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Por Elio Brat Desde Cipolletti Todo había sido programado para un día de fiesta del Frepaso. Su líder, Carlos �Chacho� Alvarez y su flamante nueva estrella, el electo jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra, viajaban �con el triunfo a cuestas� a incorporar al socio minoritario de la Alianza a un dirigente provincial de primer nivel, el intendente Julio Arriaga, un posible candidato a gobernador en el 2003. Pero, como viene ocurriendo, la realidad social metió la cola y los visitantes debieron, por la mañana, afrontar un pequeño �tractorazo� y una movilización que no les aguó la fiesta pero les obligó a compartir cámara. �Fue un tema menor�, minimizó el vicepresidente, que pudo igualmente cerrar el día con un acto en el que Arriaga rompió el aplausómetro. Chacho e Ibarra fueron recibidos por una movilización de tractores conducidos por productores frutihortícolas del Alto Valle. Los manifestantes le mostraron carteles con duras consignas. �Chacho: prometiste subsidio al agro. Cumplí. No mientas más� y �La paciencia se acaba. Productores de Cipolletti�. Al lado de los productores estaban las madres de las chicas víctimas del Triple Crimen, Ofelia Villar y Susana Guareschi de González, con carteles que decían �Cipolletti presente en reclamo de justicia�. Tanto los fruticultores como los familiares de las jóvenes asesinadas se entrevistaron unos minutos a solas con el vicepresidente y el gobernador de Río Negro Pablo Verani. Los rionegrinos no se fueron muy entusiasmados. Según el representante de los fruticultores, Martín Carrascós, el diálogo �no pasó de un encuentro protocolar� y �casi sin respuestas concretas�. Los padres de Paula y María Emilia González y su amiga Verónica Villar salieron apenas más satisfechos. Ulises González detalló que Alvarez sólo los escuchó �comprendiendo nuestra situación�. Pero se quejó de Verani, quien reaccionó mal cuando una de las madres denunció que �Río Negro es una de las provincias con mayor impunidad judicial�. En el acto de reinauguración del edificio comunal donde se vivió el histórico �Cipolletazo� de 1968, durante el gobierno de Juan Carlos Onganía, Chacho llamó a �no responder a provocaciones partidarias que no entienden que nosotros recibimos un país destruido por diez años de exclusión y que a nadie le prometimos que eso se solucionaría de un día para el otro�. Como el ruido y la protesta no cesaban, el vicepresidente se vio obligado a salir. Guiado por Arriaga, por un costado del edificio comunal. A la noche, todo fue más grato para los visitantes. Al cierre de esta edición se llevaba a cabo el acto donde Arriaga formalizó su entrada al Frente Grande provincial de la mano del propio Alvarez, con la presencia de Ibarra y Verani. Los bombos y redoblantes de un grupo de seguidores del intendente dieron calor a la fría noche. Si hubiera habido un aplausómetro, Arriaga se hubiera llevado el premio mayor. Pero Chacho también fue ovacionado. Alvarez alabó a su nuevo compañero de partido ��no todos los días se incorpora a nuestro proyecto un político con tanto apoyo y proyección��. Se negó a hablar de candidaturas para el 2003 ��es una falta de respeto a la gente pensar en eso ahora��, pero es un secreto a voces que Arriaga puede pelear la gobernación para entonces. Alvarez prefirió entusiasmar a sus seguidores reiterando su planteo adelantado el domingo por Página/12: �No sólo la coalición de gobierno, sino la Iglesia y todos los sectores que así lo entiendan debemos ir a los organismos financieros internacionales para conversar los plazos de pago y también que tengan en cuenta situaciones sociales que viven los argentinos�.
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