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A través de esta
carta-documento, firmada por el socio gerente de Master Inc. SRL, Daniel
Schiavo, el sello se sacaba de encima un problema: Las Manos de Filippi,
banda creadora del "Himno del Cucumelo" y "Sr
Cobranza" (un tema contestatario que grabó Bersuit Vergarabat),
dibujó en la tapa de su nuevo trabajo --un Ep de seis temas-- al
empresario Daniel Grinbank totalmente desnudo y clavado en una cruz. La
bizarra imagen crispó los ánimos de la compañía --que además ya había
grabado los discos-- obligándola a romper el contrato y "regalarle
mil copias" al grupo en concepto de reparación: "Nos
contrataron porque querían que grabemos todos temas onda 'Sr. Cobranza'.
Se hicieron los heavys, tenían la idea de hacer prensa amarilla con
nosotros, un escándalo, y al final se asustaron por la tapa" dice el
cantante Hernán De Vega.
--No es para menos, es una
imagen muy fuerte ver a Grinbank desnudo y colgado en la cruz, como
Cristo. ¿Cómo se les ocurrió semejante idea?
Hernán Penner: --Se me ocurrió
a mí. Había recortado la cabeza de Grinbank de un diario para ponerla en
otro lado y, como en los temas hablamos de Jesús y ambos se parecen,
decidimos incluirlo en la lámina. Como tenemos mal feeling con la Rock
and Pop, porque nunca pasan nuestros temas, fue como una reacción espontánea.
--¿Le tienen bronca a
Grinbank? ¿Es una cuestión personal?
H.P.: --No. Simplemente es la
imagen del empresario exitoso, del tipo al que le va bien y apoya un
sistema que, como sabemos, está más al servicio de los patrones que de
los obreros. Y a nosotros no nos gusta eso. Además, es muy loco porque
Cristo sufrió en la cruz, mientras que Grinbank se está riendo. Jesús
era más simple, más humilde. Ojo, esto no debe ser tomado literalmente.
No estamos comparando. La tapa es sólo arte.
--Rodeando a Grinbank,
aparecen otras imágenes sugestivas: Perón sin las manos, Menem junto al
Papa y un logo del sello Universal encerrado por el escudo del mundial 78.
D.V.: --Es todo como un
collage. Que cada uno lo interprete como quiera. Es para asustar, para
generar sensaciones. Nosotros estamos contra la patria, el presidente, los
patrones y este sistema. Esta bronca es la que tratamos de demostrar a
través de la gráfica y también de nuestras canciones.
--Pero también aparecen
ustedes, es paradójico.
H.P.: --Nosotros somos los
santos que hicimos el disco. Las ovejas de Grinbank. Si querés, tomalo
como un relleno.
--Las letras de los temas
denotan una mirada crítica respecto de la religión. ¿Apuntan contra el
dogma o directamente contra la fe?
H.P.: --Contra la institución.
Nosotros no nos metemos con la fe de la gente. Es bueno que todos tengamos
algo en qué creer. Pero sería provechoso que la fe sirva para mejorar
las cosas y no como pasa con las instituciones que están para contener,
para controlar a los pueblos. La Iglesia apoyó a los milicos y, como el fútbol,
también divide.
El grupo, integrado hoy por
Augusto en guitarra, Gabito en bajo y Juan Gisower en batería --además
de Penner y De Vega--, nació en 1992. Al principio era un conglomerado anárquico
y festivo de músicos que entraban y salían. Hasta que encontraron una
identidad, se estabilizaron y grabaron, en un compilado editado en 1996,
el "Himno del Cucumelo", una singular cumbia que la pegó en el
mercado: "Lo tocábamos en fiestas de Carnaval y también hacíamos
'Sr. Cobranza'. Era muy loco, porque las mamis bailaban con Cucumelo y les
tapaban los oídos a sus niños cuando escuchaban la letra de 'Sr.
Cobranza'. Los tipos nos contrataban como un grupo de cumbia y los
sorprendíamos con otra historia" refiere Penner. Luego llegaron Reír
por no llorar (1997), bajo el nombre de Agrupación Mamanis y Arriba las
manos (1998), último trabajo antes del flamante Las manos santas van a
misa.
--¿Se sintieron manipulados
por el manejo comercial que se hizo con "Cucumelo", que lo
terminó cantando Rodrigo, y con "Sr. Cobranza", que fue grabada
primero por la Bersuit que por ustedes?
H.P.: --Fueron dos casos
distintos. El master de Cucumelo lo tenía DBN. Estaba todo claro. Pero
con "Sr. Cobranza" fue distinto, le tuvimos que firmar un papel
a la Bersuit para que lo pudieran grabar primero. La compañía, que hizo
todo el arreglo, invirtió como cien lucas con ese disco y a nosotros nos
engañaron con cinco.
--En ese disco de la Bersuit, Libertinaje, el productor fue
Gustavo Santaolalla. ¿Se les acercó con alguna propuesta de trabajo?
H.P.: --Gustavo Cordera
(cantante de Bersuit Vergarabat) nos había hecho fama de rebeldes, de
irreverentes en los estudios Panda, y se sabe que Santaolalla es un tipo
disciplinado para trabajar. Cuando vino a vernos a Cemento, confirmó lo
que había escuchado: yo lo abracé y le dije "cómo va Santa
Claus". Después cayeron todos y lo abrazaron, era una joda. El chabón
se quería matar. No quedamos en nada, pero la puerta está abierta. --¿Les
importa que algunos no los consideren como una banda de rock? H.P.: --Es que no somos una banda de rock. Somos un movimiento, un partido político musical. Te das cuenta en los recitales. Tiramos una línea política combativa, tocando a beneficio de causas que son justas y siempre a favor de los oprimidos. Hablamos de Cutral-Có, de Corrientes, de la represión. Pasan cosas terribles como para hacerse los boludos. Y esto, a veces, escapa al rock.
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