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No es seguro que Gustavo
Edgardo Lang, de 28 años, haya discernido que la mujer que alzaba a su
hijo y lo metía en una rural Estanciera era su ex mujer. Lo cierto es que
subió a su auto Peugeot 505, que estaba estacionado frente a la casa en
el barrio Santa Mónica, a doce cuadras del centro de Santa Rosa de
Calamuchita, y emprendió la persecución.
La Estanciera era más lenta.
Lang la alcanzó a las pocas cuadras. Primero la topeteó con el Peugeot
para obligar al conductor a detenerse; después se le adelantó y se le
cruzó en el camino. La Estanciera se detuvo. Lang bajó del Peugeot,
avanzó hacia el otro auto y entonces, según informaron fuentes
policiales, recibió un único disparo en el pecho. Para cuando llegó al
hospital regional, ya había muerto.
En la Estanciera, llevando al
chiquito de 5 años, viajaban Gabriela Dibelo y Delmo Juan Dellalibera,
presunto autor del disparo mortal. Siempre llevando al chico, huyeron en
el vehículo en dirección a Yacanto, pero a los pocos minutos la policía,
alertada por vecinos, los interceptó. Están detenidos, acusados de
homicidio simple, y hoy se prevé que sean indagados por la fiscalía de
Alta Gracia.
La historia había empezado el
5 de noviembre de 1993, en Lomas de Zamora, cuando Gabriela y Gustavo se
casaron. El matrimonio duraría poco más de cinco años. Gustavo trabajó
como colectivero y después como remisero; las cosas nunca terminaron de
irle bien. Gabriela no trabajaba afuera; criaba al hijo mayor, nacido en
1995, y luego al pequeño que nació en el '98. Ese año decidieron
mudarse a Córdoba. En Santa Rosa de Calamuchita vivieron unos meses con
los padres de él y después se trasladaron a Río Tercero. Al poco tiempo
se separaron y ella volvió con los hijos a Buenos Aires, esta vez a
Banfield, con sus padres. La casa de Lomas se vendió y los ex cónyuges
litigaron por la tenencia de los hijos.
En septiembre del año pasado,
Gustavo viajó a Lomas de Zamora y se volvió a Córdoba con su hijo
mayor. Según dijo a este diario el padre de Gabriela, Nelson Dibelo,
"él vino con su actual mujer, golpeó a mi hija, empujó a mi esposa
y se llevó al chico". El padre de Gustavo, Armando Lang, no quiso
hacer declaraciones. "Estoy destruido", se justificó.
El hecho es que, en febrero de
este año, el juzgado de familia de Lomas de Zamora otorgó a la madre la
tenencia provisoria de los dos hijos. El juez envió oficio a la jueza de
menores de Santa Rosa de Calamuchita, pero la medida se demoró porque
faltaba registrar correctamente el domicilio del menor.
Así las cosas, Gabriela decidió
proceder por sí misma. Viajó a Río Tercero, donde recurrió a
Dellalibera, a quien había conocido cuando residía con su esposo en esa
localidad. El vivía allí con su familia y era aficionado a la caza.
El sábado a la tarde,
Dellalibera y Dibelo fueron trasladados a la alcaidía de la Unidad
Regional 7 de Río Tercero. Ambos están imputados por homicidio simple.
En la Estanciera, la policía encontró una escopeta de caza, pero no el
arma homicida --se cree que es un revólver calibre 38--, que ayer era
buscada en el río Santa Rosa. El sábado había sido imposible intentar
esa diligencia por la multitud que se había reunido precisamente allí
para presenciar el rally que se corre en la provincia de Córdoba.
Los dos chicos perdieron en un
día a su padre y a su madre. El más grande fue entregado a los abuelos
paternos, en Calamuchita, y su hermanito de dos años permanece con los
abuelos maternos, en Banfield.
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