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La circulación de los
ómnibus clandestinos en Quilmes llevó a la Cámara de Transporte de la
Provincia de Buenos Aires a realizar una investigación en la que quedó
demostrado que cada mes son casi cinco millones de pesos los recaudados
por los transportes truchos. Bajo esa cifra son aproximadamente 100 mil
los pasajeros que se mueven sólo en esa zona bonaerense.
El monto surgió de
una proyección sobre la cantidad de pasajeros que absorben los remises
con viajes dentro y fuera del distrito, los servicios de oferta libre, las
líneas clandestinas y taxis sin licencia. Ese estudio, del '98, centró
parte de la investigación en el impacto sobre el total, de cada uno de
los ramales de la 263. De acuerdo con la información, esta línea
recaudaba hace dos años algo más de 740 mil pesos mensuales.
"Los colectivos
suelen circular sin verificación técnica, muchos no tienen patente y
gran parte de los choferes están en negro", aseguraron fuentes de la
investigación a este diario. Los micros no habrían incorporado tampoco
las máquinas lectoras de boletos y no tendrían cobertura de seguro para
pasajeros. Los denunciantes aseguran que hay unidades que circulan con
pedido de captura. Pero toda la organización, explican, está siendo
"tolerada" por las autoridades comunales.
El informe de la Cámara asegura que la línea 263 opera con elevado grado de regularidad en los recorridos que le corresponderían explotar a la Empresa San Vicente, Villa Galicia y la 585. Aunque no se limitan sólo a esto: "Tiene un conjunto de servicios --precisa el informe-- de carácter interjurisdiccional entre Solano, Florencio Varela y Plaza Constitución y, si bien está autorizado a funcionar como servicio de oferta libre, en la práctica trabaja como línea regular en abierta violación de las modalidades del transporte".
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