�Tanto River como Boca quieren ganar el partido, pero nosotros tenemos el compromiso de saber que, si no se gana, seguro que se hipotecan algunas chances; la actitud nuestra va a ser la de un equipo que quiere verdaderamente lograr la victoria.�
�Espero que sea un buen partido de fútbol y deseo que no sucedan las anomalías que pueden existir en un clásico. Yo estoy pensando sólo en el partido, si sucede algo y se suspende, se suspende.�
�El resultado del domingo no gravitará en nada en lo que pueda suceder después en los dos encuentros por la Copa Libertadores. Son dos historias diferentes, una que comienza el domingo, donde todavía quedan muchos partidos por jugar y no hay nada definido, y la otra es un ida y vuelta donde hay tres horas de fútbol, y donde hay que buscar una clasificación.�
�Los dos equipos van a tratar de jugar bien al fútbol; después, lo que pase en ese momento no se puede definir hoy, porque tal vez pueda salir un partido luchado. El hecho de que no juege Saviola no representa ninguna ventaja. River tiene jugadores para reemplazarlo.�
�Yo no sé cómo llegan ellos, nosotros estamos bien, River viene con una presentación muy buena ante Cerro Porteño, por la Copa Libertadores, pero los clásicos son diferentes de todo.�
�Seguro que los cinco goles frente a El Nacional le hicieron bien al equipo, le dan cierta tranquilidad, pero hasta ahí no más. Nosotros sabemos muy bien que tenemos que demostrar en el campeonato lo que hemos demostrado en la Copa.�
�Un clásico no tiene nada que ver con la posición. Boca y River es como Racing e Independiente, no influye cómo están en la tabla. Será importante para Boca, para River y para el campeonato.�
�Respecto de si Boca va a presentar la misma formación en los tres clásicos todavía no lo tengo definido, tenemos que jugar dos partidos en tres días, entonces eso hace que yo tenga que calcular el desgaste de cada jugador.�
�Estos diez días serán bastantes cansadores física y mentalmente. Habrá una presión terrible. Será muy importante mantener a los jugadores de la mejor manera posible.�
�Los tres clásicos debemos jugarlos de la misma manera: el de hoy, porque debemos llegar a la punta; los otros dos, porque nos sirven para clasificar a las semifinales de la Copa.� |
�Una victoria puede servir como despegue definitivo para lograr el título. Anímicamente puede resultar determinante.�
�Me gustan los partidos difíciles. El que arranque mejor el primer partido va a tener su rédito en los dos restantes. Creo que el mediocampo va a ser clave y ahí River está muy bien.�
�Este partido no es igual a los dos que jugaremos por la Copa Libertadores. En el Clausura tenemos una ventaja sobre Boca de tres puntos, y en la Copa los dos estamos con las mismas chances.�
�Además, el equipo tampoco será el mismo, porque este domingo no jugará Saviola, y el miércoles sí. A la Boca vamos a ir a ganar, por supuesto. Después se verá cómo suceden las cosas adentro de la cancha.�
�Los jugadores que jugaron ante Cerro Porteño trabajaron muy bien durante la semana. Yo les di un solo día libre y se la bancaron muy bien, ellos están muy motivados.�
�A lo mejor, el miércoles pasado nos guardamos los goles para otro partido. Nosotros hicimos uno, y ellos el martes hicieron 5. Pero es una broma. Se ve que soy importante.�
�Al puntero todos lo quieren bajar, pero también tenemos que tener en cuenta el resultado de San Lorenzo con Colón. Un empate nos puede dar tranquilidad a nosotros.�
�Al final, terminamos sufriendo más nosotros que ellos, porque no podemos contar con Alvarez y Coudet. Y ellos pudieron recuperar a algunos lesionados como Delgado y Guillermo (Barros Schelotto).�
�La última vez que fui a la Bombonera me fue muy bien. Espero que en esta oportunidad también pueda retirarme con una gran sonrisa. Estoy seguro de que puede ser así.�
�Tres superclásicos serán una guillotina para alguno de los dos técnicos, para mí o para Bianchi.� |