una única fórmula, durante ese primer tiempo, que los de Pumpido no pudieron neutralizar nunca, y se la hicieron tres veces: subida libre de Donnet por derecha �habitualmente habilitado por Cabrol�, llegada al fondo y centro para Domizi en el segundo palo que llegaba con toda la defensa a contrapierna. Lo hicieron tres veces y la tercera vez les salió perfecta, pero el cabezazo se fue afuera por poco. Eso fue todo hasta el minuto final en que tras el gol anulado a Dudar, Chila lo tapó a Basualdo y el rebote lo tiró Fernández arriba. Unión se pudo ir ganador ahí (y Vélez ya tenía diez). El segundo se planteó diferente de lo esperado, porque como Pumpido puso un delantero, Silvera, por un defensor, Cárdenas, pareció más dispuesto a imponer su superioridad numérica. Pero no fue así. Por el contrario, fue Vélez el que intentó, incluso con más decisión que en el primero, mientras Unión era incapaz de elaborar una respuesta. Un dato: la primera llegada de los santafesinos fue una contra de Silvera, que hizo poco, a los 18 minutos. Sin embargo, todos los esfuerzos de los de Falcioni, que siguieron buscando y arriesgando, no fructificaron nunca. Y fue precisamente cuando estuvieron más cerca de convertir, que se les dio vuelta el partido: a los 30 lo tuvo Bassedas solo, su toque superó a Passet, pero salvó Paz sobre la línea. Y en esa jugada cambió todo porque un minuto después TilgerCabrol elaboraron su primera y única contra y pudieron el 1-0 y seis minutos después se equivocó por única vez Chilavert y Silvera aprovechó su mal rechazo para embocarlo desde treinta metros, de volea. Golazo por la justeza. Ahí todo acabó. Y en el balance, Vélez, que no jugó bien, pareció excesivamente castigado en el resultado. Unión, tan cauteloso, terminó celebrando. Eran muy poquitos los santafesinos en las tribunas �pocos más que los que había en la cancha�, pero hicieron mucho ruido. Cada punto que suman vale oro para el promedio. En Vélez, hasta Chilavert se equivocó.
COLON-SAN LORENZO, PARTIDO CLAVE EN SANTA FE
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