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  Con lo justo y en un partido discreto, Colón consiguió ayer en Santa Fe un triunfo importantísimo por 2 a 1 ante San Lorenzo, uno de sus competidores directos en el camino al título, y alcanzó el liderazgo del torneo Clausura, con un punto más que River, que hoy enfrenta a Boca. Los locales se pusieron en ventaja tras un claro e innecesario penal de Horacio Amelli a Esteban Fuertes, quien definió con categoría. En el segundo tiempo, San Lorenzo descontó con un golazo de Guillermo Franco y, sobre el final, el Pampa Biaggio, de cabeza, le dio la victoria a Colón. Fue un encuentro con altibajos, por momentos entretenido, por el ida y vuelta constante, y por momentos aburrido debido a la escasa profundidad de ambos conjuntos. Durante el primer tiempo, se lució apenas un poco más Colón, con un buen trabajo de la dupla ofensiva, Fuertes y Claudio Enría, que se las arregló para complicar a la defensa de San Lorenzo. El penal de Amelli a Fuertes �lo tomó por atrás en un tiro libre, en el que la pelota pasó bien lejos del capitán de Colón� le permitió al conjunto de Santa Fe ponerse en ventaja y fue un duro golpe para los dirigidos por Ruggeri, quienes debieron esperar hasta el segundo tiempo para recuperarse anímicamente. Hasta ese momento ninguno de los dos había hecho más que el otro. La poca participación de Leandro Romagnoli y Raúl Estévez en el juego ayudó a Colón a mantener la diferencia. En el segundo tiempo, Colón salió a liquidar el trámite, pero se encontró con un rival distinto al de la primera mitad. Sin Romagnoli, y después sin Estévez, San Lorenzo logró imponerse sobre los santafesinos, obligándolos a retroceder en la cancha. Esa actitud, sumada al aporte de Moreno y de Eduardo Tuzzio, que terminó jugando como volante, le permitió a San Lorenzo empatar el partido. Una gran habilitación de Tuzzio a Franco permitió al volante marcar un golazo, con un remate cruzado sobre el palo izquierdo de José Burtovoy, quien había ingresado, unos minutos antes, por el juvenil Joaquín Irigoytía (lesionado). Colón sintió el gol y se desordenó. Y San Lorenzo comenzó a dominar el encuentro y a generar situaciones más claras que su rival, que parecía resignado a aguantar atrás y a esperar un golpe de suerte. En esas condiciones, Piazza dispuso el ingreso de Claudio Biaggio, para adelantar un poco a sus jugadores. San Lorenzo fue por más, pero no le alcanzó. Un corner, un descuidó del fondo, le permitió a Biaggio convertir de cabeza, y a Colón disfrutar de la punta.
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